"La mayoría de las
personas viven en un círculo restringido de su potencial. Todos
tenemos increíbles reservas de energía y genialidad a las que
podemos recurrir con las que no siquiera soñamos."
WILLIAM JAMES, 1899
"Dale al mundo lo
mejor de ti y lo mejor volverá a ti."
Pensé en las personas más
excepcionales que he conocido. Personas que seguían la marcha cuando
los demás desistían; los que encontraban formas de hacer lo que los
demás no podían. No se limitaban únicamente a un trabajo, sino que
indagaban en lo más profundo y encontraban algo más. Eran los que
marcaban la diferencia.
Recuerdo que mis padres y
otros adultos de mi pueblo decían: estudia duro y trabaja duro, pero
no dejes que tus sueños sean muy grandes, porque si es así, solo
conseguirás decepcionarte. Aprende a adaptarte y a vivir así,
decían, "Eso es lo que hace la gente con éxito". Yo supe
adaptarme a vivir así muy bien-dijo con voz apagada.
Tú vas a oír el mismo tipo
de cosas de la gente que te rodea. Son palabras bienintencionadas,
pero erróneas. ¿Qué hubiese ocurrido si yo no las hubiese
aceptado? ¿Qué hubiese pasado si me hubiese cuestionado cada día
la definición del día anterior sobre lo mejor que podía dar de mí?
¿Y si hubiese escuchado a mi propio corazón en vez de sus palabras?
Entonces hubiese mirado más y más adentro, y le hubiese ofrecido al
mundo lo mejor que estaba escondido dentro de mí. "Y, si lo
hubiese hecho-dijo-, lo mejor hubiese vuelto a mí, a mi familia y a
tí. Pero no volverá -dijo-, porque no viví a sí.
¿Y para hacer esto hay que
ser mayor?, la edad no tiene nada que ver. Cada día puedes aprender
algo nuevo sobre quién eres y el potencial oculto dentro de tí.
Cada día puedes elegir ser más de lo que has sido. Te pido que
empieces ahora mismo.
Empieza mirando en tu
interior. Poniendo a prueba nuevas posibilidades. Buscado lo que
importa más para tí. Pocos de nosotros hacemos algo así por
nosotros mismos. Nos limitamos a retener nuestra respiración.
Apartamos la vista. Nos la apañamos para sobrevivir. Defendemos lo
que fuimos y decimos "ya es suficiente". No me gustaría
que un día te levantes y digas "he estado viviendo mi vida
equivocadamente y ahora es demasiado tarde para dar marcha a tras".
Todos nosotros tenemos un
gran potencial sin utilizar. Depende de tí el convertirte en la
persona más curiosa que conozcas y en seguir preguntándote: ¿qué
es lo mejor que puedo dar? Sigue encontrando más cosas para
ofrecerle al mundo cada día. Si lo haces, te prometo que más de lo
que jamás has imaginado volverá a tí.
A pesar de mis luchas y
errores cometidos a lo largo de mi camino, he aprendido que hay
oportunidades para cada uno de nosotros que van más allá del
pensamiento convencional y los limites autoimpuestos. Poseemos un
enorme potencial oculto y un destino que espera ser vivido. Debemos
hacerlo por nosotros mismos porque nadie puede vivirlo por nosotros.
"Independiente de los
demás y en concierto con los demás, la principal tarea de la vida
es hacerlo lo mejor que se puede y llegar a ser lo que potencialmente
se puede ser.
ERICH FROMM
Las personas son como faros,
es fácil actuar como si fuese una veleta, siempre cambiando de ideas
y de palabras, intentando complacer a todos los que hay alrededor;
pero todos nacimos para ser faros. Imagínate un eje vertical que
atraviesa el centro del corazón, desde las raíces hasta las
aspiraciones más altas. Eso es tu faro. Te ancla en el mundo y te
libera de tener que estar cambiando de dirección siempre que cambie
el tiempo. Dentro del faro hay lentes y una luz. La luz representa
quien eres cuando nadie te está mirando. La luz se hizo para seguir
brillando, a pesar de la oscuridad o la tormenta de fuera. Cuando
encuentres esa luz en tu interior lo sabrás. No dejes que nadie la
apague.
Y recuerda buscar la luz de
los demás. Al principio no la podrás ver, pero tienes que mirar
hacia dentro. Ahí está.
En una ocasión, que me
encontraba en la playa, pase un pequeño susto que me hizo coger
miedo al agua, mi abuelo se acerco a mí y me dijo: "No todos
nosotros tenemos la valentía para correr riesgos y hacer cosas que
queremos hacer, pero que nos dan miedo. Así que nos resistimos.
Seguimos poniendo excusas. Hacemos que las cosas sean más difíciles.
Cuando aprendiste a nadar, tuviste que tener fe en el agua. También
fue difícil cuando te metiste en el agua que te cubría. Tuviste que
enfrentarte a tus miedos y escuchar a tus maestros. Tuviste que
enfrentarte y aprender, pero después empezaste a sobresalir y te
parecía más fácil y más divertido. Muchas personas que podrían
ser muy buenas haciendo cosas en la vida, como nadar, las abandonan.
A veces les parece difícil o tienen miedo y no quieren volver al
agua. El miedo no es algo de lo que debas avergonzarte.
Cada vez que nos vemos cara
a cara con momentos de riesgo, miedo o incertidumbre, se nos ofrece
la oportunidad de aprender y sacar a la luz nuestra capacidad oculta.
Mi abuelo me dijo que no hay
nada que pueda desatar las cualidades ocultas como lo hace la pasión.
Los efectos de la pasión
siempre son profundos ya que provienen de lo más hondo que hay en
nosotros. Se ha hablado tanto sobre esforzarnos, confiar en la
repetición para seguir adelante, que muchos de nosotros hemos
perdido el contacto con el entusiasmo que puede sacar lo mejor de
nosotros mismos. Cuando me levanto el lunes por la mañana, ¿pienso
en?: ¿"Otra semana de estrés y tensión" u "Otra
oportunidad para hacer más cosas que me gustan"?
Una de las formas más
sencillas para aumentar la pasión es descubrirla en medio de su
frenética vida. ¿Qué le gusta lo suficiente como para hacerlo
gratis? ¿Qué le proporciona tanto placer que anhela hacerlo una y
otra vez? ¿Cuáles eran sus sueños de infancia? ¿Qué es lo que le
da un mayor impulso, aunque no se le dé muy bien? ¿Qué le hace
sentir mejor sobre sí mismo? Cuando fantasea, ¿A dónde le lleva el
corazón? ¿Qué le dibuja una sonrisa en la cara, hace que sus ojos
brillen o le pone la piel de gallina?
Una gran verdad de la vida.
En la mayoría de los casos, no son las grandes dificultades ni los
desastres los que merman nuestras capacidades o nuestra iniciativa,
sino las pequeñas cosas desatendidas que, con el tiempo, sacan lo
peor que llevamos dentro y hacen que nuestras relaciones fracasen. Lo
mismo que no bajar la tapa del inodoro después de utilizarlo, dejar
la ropa tirada por el suelo, no ponerle el tapón a la pasta de
dientes, llegar tarde a la cena repetidamente, dejar los platos sin
lavar en el fregadero, olvidar darle las gracias a la otra persona
por sus esfuerzos, o no saber buscar esa sorpresa especial para un
aniversario o el cumpleaños de un ser querido.
Es verdad, muchos aspectos
triviales de la vida no tienen importancia, y preocuparse por ellos
es una pérdida de tiempo. Sin embargo, algunos sí cuentan. Saber la
diferencia es crucial porque una vida agradable y sana depende mucho
más de la frecuencia de la felicidad que de la magnitud de la misma.
Maslow enfatizo que hay una
jerarquía de necesidades humanas, que tienen gran influencia en
nosotros. Estas irritaciones individuales necesitan salir a la luz en
vez de ser ignoradas o denigradas como nimiedades. La energía y la
atención que se malgasta en las pequeñas frustraciones es a veces
innecesaria.
Los grandes sueños nos
mantienen comprometidos con las posibilidades de la vida y así
impiden que nos hundamos en las arenas movedizas o en los viejos
hábitos, miedos o frustraciones prudentes. Esos grandes objetivos
son vitales en el trabajo y en la vida.
Un gran objetivo levanta el
espíritu y enciende en el corazón el sentido firme de dirección y
propósito. Incluso cuando los grandes sueños no se hacen realidad
(ya que muchos no se cumplen) casi siempre cambian algo de nosotros
positivamente. Se centran en nuestras acciones diarias y ensanchan
nuestro aprendizaje, nuestro crecimiento y nuestra utilidad.
No somos magos y no tenemos
bola de cristal. Por costumbre y, hasta cierto punto por
predisposición cerebral, tendemos a hacer juicios respecto a casi
todo, sobre todo respecto a los motivos y las intenciones de otras
personas. A menudo asumimos que los demás "saben"
instintivamente lo que pensamos y que, por lo tanto, no tenemos que
decir lo que queremos, necesitamos o deseamos. Esos juicios
crean
innumerables malentendidos que solo consiguen hacer perder el tiempo,
dañar las relaciones y producir una trama argumental que casi nunca
es cierta.
Es una antigua verdad que
aquellos que se arriesgan poco, normalmente viven menos. A veces el
riesgo es desalentador e incluso peligroso, pero en muchos casos
también es necesario. Sin un conocimiento de primera mano de los
apuros, la prosperidad siempre será algo hueco. Solo mediante la
experiencia directa de la perdida y la tristeza, pueden, el amor y la
alegría, crecer y ser significativos. En muchos aspectos de la vida,
el mayor riesgo no es ningún riesgo.
Mi abuelo amaba la cultura
Japonesa
Muchas veces cuando
reflexionaba sobre como pasaban los años y uno se hacía viejo, mi
abuelo hablaba de los japoneses, decía que era un pueblo con
abuelos con muchos años. Y eso en parte se debía a que todos
tienen un Ikigai,
que traducido es:
"La razón por la que nos levantamos cada mañana."
La felicidad de estar siempre ocupado. Dicen que algunos lo han
encontrado, otros lo llevan dentro, pero todavía lo están buscando.
En occidente somos más sedentarios, lo que trae más enfermedades
como la hipertensión o la obesidad, algo que afecta a la longevidad
del individuo. Por eso es importante seguir una vida activa y
saludable lo que nos llevara a sentirnos mejor por dentro y por
fuera.
En una ocasión le preguntaron
a Carmen Herrera, pintora de 99 años y seguidora de esta cultura,
como veía su futuro, dijo: "Mi
motivación es terminar el siguiente proyecto. Voy día a día".
Para estar siempre activo,
incluso cuando no hay necesidad de trabajar, hay que tener un Ikigai
en el horizonte, un propósito que guie a la persona a lo largo de su
vida y le impulse a crear belleza y utilidad para la comunidad y para
sí misma.
Estas leyes están extraídas
de la sabiduría de los ancianos de Ogimi, un pueblo de Japón:
-
Mantente siempre activo, nunca te retires. Quien abandona las cosas que ama y sabe hacer, pierde el sentido de su vida. Por eso, incluso después de haber terminado la vida laboral, es importante seguir haciendo cosas de valor, avanzando, aportando belleza o utilidad a los demás, ayudando y dando forma a nuestro pequeño mundo.
-
Tómatelo con calma. Las prisas son inversamente proporcionales a la calidad de vida. Como dice un viejo proverbio: "Caminado despacio se llega lejos". Cuando dejamos atrás las urgencias, el tiempo y la vida adquieren un nuevo significado.
-
No comas hasta llenarte. También en la alimentación para una vida larga, "menos es mas". Según la ley del 80% para preservar la salud mucho tiempo, en lugar de atiborrase hay que comer un poco menos del hambre que tenemos.
-
Rodéate de buenos amigos. Son el mejor elixir para disolver las preocupaciones con una buena charla, contar y escuchar anécdotas que aligeren la existencia, pedir consejo, divertirnos juntos, compartir, soñar... en suma, vivir.
-
Ponte en forma para tu próximo cumpleaños. El agua se mueve, fluye fresca y no se estanca. Del mismo modo, tu vehículo para la vida necesita un poco de mantenimiento diario para que pueda durar muchos años. Además, el ejercicio segrega las hormonas de la felicidad.
-
Sonríe. Una actitud afable hace amigos y relaja a la propia persona. Está bien darse cuenta de las cosas que están mal, pero no hay que olvidar el privilegio de estar aquí y ahora en este mundo lleno de posibilidades.
-
Reconecta con la naturaleza. Aunque la mayoría de seres humanos vivan en ciudades, estamos hechos para fundirnos con la naturaleza. Necesitamos regularmente volver a ella para cargar las pilas del alma.
-
Da las gracias. A tus antepasados, a la naturaleza que te provee aire y alimento, a tus compañeros de vida, a todo lo que ilumina tu día a día y te hace sentir dichoso de estar vivo. Dedica un momento del día a dar las gracias y aumentaras tu caudal de felicidad.
-
Vive el momento. Deja de lamentarte por el pasado y de temer el futuro. Todo lo que tienes es el día de hoy. Dale el mejor uso posible para que merezca ser recordado.
-
Sigue tu ikigai. Dentro de ti hay una pasión, un talento único que da sentido a tus días y te empuja a dar lo mejor de ti mismo hasta el final. Si no lo has encontrado aun, tu próxima misión será encontrarlo.
La gente de esos pueblos de
Japón es optimista, algunos de sus comentarios son dignos de
escuchar:
-
Cada día me digo a mi mismo: "Hoy va a ser un día con salud y energía". A tope.
-
Tengo 98 años, pero aún me considero joven. Me queda mucho por hacer.
-
Reírse, reírse es lo más importante. Allá donde voy, me rio.
-
Llegare a los cien. ¡claro que llegare! Esa es una gran motivación para mí.
-
Cantar con los nietos y bailar juntos, eso es lo mejor de vivir.
-
Me siento afortunado de haber nacido aquí, doy las gracias cada día.
-
Lo más importante en este pueblo, y en la vida es sonreír.
-
Hago de voluntario en la aldea para devolver un poco de todo lo que me han dado. Ayudo, por ejemplo, a amigos y amigas a ir al hospital en coche.
-
No hay ningún secreto. El truco es simplemente vivir.
Si alguien ha luchado por
el potencial que llevamos dentro ese fue Víktor Frankl
La experiencia vital de estar
prisionero en Auschwitz, hizo que Viktor Frankl, comprendiera que
"Todo le puede
ser arrebatado a una persona, excepto una cosa, la última de las
libertades humanas: la elección de como se enfrenta uno a las
circunstancias que le son dadas, la elección del propio camino".
Hallar el sentido de la vida,
da al ser humano razones para llenar ese vacío. Para Frankl, el
hombre que se enfrenta a sus problemas y convierte sus objetivos en
actividad, al hacerse mayor podrá mirar atrás con paz interior. No
envidiara la juventud de los que aun la tienen, porque tendrá un
cumulo de vivencias y experiencias que le demostraran que ha vivido
por algo y para
algo.
Me gusta estar en
equilibrio "En el centro" ¿y tú, que buscas?
Helmut Krusche: decía que:
"Si nos orientamos hacia nuestra meta, hacia la luz, el sol, no
hay necesidad de luchar contra la oscuridad. No tenemos que hacernos
la vida difícil, pues existe una fuerza que nos hace ir adelante. Si
vivimos así, estaremos en equilibrio. (...) incluso el equilibrista
que sube al alambre en las alturas necesita encontrar el centro. Se
balancea a la izquierda y a la derecha, pero en un determinado
momento, tras pequeñas rectificaciones, se halla en equilibrio.
(...) y por esta razón es tan importante que cuando uno se ha
desviado del punto medio, se vuelva lo más pronto posible a una
posición optima que le lleve de nuevo al centro.
Creando nuevos senderos
neuroplasticos.
-
"Ni tanto ni tan poco."
-
"Una de cal y otra de arena".
-
"La harina que admita la masa".
-
"Quien se mantiene en el medio es sobrio y moderado" Aristóteles.
-
"Todo en su justa medida".
En la vida todo es un poco
así. Por eso no hay que ir de Sancho, ni de Quijote. Tan
desaconsejable es ser un escéptico recalcitrante como un creyente
fanático. Tan malo es pecar de pesimista empedernido, como de
optimista fantasioso. El mito del objetivismo y el mito del
subjetivismo no son más que eso, mitos. Es bueno someterse a
pequeños estreses, porque forman parte de nuestra supervivencia, ya
que una persona sin stress, es una persona muerta; sin embargo, vivir
sometido a un stress continuo, nos pone la soga alrededor del
cuello. Necesitamos hacer deporte para mantenernos en forma, pero sin
nos pasamos, lograremos justo lo contrario.
El recogimiento, saber estar
a gusto con uno mismo, retirarse de cuestiones mundanas, medirá y
hallar esa conexión que enlaza nuestra consciencia con algo que
difícilmente sería capaz de explicar yo aquí, podría ser lo único
que nos permite trascender y explorar nuevos niveles de mente. Sin
embargo, tampoco es cuestión de esconderse en una cueva a meditar.
El Dalí Lama viaja bastante, concede entrevistas, tiene una página
web e incluso interactúa con sus seguidores en las redes sociales.
Recuerda que mantener relaciones con los demás, cultivar amistades y
compartir momentos de convivencia, también forma parte de nuestra
trayectoria espiritual-afectiva. Los amigos son la familia que uno
escoge.
Reflexiona:
-
¿Cómo definirías el equilibrio?
-
¿Donde piensas que reside el centro?
-
¿Existe equilibrio en todos los aspectos de la vida? Piensa algún aspecto que consideres que este desequilibrado. ¿Que podrías hacer por equilibrarlo?
-
Tus facetas de la vida trabajo/ocio ¿Están equilibradas?
-
¿Llevas una dieta equilibrada?
-
Tus facetas actividad, sedentarismo, deporte, ¿hacia qué punto de la balanza se inclinan?
-
¿Tienes momentos de recogimiento, relajación y tranquilidad?
-
¿Te resulta fácil encontrar tu centro emocional o reaccionas de forma desproporcionada y sin control en ocasiones? Si no estás satisfecho con ello, ¿cómo crees que podrías arreglarlo?
Reflexión:
"Del libro de Mado Martínez".
Yo no soy perfecto. Tengo mis
sube y baja. Cometo errores. A veces hago cosas de las que me
arrepiento. No conozco verdades absolutas. Estoy seguro de pocas
cosas, de hecho, voy cambiando mi modo de ver la realidad (incluso mi
opinión) conforme voy caminando en la vida en busca del
conocimiento. También lloro cuando estoy triste por algo, igual que
rio cuando estoy feliz. Manejo mis emociones con las herramientas de
las que dispongo como mejor puedo, pero no me niego, ni me quito mi
derecho a enfadarme con lo que considero injusto y agraviante.
Tampoco me robo el derecho a sentir misericordia por los demás y
tener conciencia social, y de no ser protagonista activo en la lucha
por los derechos humanos, como lo fueron los héroes del desembarco
de Normandía. Sí, héroes, y que pena que no lo fueran hasta que
Estados Unidos no le vio las orejas al lobo.
Prefiero ser una persona
honesta, y decirte que puedo estar equivocado, que no lo sé todo, y
que he compartido contigo lo que he estado aprendiendo últimamente,
en mi búsqueda del conocimiento de mi propio ser.
Voy a seguir explorando, voy
a seguir estudiando, investigando, preguntando en la tierra y en el
cielo, dentro y fuera de mí... aprendiendo, también, de ti... Y
ojala té haya contagiado las ganas de hacer lo mismo, y no estés
nunca satisfecho con nada, tampoco con lo que has leído a lo largo
de tu vida, y salgas ahí fura a buscar respuestas, sin olvidarte,
nunca, de quien eres y de dónde vienes. Que no te engañen nunca,
que no te pongan a dormir, que no te vendan drogas para evadirte de
la realidad con envoltorios espirituales, científicos o
psicológicos, que no te conviertan en un esclavo, ni dejes de
luchar, convencido de que este mundo puede ser un lugar mejor, porque
realmente, podemos hacer algo para cambiarlo, y el cambio,
ciertamente, empieza por ti, pero debe acabar en... ¿donde crees que
debe acabar?
"Ir hacia delante es
la historia de cada uno de nosotros."
THOREAU
BIBLIOGRAFIA:
HECTOR
GARCIA, Kirai y MIRALLES Francesc: Ikigai.
(2016). ED. Urano
K.
COOPER. Robert: Aprende a
utilizar el otro 90%. (2008).
ED. Amat.
MARTINEZ.
Mado: Neurociencia de la
felicidad. (2014). ED.
Odeón.