"Te
colme la felicidad o te abrume el sufrimiento, el corazón necesita
un segundo corazón. La alegría compartida es doble alegría, y el
dolor repartido es medio dolor".
Christopher A. Tiedge
¿Somos importantes para
los demás?
Tanto
la salud como la calidad de vida tienen que ver con la plenitud y
satisfacción con la que afrontamos el día a día. Todos conocemos
la importancia de encontrarnos físicamente lo mejor posible,
manteniendo los cuidados necesarios, vigilando la alimentación,
realizando la actividad física conveniente, etc.; pues bien,
desarrollar actividades que nos sean gratas, esforzarnos porque
nuestras actitudes sean positivas y saludables y mantenernos
integrados socialmente son aspectos igual mente importantes
(Fernández- ballesteros, 1992; 1996).
Los seres humanos son
eminentemente sociales, y la desvinculación de su entorno social
tiene, en cualquiera de los periodos de su vida, consecuencias
negativas. Las personas mayores por su recorrido más largo en su
vida, han aprendido más tiempo a vivir con los demás y han luchado
más por alguien y por algo.
Ser necesario es tener algo
que alguien necesita. Merece la pena tomar conciencia de lo que usted
tiene.
Su propia identidad.
Única e irrepetible. Solo usted la posee: compártala.
Con su experiencia,
sáquele el mejor partido para usted mismo y para los demás.
Su tiempo.
Es posible que ahora el tiempo sea realmente suyo: tiene la
posibilidad de ser generoso con él.
Su
capacidad para comprender.
Escuche, entienda y sea tolerante.
El entorno que tenemos a
nuestro alrededor nos necesita a todos:
Cerca
de usted hay un montón de problemas que afectan a sus vecinos de
siempre: a los niños que pasan demasiado tiempo en la guardería, a
los inmigrantes para lo que casi todo resulta extraño. Muy cerca de
usted hay grupos que trabajan por algo (En la parroquia, en el
ayuntamiento, en el colegio, agrupaciones vecinales, ONG, etc.
Uno se puede informar sobre:
-
Las iniciativas que existen a su alrededor.
-
Sobre el modo de trabajar contra los problemas graves.
-
Sobre el trabajo de la ONG.
Hoy en día contamos con
medios de comunicación extraordinarios que le permiten ponerse en
contacto con cualquier parte del mundo y formar parte de cualquier
equipo.
(Rocío
Fernández-Ballesteros)
El voluntariado como ayuda
para paliar la soledad de otras personas y la propia
El
voluntariado con personas mayores supone un modo de ayudar y de
mitigar su soledad. El acompañamiento es fundamental para evitar el
aislamiento y animar a quienes encuentran pocos motivos de ánimo.
Las personas mayores voluntarias entienden los problemas a los que se
enfrentan otros mayores y, por este motivo, cuentan con más recursos
para apoyarles y superarlos.
Los mismos voluntarios pueden
ser personas mayores que viven solas o se sienten así en algún
momento, pero que, lejos de quedarse en casa deciden ayudar a otros
dándose mutuamente compañía.
El voluntariado proporciona
buenas dosis de autoestima a quienes realizan estas tareas. Se
sienten bien consigo mismos y mejoran su estado de humor y su salud.
La
incorporación como voluntarios de las personas mayores supone
importantes ventajas para todos los sectores, organizaciones,
sociedad y personas mayores (Cruz Roja Española, 1989):
-
Ventajas sociales, al concienciar a la población de la importancia de las personas mayores, logrando una mejora de su papel e imagen social, difundiendo al mismo tiempo los valores de solidaridad y de voluntariado.
-
Ventajas para las organizaciones, al aumentar el número de voluntarios con una gran experiencia y dedicación, pudiendo realizar más y mejores programas de intervención.
-
Ventajas para los voluntarios, al favorecer el intercambio generacional y estar en contacto con voluntarios de gran experiencia.
-
Ventajas para los propios voluntarios mayores, ya que con su participación en tareas voluntarias de carácter humanitario e interés social, se romperá con las ideas de inactividad e inutilidad que a menudo surgen en estas personas, logrando que se sientan útiles e integrados en el medio, previniendo riesgos de marginación social y de deterioro fisiológico, ya que de acuerdo con recientes investigaciones “... las relaciones sociales o la falta relativa de ellas, constituyen un factor de riesgo importante, para la salud como son el habito de fumar cigarrillos, la elevada presión arterial, los lípidos en la sangre, la obesidad etc.” (Housem, Landis y Umberson, 1988), o el ocio participativo es más adecuado para la salud mental que el pasivo (Iso, 1980). Las mejoras introducidas por la medicina y otras ciencias en la calidad de vida de las personas mayores podrían ser aun mayores si también se mejorasen la cantidad y calidad de las relaciones sociales.
Las
personas mayores no tienen entre su experiencia de vida el
voluntariado, y para ellos es algo que no va con su “estilo
de vida”,
no hecho para ellos, sino para personas jóvenes con un alto grado de
sacrificio y compromiso. Entre sus alternativas de ocio, el
voluntariado, para la mayoría es algo lejano e impensable. La
participación social es, en principio, algo que se plantea sólo una
minoría, aunque si se orienta como una forma de ser útil, o de
sentir que no se está acabado, y de poder aportar la experiencia, la
base de potenciales voluntarios aumenta considerablemente. Así,
por ejemplo, llamadas del tipo “¿Estaría
dispuesto a ocuparse de un compañero de la tercera edad?”
Cuentan con una respuesta afirmativa en un 63 % de los encuestados
(Saez y de Vicente, 1990) y un estudio británico demuestra que la
mayoría de los voluntarios mayores lo hicieron porque alguien se lo
pidió. Por tanto, la disposición a participar existe, siempre
que se lance el mensaje adecuado, ya que nos encontramos con un
colectivo que es difícil de este paso por sí mismo.
Es
decir, para este colectivo la cuestión estratégica es: “hay
que hacer cosas para no sentirse viejo”,
más que una cuestión moral (“¿debemos
participar?”)
(Alef, 1991). Parece que la experiencia demuestra que el
voluntariado debe ser presentado como una forma alternativa de ocupar
el tiempo y aprender, no solo como una forma de darse a los demás
(Kaplan, 1978).
Como plantear el
voluntariado a los mayores
Sin
embargo, si realizamos el planteamiento como una fórmula donde
pueden aportar su experiencia, donde les sea reconocido su valor y
sus capacidades y al mismo tiempo puedan desarrollar relaciones que
les hagan salir de su aislamiento y de ese sentimiento de exclusión,
es posible que nos encontremos con la sorpresa, de que un número
mucho mayor del que en principio podíamos esperar, estaría
dispuesto a participar como voluntario.
Por ello, el mensaje para
captar personas mayores, se trataría de apelar a lo útil, a las
potencialidades, o sea, al saber y experiencia de los mayores.
Aunque este colectivo debe
integrarse en los programas y actividades que desarrolle la
asociación, como un voluntario más, la experiencia demuestra que
existen determinadas actividades que pueden beneficiarse de las
características especiales de las personas mayores, obteniendo
resultados que no se lograrían con voluntarios de otras edades (Cruz
Roja Española, 1990):
-
Enseñanza de su experiencia en colectivos jóvenes: De este modo se ponen los conocimientos y capacidades de las personas mayores a disposición de colectivos infantiles y juveniles.
-
Captación de otras personas mayores: Participando en las campañas de captación de personas mayores, trasmitirán a estos un modelo a seguir, haciendo mas fácil su compromiso como voluntario.
-
Actividades en centros de personas mayores: promoviendo en estos centros participación de sus miembros en actividades que dinamicen a este colectivo, fomentando la solidaridad.
-
Proyectos con personas del mismo colectivo: organizar mediante la cooperación de voluntarios una red de ofertas de pequeñas colaboraciones domesticas, en régimen de intercambio entre las personas mayores del mismo barrio, ayuda a domicilio, etc.
-
Abuelos Sustitutos: recuperar un espacio relacional propio de las personas mayores, que es la relación abuelo-nieto, mediante el cuidado de niños cuyos padres trabajan fuera del hogar y que deben permanecer solos durante espacios de tiempo.
-
Oficinas de información y atención a las personas mayores: atender al colectivo de personas mayores de un determinado barrio o zona, informándoles sobre cualquier tema de interés. Facilitando su acceso a los recursos disponibles y a todas aquellas ofertas de servicio personales que tengan en su zona y puedan ser de su interés.
Chambre en un amplio estudio
sobre el voluntariado de las personas mayores propone las siguientes
medidas para captar personas mayores como voluntarios (Chambre,
1987):
-
Buscar a los voluntarios en los lugares donde habitualmente acuden.
-
Procurar incluir el voluntariado en los cursos de preparación a la jubilación.
-
Presentar el voluntariado como una forma de estar al día y actualizarse.
-
Las personas mayores menos activas consumen mas prensa y radio. Pueden ser captados utilizando estos medios.
-
Diseñar puestos donde puedan incorporarse personas mayores con un bajo nivel educativo.
-
Presentar el voluntariado como una especie de trabajo sustituto puede ser atractivo para algunas personas mayores.
-
Se deben desarrollar programas que conecten el voluntariado con el papel específico que pueden jugar las personas mayores, por ejemplo programas donde desarrollen su papel de abuelos.
-
Tener definido en la organización la posibilidad de asumir cada vez mayores responsabilidades y de cambios de tarea para evitar la desmotivación.
Mi experiencia como
voluntario
Trabajo
con mayores de voluntario dando formación desde hace 7 años,
desarrollando un proyecto que se llama "El sentido del humor,
su repercusión en la calidad de vida de las personas mayores",
este proyecto surgió hace ya cerca de 10 años como experiencia de
talleres realizados en los centros de mayores de los pueblos de la
sierra norte de Madrid.
Algunas
asociaciones con las que trabajo son:
con Cruz roja de
Móstoles, desde
hace tres años, voy una vez cada dos semanas y mis alumnos tienes
una media de 50 años a 82.
Una vez a la semana y en
concreto los jueves voy al centro
de mayores "Reina Sofía" también de cruz roja,
aquí los alumnos son un poquito mayores entre los 70 años y los 91.
Los viernes por la tarde y a
través de la asociación
"Desarrollo y Asistencia",
a la que también pertenezco como voluntario, voy un par de horas
a la residencia de mayores "La Paz"
a estar un ratito charlando y haciéndoles pasar una tarde agradable,
algunas veces hasta nos echamos unos Bingos.
Una vez al mes y desde hace
ya cinco años, voy a Alcobendas a la asociación "AFASAME".
Es una asociación de familias que tienen una persona a su cargo con
una enfermedad mental.
Tengo que decir que aparte
del tiempo empleado en trasporte, horas y la preparación de
actividades. Son las mejores horas empleadas, porque la satisfacción,
la ilusión que ponen y el agradecimiento que muestran te dan fuerzas
y muchas ganas de estar cerca de ellos. Es necesario ser: generoso,
positivo, optimista y solidario, y vivir cada momento con la máxima
intensidad.
Me gustaría trasmitiros, que
sí vale la pena, dedicar tiempo a los demás. Seguro que no
quedareis indiferentes, al contrario recibiréis tanto
agradecimiento que notareis una gran recompensa emocional y un
corazón que crece satisfecho por lo que está haciendo.
"Todos los seres
humanos son necesarios, son únicos, son irrepetibles"
J. Márquez
Conclusiones:
Cada vez un mayor número de
personas mayores se aproximan a las entidades de voluntariado,
destacando de forma significativa a las mujeres. También es cierto
que la formación y los conocimientos culturales predisponen a ser
voluntario. Así como que hay más voluntarios en medios urbanos que
rurales y que en el medio rural hay más relación con entidades de
carácter religioso.
Los mayores están
convencidos de su potencial para la expansión del voluntariado y
reclaman una mayor atención de los poderes públicos para su
fomento, así como para que las asociaciones favorezcan su
incorporación, generando espacios de participación adaptados a sus
posibilidades. De igual forma los mayores se sienten bien y muy bien
cuando realizan tareas de voluntariado, aumentado su autoestima y
ciertos niveles de mejora de calidad de vida.
Los mayores están
participando en las actividades como reclaman las circunstancias
sociales del momento, ahora en el campo de la inmigración de manera
especial, sin olvidar los ámbitos clásicos.
Algunas organizaciones
Voluntariado Mayores - Esta Navidad, hazte de Cáritas
Anunciowww.caritas.es/Voluntariado
Fundacion amigos de los
mayores
www.amigosdelosmayores.org/
Voluntariado Personas mayores- Obra Social “la Caixa
https://obrasocial.lacaixa.es/ambitos/gente30/voluntariado_es.html
Desarrollo y Asistencia
c/ Artistas 2, 5º
teléfono: 91 554 58 57
Madrid 28020
Ofertas de Voluntariado mayores- hacesfalta.org
www.hacesfalta.org/voluntariado-mayores.aspx
En hacesfalta.org puedes
encontrar todas las ofertas de voluntariado
en Mayores.
Comunidad
de Madrid
Súmate
a la tarea de miles de voluntarios madrileños y comparte lo que
puedes ofrecer y lo que recibes a cambio. La
Comunidad de Madrid cuenta con una amplia Red
de Puntos de Información de Voluntariado (PIV)
presente en más de veinte municipios de la región, además de
Madrid capital y las Universidades públicas.
Puedes recibir atención
personalizada en el número telefónico gratuito 900 444 555, que es
el Teléfono del Voluntariado. Si quieres participar en algún tipo
de actividad de voluntariado a continuación detallamos las
organizaciones que necesitan voluntarios, tanto para colaboraciones
ocasionales como para colaboraciones estables o continuadas:
http://www.madrid.org/cs/Satellite?c=CM_InfPractica_FA&cid=1142623072627&language=es&pagename=ComunidadMadrid%2FEstructura
Voluntariado de mayores:
Acciones que alimentan vidas ONG, Tercer sector,
11
septiembre 2014 Unas de las organizaciones no lucrativas que más
atraen a los mayores de 65 años son los bancos de alimentos. Tal y
como explican desde la Federación Española de Bancos de Alimentos
(Fesbal), la gran parte de sus voluntarios son profesionales, en su
mayoría prejubilados o jubilados, que desempeñan tareas de lo más
diversas, desde trabajo de almacén, aprovisionamiento y transporte,
a cuestiones de dirección, contabilidad, apoyo jurídico o
relaciones públicas.
Los voluntarios son parte
fundamental de estas organizaciones que nacen de la propia sociedad
civil con la necesidad de ayudar a los más de 25 millones de
personas que en Europa pasan necesidades alimenticias. En
España, los distintos bancos de alimentos pertenecientes a Fesbal
distribuyeron en el año 2013, 115.000 toneladas de provisiones no
perecederas, que han beneficiado a cerca de 1,5 millones de personas,
entre los que la asociación calcula se encuentran 58.000 niños
necesitados de alimento.
http://www.compromisoempresarial.com/tercersector/ong/2014/09/voluntariado-de-mayores-acciones-que-alimentan-vidas/
Associació d'Amics de la
Gent Gran
Otra entidad donde también
cuentan con un número elevado de jubilados voluntarios es la
Associació d'Amics de la Gent Gran, donde los mayores de 65 años
alcanzan el 20%. Y es que de los 553 voluntarios activos sólo en la
ciudad de Barcelona con que cuenta la entidad, un total de 113 son
jubilados. De estas 113 personas, un 70% son mujeres y el 30%
restante son hombres, según la información facilitada por la propia
entidad.
Amics de la Gent Gran es una
organización de voluntariado cuya misión pública –según propia
declaración– es "la lucha contra la soledad y la marginación
de las personas mayores mediante la acción de voluntarios y la
sensibilización de la sociedad".
http://www.mayoresudp.org/el-voluntariado-udp-un-modelo-que-funciona-con-recursos/
http://www.mayoresudp.org/tag/voluntariado/
IBLIOGRAFIA:
FERNANDEZ-BALLESTEROS
Rocío. (2002) Envejecer
con los demás. Ed.
Pirámide