“Entre
envejecer en casa, con una vejez que se presenta difícil, o la de que solo me planteen como alternativa
la residencia, tan temida para muchos, está
el compartir con quien quiera o
como yo quiera mi tiempo mi vejez, quiero empezar desde ahora mismo e ir marcando mis tiempos y mis ideas sobre lo
que deseo y juntarme con quien piensa
igual o parecido a mí.”
Nos obligan a ir
por un carril, igual que un tren. Sin salirse del trazado. Mucha gente quiere
vivir de otra manera, pero cree que no se puede. Y si, se puede. Incluso en la
mitad de la vida es posible empezar un nuevo camino.
Tres son los factores clave que conducen al éxito:
estar dispuesto a hacer sacrificios, asumir ciertos riesgos y poseer visión de
futuro.
Quiero buscar maneras, acuerdos donde un grupo de personas
creén vínculos y con el tiempo estén capacitadas a compartir unas normas de
vida, de convivencias para hacer más llevadera
las actividades diarias. Es decir crear un entorno que sea amigable y
comprometido.
Creo en el grupo, en la fuerza que tiene, en la ayuda emocional que puede provocar para
que las personas permanezcan activas realizando las actividades con las que se
encuentren a gusto. Donde se promueva una convivencia de respeto y buenas
normas. Donde se participe de manera activa, crítica. Donde abunde una buena
comunicación, basada en la empatia, donde tengamos la libertad de ser
asertivos.
Debemos llegar a
convivir en comunidades donde la ética de unión debería ser el respeto y la solidaridad. Comunidades
donde seamos activos y donde todos participen, donde se excluya todo tipo de
manipulación animando a todos los miembros del grupo a que sean protagonistas.
Donde los ritmos los ponga cada uno.
Pertenecer a un grupo y participar en su actividad llevara
a que surjan inquietudes y necesidades
que les motivará para el buen desarrollo de sus tareas. Esto provocara
que el grupo llegue a un compromiso
colectivo que hará mejorar sus situaciones personales y sociales de cada uno de
sus miembros donde se crearía una especie de contrato de solidaridad entre
todos.
La
jubilación:
“Cuando
menos lo esperamos, la vida nos coloca delante un desafío que pone a prueba
nuestro coraje y nuestra voluntad de cambio.”
PAULO COELHO
Una persona
llega a la jubilación sin estar preparado para lo que le pueda venir, algunos
ni siquiera pensaron en la jubilación, esto no quiere decir que los jubilados
este cerrados a nuevas experiencias educativas, pero aquí, como en otros
ámbitos de la vida, la información debe preceder a la formación.
La información
más urgente es hacer saber a los jubilados que pueden hacer mucho por su
bienestar físico, social y psicológico. Después vendrá el momento de aportarles
los conocimientos, las habilidades,
experiencias e instrumentos que necesitan para conseguir ese bienestar.
Es aquí donde tenemos que empezar a pensar en como queremos vivir, en lo que
deseamos hacer con nuestra vida, somos nosotros los que tomamos las decisiones
y a partir de aquí y con “La formación” adecuada donde se trabaje estas cuestiones, podremos conocer a personas con las mismas
inquietudes que nosotros y valorar la conveniencia de formar grupo en esas vivencias que nos agraden.
Formación para la jubilación:
Objetivos:
- Favorecer
que las personas participen en la vida del grupo y de la sociedad
intentando la mejora permanente de la calidad de vida.
- Vivir
en relación con las otras personas, en la aceptación y el respeto a cada
uno, sus valores sus creencias y las de su medio.
- Dar
a cada uno la ocasión de intercambiar las ideas y expresarse libremente.
- Disminuir
el vació sociocultural entre extractos sociales.
- Motivar
a los mayores para que sigan activos, participativos, críticos, creativos,
solidarios y útiles a la sociedad.
- Favorece
el desarrollo de una comunidad.
- Provocar cambios de actitud y de conducta
en las personas que formaran el grupo.
- Ofrece a los colectivos oportunidades para que refuercen el sentido de su identidad y de pertenencia a la comunidad.
- Potenciar
y favorecer la ilusión por vivir.
- Generar
empatía y crear nuevas formas de interacción.
- Adoptar
una actitud positiva ante la vida.
- Potenciar el trabajo y cohesión grupal desde el respecto y la aceptación mutua.
Consejos para aprovechar las sinergias de la
comunicación dentro del grupo
Importancia
de:
- Confianza entre los miembros.
- Sentido de identidad del grupo.
- Sentimiento de efectividad.
Seleccionar bien a los miembros con los que vas a
convivir:
Hay que asegurarse de que las
personas seleccionadas para formar parte del grupo se adapten perfectamente al
perfil idóneo para desempeñar las funciones.
Fijar objetivos inmediatos y accesibles:
Ir consiguiendo resultados positivos
refuerza la moral del grupo y proporciona la confianza que este necesita. Para
ello, debemos fijar objetivos a corto plazo que refuerzan la seguridad y la
motivación del grupo. Objetivos accesibles y realizables.
Delegar:
Nos permite repartir esfuerzos a la
vez que se asegura una mayor involucracion de los miembros del grupo en el
proyecto. Para delegar eficazmente debemos estar seguros de que cada uno de
ellos conoce correctamente sus funciones, recursos y responsabilidad.
Fomentar la comunicación:
Todos los miembros del grupo deben
conocer los objetivos del proyecto y estar de acuerdo con ellos.
Fomentar la libertad de expresión,
el respecto a las diferencias y la integración de dichas diferencias.
Asegurar el crecimiento profesional del grupo:
Un buen líder se preocupa del
crecimiento del grupo. La formación sobre herramientas para una buena jubilación
es esencial para las personas que van a convivir.
Pasar tiempo juntos:
Para la buena marcha del proyecto es
necesario trabajar unidos, manteniendo el contacto directo con el resto del grupo.
Trabajar, hablar y relajarse juntos es un buen camino para trasmitir energías e
ideas.
Fomentar la cooperación
Es importante proponer la
colaboración entre todos.
Determinar las pautas de comportamiento:
Es importante que todos los miembros
del equipo sepan que es lo que pueden y no pueden hacer, y como lo deben hacer.
Esta labor corresponde al responsable del grupo, el cual debe plantearse desde
el inicio cuales son las reglas del juego.
Comprender los errores:
Un grupo no puede crecer sin
equivocarse. La capacidad del grupo para crear e innovar viene determinada para
el grado de libertad y confianza de que disfrute para el fomento de las
relaciones.
Animar y felicitar:
Especialmente cuando se han
alcanzado los objetivos. Al igual que el fracaso, el éxito no corresponde a una
sola persona sino al grupo que ha
llevado a cabo el proyecto.
Comunicación en el grupo:
Cuanto
mejor es la comunicación, mayores garantías tenemos de un buen funcionamiento
grupal.
Ahora bien,
al hablar de comunicación dentro de este contexto, hacemos referencia a la
capacidad que posee un individuo:
·
Tanto
para trasmitir sus ideas y sus sentimientos a otros individuos
·
Como
para percibir las ideas y sentimientos de otros individuos o grupos.
O si se quiere, dicho de manera más
precisa, es la capacidad para hacer común lo que saben o viven determinadas
personas
Los principios básicos de
toda comunicación:
Lo
más importante es tener una actitud de diálogo, lo que plantea básicamente dos exigencias
principales:
·
Capacidad
de escuchar al otro antes de responder; de analizar y discutir un problema o
una realidad antes de juzgar o dar opinión, y
·
Capacidad
de ponerse en cuestión y rectificar las propias posiciones o puntos de vista,
cuando el otro demuestra las insuficiencias del propio pensamiento.
Otros aspectos que ayudan a mejorar la comunicación
dentro del grupo
·
Dirigirse
al otro y otros de modo que cree un clima favorable a la comunicación, tanto
por la forma como por el fondo;
·
Lo
que cuenta principalmente no es la emisión, sino la recepción del mensaje: hay
que expresarse teniendo en cuenta a las otras personas;
·
Ser
lo más simple, claro y concreto en el lenguaje;
·
Procurar
ser objetivo en las intervenciones;
·
Tener
alguna cosa que decir: hay personas que hablan para repetir lugares comunes que
todo el mundo conoce o para llamar la atención sobre ellas y no sobre lo que
dicen.
Barreras y
obstáculos a la comunicación dentro de un grupo:
Conductas verbales que bloquean la comunicación:
·
Frases
y respuestas ásperas.
·
Espíritu
de contradicción.
·
No
recordar nombres.
·
Hablar
siempre en primera persona.
·
Ser
meloso, adulador o pegajoso.
·
Cortar
a otra persona mientras habla.
·
Monopolizar
la conversación.
·
Cambiar
de tema constantemente.
·
No
saber escuchar.
Conductas no verbales que bloquean
la conversación:
·
Inestabilidad
en las reacciones.
·
Mostráse
siempre apurado y con prisa.
·
Dar
la sensación de aburrimiento con bostezos.
·
Encogerse
de hombros con frecuencia.
·
Silencios
prolongados.
·
Falta
de higiene personal.
Dentro
de los grupos existe una serie de barreras que dificultan la comunicación.
Por ejemplo, la falta de claridad en
las expresiones, la falta de coherencia en el lenguaje, la verborrea, la
dificultad para concretar ideas.
Sin
embargo, la principal barrera es de tipo Psicológico-emocional: se trata de la
tendencia a criticar y reprobar las afirmaciones y conductas de otras personas.
Algunas sugerencias o medios para superar los obstáculos a la
comunicación dentro del grupo:
·
Crear
una atmósfera favorable a la comunicación: para ello hay que saber escuchar a
los otros, respetarlos en lo que tienen de diferente, estar disponible a los
otros, dar importancia al calor humano en el grupo, favorecer el dialogo en
libertad, fomentar la sinceridad, etc.
·
Comprender
que acerca de cada problema, no hay un solo punto de vista: además del nuestro
hay otros que son diferentes; nadie posee toda la verdad. No solo hay que
respetar los otros puntos de vista, sino que también hay que enriquecerse con
los aportes de los otros:
·
No
“encasillar” al otro en un “tipo fijo”
de ser y hacer; hay que creer en sus posibilidades y potencialidades, estar
dispuesto a recibir algo nuevo, distinto y, en algunos casos, hasta
sorprendente del otro:
El
asociarse como una solución a los mayores
Las cooperativas cobran fuerza como una opción para cubrir las
necesidades derivadas del adelgazamiento del Estado de bienestar negocios
orientados al consumo, al trabajo y a los servicios ofrecen soluciones
alternativas y participativas.
Los expertos
apoyan la iniciativa. Mariana Galdós, psicóloga especializada en la tercera
edad, asegura que la convivencia continua es enriquecedora y aleja la sensación
de soledad. “Todo depende de cada individuo. Lo importante es que mantengan la
mente abierta y positiva”.
Esa mentalidad
es la base de esta tendencia en la vivienda, el cohousing nació en los años sesenta en
Dinamarca, en los ochenta se extendió por EEUU y Canadá, y ahora por fin llega
a España. En Torremocha del Jarama, una cooperativa ha desarrollado un proyecto
pionero en nuestro país. Se trata de una vivienda colaborativa, diseñada
específicamente para este fin. La construcción protege la intimidad individual
con espacios propios al mismo tiempo que desarrolla espacios comunes que promueven
la integración de todos los vecinos en proyectos conjuntos. La filosofía del cohousing se basa en compartir. Quien opta por
el cohousing elige vivir en comunidad. Representa, en cierto modo, una vuelta
al pasado, a la vida de pueblo, a la solidaridad y al respeto por los años
vividos
Se basa en compartir espacios
comunes y mantener la intimidad en la propia vivienda.
Algunas
paginas que tratan el “cohousing”:
Nos dice: Miguel Ángel Mira
Illana.
(Presidente de la Asociación Jubilares. ):
Tras tener la
suerte de asistir a la ilusionante inauguración de Trabensol, donde un grupo de
jubilados han formado su propia comunidad de mayores en Torremocha del Jarama,
queremos destacar dos cuestiones que esta admirable iniciativa nos revela.
En primer lugar
la defensa de la autonomía personal en la tercera edad, entendida como la
capacidad para decidir sobre las cuestiones que afectan a nuestra propia vida.
La autonomía personal, reconocida como derecho para todos los ciudadanos en la Ley de Dependencia, no está
suficientemente protegida en los modelos residenciales para mayores existentes
en nuestro país hasta la fecha, por lo que no es extraño que surjan iniciativas
que la prioricen.
En segundo lugar
estamos ante una iniciativa puramente ciudadana que coloca a las
Administraciones públicas ante un nuevo desafío que requiere por su parte una
respuesta madura: dejar hacer a estas iniciativas, incluso apoyarlas, pero sin
caer en la tentación de tutelarlas o controlarlas. Es simplemente un grupo de
personas que quieren seguir siendo dueños de sus vidas, como han sido siempre,
que abordan la vejez como una etapa más para ser vivida y disfrutada en
plenitud, y que han encontrado en el llamado senior
cohousing el mejor instrumento para conseguirlo.
Reflexión:
Me gustaría juntarme con gente maja, buena
gente, me da lo mismo vecinos del mismo barrio u otro. Me gustaría convivir y
ver si podemos encajar, para ello es necesario “aprender” a
convivir para que el día de mañana podemos ser una piña, sepamos lo que somos, como somos, lo que compartimos
y lo que no compartimos, podamos respetarnos y saber hasta donde podemos
llegar.
Me gustaría poder participar,
embarcarme en el mismo barco, tomar decisiones, compartir, luchar,
relacionarse, ir de la mano de, estar al lado de, ser uno más, estar con la
gente que deseo. Quiero sonreír, contar mis secretos, mis ilusiones, mis
expectativas. Disfrutemos de nuestro
tiempo, todos juntos o en grupo realizando lo que nos guste.
Dame un achuchon, riamos juntos,
compartamos nuestra comida, nuestras alegrías, nuestra salud, compartamos
nuestro tiempo, seamos grupo, amigos, seamos futuro, seamos fuerza. Podemos
hacer cosas, tomar decisiones y hacer ver a los que nos gobiernan que podemos
hacer, pensar, decidir y votar a unos u otros.
Quiero crecer, parar el tiempo,
envejecer, quiero sentirme acompañado, fuerte, sentir la fuerza que desprenda
el grupo.
Quiero vivir, sentir, acariciar,
amar, pasear, salir.
Quiero mientras pueda decidir que
quiero hacer con mi vida, con mí tiempo, conmigo y si algún día no puedo
hacerlo, deja que:
- Mi grupo.
- Mi gente.
- Mis ciudadanos o mis instituciones hagan lo que yo haya decidido.
No quiero depender de nadie, “creo en el testamento
vital y en donar aquello que pueda servir a la gente. Quiero ser mejor persona
cada día que pase, quiero compartir mi trabajo con quien considere que puede
ser interesante.
Me gusta trabajar sentir, leer, escribir y transcribir.
Mi gente son ciudadanos del mundo, de todas las
culturas y de todas las edades. Mi gente es amable, tierna, cariñosa, dulce. Mi
gente es sincera, le gusta la otra gente, le gusta jugar, reír, trabajar, le
gusta improvisar, crear.
“Nuestra
fe, nuestra ilusión, deben ir propulsadas por la pasión, esa arrolladora fuerza interior que pulveriza las
dificultades y desconoce la palabra imposible.”
BERNABE TIERNO
FELIZ salida 2014 y FELIZ
entrada 2015.