Desde
una perspectiva Social y Psicológica
Despersonalización
"Juan Manuel de Prada", Voz de Galicia
La
creación de vínculos genera relaciones de respeto y comprensión
mutua; la creación de vínculos nos impulsa a mirar al otro con un
afecto nuevo, pues descubrimos que en él hay algo sublime y
misterioso: de repente, descubrimos en ese otro una grandeza nueva de
la que anhelamos participar, a la vez que surge en nosotros la
preocupación de ser indignos de tanta grandeza. Los vínculos que
los hombres establecen entre sí generan comprensión; y el principio
de toda comprensión reside en que uno conceda al otro lo que es: que
le reconozca autoridad, que ame sus cualidades, que deje de
considerarlo con los ojos del utilitarismo egoísta, buscando un
beneficio o provecho en su trato. Y ese deseo de comprensión genera,
a la vez, compromisos fuertes: ya no consideramos al otro un cuerpo
extraño que se usa y se tira, sino una persona con una ordenación
vital fecunda de la que deseamos participar y aprender. Y ese deseo
de conocimiento nos obliga a desprendernos del propio yo, nos obliga
a entregarnos al otro, nos obliga a participar de su dignidad, de su
libertad, de su nobleza.
Pero
en todo anhelo autentico de comprensión y conocimiento del prójimo,
en todo vínculo verdadero, tiene que haber sacrificio (que será
mutuo, si el prójimo nos corresponde), tiene que haber renuncia a
uno mismo, tiene que haber paciencia abnegada y constancia. Solo así
uno se siente ligado al otro e invadido por su destino. Cuando falta
esta noción de sacrificio paciente, solo amamos en el otro un brillo
superficial que no tardara en desgastarse (porque no es más que la
proyección de nuestro orgullo narcisista y nuestro afán de
dominio). Y estas relaciones sin vínculos verdaderos tarde o
temprano se convierten en duelo de egoísmos en donde no tardan en
aflorar las susceptibilidades, las desconfianzas, los recelos, las
irritaciones y, finalmente la animadversión y el aborrecimiento.
Lorena
Berdún. “Ahora es más
complicado. Si te acercas a alguien, es muy probable que te diga que
está con sus amigos o que te ponga mala cara. La comunicación
online
es, sin embargo, mucho más fluida. Y esto es una pena”.
Nunca
he acabado de entender que es eso del matchmaking.
Esa técnica que te busca la persona afín y que casi siempre se basa
en seleccionar gente con gustos, intereses y estatus similares.
Muchos de los grandes amores de la historia se han dado entre
personas dispares.
Yo
no hago matchmaking,
yo asesoro en temas de psicología y sexología. Trato de que la
persona que busca a otra vaya con su mejor yo.
A
menudo la búsqueda de pareja es un acto desesperado. Somos como
pedigüeños mendigando compañía, amor, sexo. Y eso, imagino, no es
un buen comienzo.
Es
la mejor manera de acabar en relaciones tóxicas. Por eso en esta
empresa hay que llevar el amor propio muy trabajado, porque sino es
pan para hoy y hambre para mañana. Pero todavía hay muchas personas
que buscan en su potencial pareja a quien las salve, a quien las
saque del aburrimiento, a quien sea su madre, a quien resuelva sus
problemas sexuales…
Tal
vez tengamos una idea inadecuada de lo que es la pareja, de lo que se
debe esperar. Tal vez sea un modelo que no haya evolucionado y que
hay que actualizar.
El
problema que viene ahora es que tal vez la gente espere o pida
demasiado en ese ‘mundo feliz’. ¿Cuáles son los conceptos e
ideas erróneas más comunes que nos impiden encontrar pareja, o que
acaban destruyendo la que ya tenemos?
El
primero es siempre la falta de comunicación. Tenemos un
individualismo muy exacerbado y nos cuesta decir lo que queremos, lo
que nos gusta. Esto es muy importante al principio de una relación
y, generalmente, se habla muy poco de estas cosas en el
enamoramiento. No podemos pretender que el otro nos lea el
pensamiento y luego reprocharle porque no conoce nuestras
preferencias. Y, además, hay que saber cómo decir las cosas, de
forma amable y sin herir.
La
hiperexigencia y el perfeccionismo son otros escollos. Marcarse
expectativas muy altas y crearte tu propia historia por adelantado.
Aplicar la metodología laboral a este campo, fijando objetivos muy
definidos, es un error. Lo mejor es estar abiertos y disponibles, en
vez de dedicarse a hacer listas de lo que queremos. Y luego hay
siempre mucho miedo, miedo a que te rechacen, a que te rompan el
corazón, al fracaso. El amor no es un cuento de hadas y a veces se
puede sufrir, pero esto nos da pánico. Veo también poca tolerancia
en las parejas. A la mínima de cambio se rompen. Hemos fijado un
umbral de exigencia muy fino, buscamos a la persona perfecta y ésta
no existe.
Es
muy probable que si alguien se acerca a otro, el primero lo rehúya,
le conteste mal o le ponga mala cara. ¿Cómo vamos entonces a
encontrar a alguien? El roce, el cara a cara, el contacto se están
perdiendo. De hecho, yo diría que quedar con alguien online
para acostarte es casi más fácil que quedar para conocerlo o
tomarte una copa, porque el amor nos da más miedo que el sexo.
Las
redes
sociales
Las redes sociales para conocer pareja llenan espacios de tiempo, a
menudo tras el horario laboral. Suele ser la tarde el momento de ver
los mensajes y responder a las personas que han contactado y dejado
algún mensaje. En función del interés que despierten las personas
con las que se contacte, hay quienes intentan pasar rápidamente a
darse los teléfonos y el whatsapp y otros prefieren mantenerse en
la distancia y seguridad que les otorga el sitio web.
El
momento emocional, la autoestima de cada uno, la desesperación con
la que uno busque conocer a otras personas determina en gran medida
el éxito o fracaso de la búsqueda de pareja (tanto dentro
como fuera de las redes sociales). La inmediatez y el fácil acceso a
mucha gente pueden precipitar conductas compulsivas que casi siempre
traen decepciones y malestar. Si se accede a las redes desde la
ilusión pero sin necesidad de conseguir rápidamente a alguien suele
facilitar descartar a personas poco compatibles o que no buscan lo
mismo.
Las
razones para hacer uso de estas redes sociales son variadas y definen
con frecuencia comportamientos y hábitos propios de estas páginas:
-
Charlas sinceras sobre gustos, actividades diarias…
-
Peticiones para quedar insistentes y frecuentes.
-
Hombres más mayores buscan chicas más jóvenes para conocerse.
-
Jóvenes que buscan mujeres más mayores normalmente con fines principalmente sexuales.
-
Susceptibilidad: personas que se sienten fácilmente atacadas y en cuanto algo no les encaja se enfadan o incomodan.
-
Aduladores: personas que muestran un interés desproporcionado al ver simplemente el perfil general del otro.
-
Mentirosos: personas que maquillan su realidad para mostrarse especialmente atractivos a los ojos de otras personas.
-
Superficialidad: Personas que no aportan a la conversación ningún rasgo personal. Se quedan en los tópicos.
-
Sexo sólo: personas que sólo buscan relaciones sexuales, sin mayor compromiso. Existen páginas específicas para encontrar parejas sexuales.
¿Cuál
es la edad más crítica para quedarse solo y tener que buscar
compañía. Los 40-50, en los que la gente ya está resabiada, sus
exigencias son muy altas y sus energías cada vez más bajas?
Bueno,
sí, esa es una edad complicada porque la mochila de cada uno ya es
muy grande y nos hemos vueltos exigentes, no queremos pasar por
ciertas cosas otra vez y, además, es muy normal que a esos años
haya ya hijos de por medio.
Pero,
aunque la edad dificulta las cosas, el enemigo de encontrar pareja es
más "la
actitud".
¿Qué
conceptos erróneos tenemos todavía en torno a la idea del amor y el
sexo?
En
la cama esperamos que todo sea espontáneo y que vaya sobre ruedas.
Tenemos muchas expectativas y además esperamos que surjan por sí
solas y, cuando esto no pasa, intentamos forzar lo espontáneo.
Deberíamos dejarnos llevar, disfrutar del presente, vivirlo y
permitirnos que lo que venga a continuación nos sorprenda. En el
amor, vuelvo al tema de la comunicación. No nos comunicamos. No
sabemos hablar este lenguaje.
Hablar
con gente a través de medios electrónicos puede hacer querer
mostrar una personalidad diferente a la propia, solo para evitar
posibles rechazos.
A
pesar de que aún existe cierto resquemor a conocer gente por los
medios digitales, hoy en día la mayor parte de nuestras relaciones
se realiza a través de internet. Así es como la web es una
excelente posibilidad de empezar a vincularse con nuevas personas y,
si hay química a través de las pantallas de nuestros celulares o
nuestras computadoras, probar llevar esa relación a un ámbito real.
Lo
más importante ser uno mismo
Hablar
con gente a través de medios electrónicos puede hacer querer
mostrar una personalidad diferente a la propia, solo para evitar
posibles rechazos. La realidad es que lo único que puede generar
esto es pérdida de tiempo. ¿Por qué? Porque el mostrarle al mundo
a alguien que no se es en realidad no puede sostenerse, y llegará un
momento en que la máscara se caerá y se va a mostrar la verdadera
personalidad.
¿Qué
tiene de malo ser uno mismo? El mostrarse tal como se es, con todas
tus cosas buenas y malas, hace que las conversaciones sean más
francas. También hace que la persona que se encuentra del otro
lado no sólo pueda conocer al otro de verdad, sino que hasta incluso
le interese y llegue a enamorarse.
Siempre
hay que creer que la persona ideal para uno existe, ese alguien que
quiera estar con uno hasta en los momentos más controversiales…
Para eso hay que mostrar todas las aristas de la personalidad y dejar
que el otro las conozca y las acepte.
¿Qué
pasa si a esa persona no le gusta la forma de ser del otro? Nada.
Sencillamente no era la persona indicada, y hay que seguir
permitiéndose conocer gente nueva hasta hallar a la pareja ideal.
No
es bueno apresurarse, Es importante tener en cuenta que, antes de
empezar a conversar sobre el futuro de una relación es mejor que la
pareja esté consolidada. Por esto, lo ideal es dejar que fluya la
relación, que tome su propia forma…
Todas
las relaciones van cambiando a lo largo del tiempo, pasando de una
etapa de enamoramiento rápido donde quieren pasar cada momento junto
a un estado estable pero continuo. Ya dejan de ser el “juguete
nuevo” uno del otro, pero esto no es un tema para preocuparse, ya
que es una etapa común de las relaciones humanas.
Por
último, lo único que no hay que perder al querer encontrar pareja
es la esperanza. La búsqueda es arriesgada, pero una vez que se
encuentra al amor, todo valió la pena.
Adentrarse
en Internet
Abrimos
una página, y empezamos a imaginar.
Es
un juego con recompensa”. “La experiencia es similar a la de
hacer una colección de cromos”. Coges un cromo y lo miras, este
puede... este tal vez... a ver qué pasa con este.
Alguien
me dijo en una ocasión: A
La persona con la que me toca esta vez, siempre le digo, tus eres mi
mejor cromo ahora mismo, pero en cualquier momento puedo cambiarte.
Algunos
comentarios más: “Abres
la aplicación, miras las fotos y decides: esta sí, esta no. Te
sientes Dios”. “Es marketing
puro y duro: pones tus mejores fotos para venderte”. “Es
entretenido, divertido, emocionante”. “Mi sensación es que es
Sodoma y Gomorra”. “Quedar es muy fácil. La gente está
predispuesta. Tanto en hombres como mujeres. “Es tan fácil
establecer relación que, si no va bien, buscas otra”.
Algunas
opiniones de los usuarios
Se
nos brindaba la oportunidad de conocer a un montón de gente sin
salir de casa… Establecer conversaciones a cualquier hora…incluso
quedar a tomar algo si nos apetecía…
Lo
utilizan personas que se aburren y quieren atención, pero en
realidad no quieren quedar.
Un
aspecto negativo es la pérdida de tiempo por la adicción que llega
a crear y por invertirlo con personas que realmente no te suponen
ningún interés.
Puede
resultar frio y hasta violento, puede llegar a parecer un
supermercado o comprar por catalogo.
La
desilusión de ver que la gente, después de haber estado hablando
contigo durante semanas, desaparecía sin más.
Creo
que si sabes usarla son una solución para el aislamiento, la falta
de confianza en uno mismo, e incluso para el aburrimiento.
Creo
que son útiles para personas que no tienen tiempo o posibilidad o
facilidad para hacerlo por otros canales.
Están
las personas flipadas, las que son demasiado exigentes.
Las
posibilidades de conocer gente en tu misma situación y de diversión
se multiplican por cientos. En un par de horas puedes haber leído y
entablado conversación con unas 10 personas con mejores o peores
resultados dependiendo de lo que busques... pero en una discoteca
tendrás suerte si das con uno/a...que te encaje y no siempre.
Creo
que habría que ser un poquito menos pretencioso, y no dar por
sentado que un "me gusta" equivale a un "me tienes a
tu disposición".
Creo
que en general, no somos del todo honestos con nuestros deseos y
expectativas, provocando bastantes frustraciones y malentendidos.
Se
miente muchísimo en estas aplicaciones. Algunas por inseguridad,
otros por chulería y otros inventan una personalidad alternativa
porque se sienten libres de hacerlo.
BIBLIOGRAFIA:
BERDÚN,
Lorena Sexóloga
DE PRADA, Juan Manuel, articulo
Despersonalización, periódico "la voz de Galicia"