sábado, 16 de enero de 2016

Las personas mayores y el voluntariado



"Te colme la felicidad o te abrume el sufrimiento, el corazón necesita un segundo corazón. La alegría compartida es doble alegría, y el dolor repartido es medio dolor".
Christopher A. Tiedge
¿Somos importantes para los demás?
Tanto la salud como la calidad de vida tienen que ver con la plenitud y satisfacción con la que afrontamos el día a día. Todos conocemos la importancia de encontrarnos físicamente lo mejor posible, manteniendo los cuidados necesarios, vigilando la alimentación, realizando la actividad física conveniente, etc.; pues bien, desarrollar actividades que nos sean gratas, esforzarnos porque nuestras actitudes sean positivas y saludables y mantenernos integrados socialmente son aspectos igual mente importantes (Fernández- ballesteros, 1992; 1996).
Los seres humanos son eminentemente sociales, y la desvinculación de su entorno social tiene, en cualquiera de los periodos de su vida, consecuencias negativas. Las personas mayores por su recorrido más largo en su vida, han aprendido más tiempo a vivir con los demás y han luchado más por alguien y por algo.
Ser necesario es tener algo que alguien necesita. Merece la pena tomar conciencia de lo que usted tiene.
Su propia identidad. Única e irrepetible. Solo usted la posee: compártala.
Con su experiencia, sáquele el mejor partido para usted mismo y para los demás.
Su tiempo. Es posible que ahora el tiempo sea realmente suyo: tiene la posibilidad de ser generoso con él.
Su capacidad para comprender. Escuche, entienda y sea tolerante.
El entorno que tenemos a nuestro alrededor nos necesita a todos:
Cerca de usted hay un montón de problemas que afectan a sus vecinos de siempre: a los niños que pasan demasiado tiempo en la guardería, a los inmigrantes para lo que casi todo resulta extraño. Muy cerca de usted hay grupos que trabajan por algo (En la parroquia, en el ayuntamiento, en el colegio, agrupaciones vecinales, ONG, etc.
Uno se puede informar sobre:
  • Las iniciativas que existen a su alrededor.
  • Sobre el modo de trabajar contra los problemas graves.
  • Sobre el trabajo de la ONG.
Hoy en día contamos con medios de comunicación extraordinarios que le permiten ponerse en contacto con cualquier parte del mundo y formar parte de cualquier equipo.
(Rocío Fernández-Ballesteros)
El voluntariado como ayuda para paliar la soledad de otras personas y la propia
El voluntariado con personas mayores supone un modo de ayudar y de mitigar su soledad. El acompañamiento es fundamental para evitar el aislamiento y animar a quienes encuentran pocos motivos de ánimo. Las personas mayores voluntarias entienden los problemas a los que se enfrentan otros mayores y, por este motivo, cuentan con más recursos para apoyarles y superarlos.
Los mismos voluntarios pueden ser personas mayores que viven solas o se sienten así en algún momento, pero que, lejos de quedarse en casa deciden ayudar a otros dándose mutuamente compañía.
El voluntariado proporciona buenas dosis de autoestima a quienes realizan estas tareas. Se sienten bien consigo mismos y mejoran su estado de humor y su salud.
La incorporación como voluntarios de las personas mayores supone importantes ventajas para todos los sectores, organizaciones, sociedad y personas mayores (Cruz Roja Española, 1989):
  • Ventajas sociales, al concienciar a la población de la importancia de las personas mayores, logrando una mejora de su papel e imagen social, difundiendo al mismo tiempo los valores de solidaridad y de voluntariado.

  • Ventajas para las organizaciones, al aumentar el número de voluntarios con una gran experiencia y dedicación, pudiendo realizar más y mejores programas de intervención.
  • Ventajas para los voluntarios, al favorecer el intercambio generacional y estar en contacto con voluntarios de gran experiencia.
  • Ventajas para los propios voluntarios mayores, ya que con su participación en tareas voluntarias de carácter humanitario e interés social, se romperá con las ideas de inactividad e inutilidad que a menudo surgen en estas personas, logrando que se sientan útiles e integrados en el medio, previniendo riesgos de marginación social y de deterioro fisiológico, ya que de acuerdo con recientes investigaciones “... las relaciones sociales o la falta relativa de ellas, constituyen un factor de riesgo importante, para la salud como son el habito de fumar cigarrillos, la elevada presión arterial, los lípidos en la sangre, la obesidad etc.” (Housem, Landis y Umberson, 1988), o el ocio participativo es más adecuado para la salud mental que el pasivo (Iso, 1980).  Las mejoras introducidas por la medicina y otras ciencias en la calidad de vida de las personas mayores podrían ser aun mayores si también se mejorasen la cantidad y calidad de las relaciones sociales.
Las personas mayores no tienen entre su experiencia de vida el voluntariado, y para ellos es algo que no va con su “estilo de vida”, no hecho para ellos, sino para personas jóvenes con un alto grado de sacrificio y compromiso.  Entre sus alternativas de ocio, el voluntariado, para la mayoría es algo lejano e impensable.  La participación social es, en principio, algo que se plantea sólo una minoría, aunque si se orienta como una forma de ser útil, o de sentir que no se está acabado, y de poder aportar la experiencia, la base de potenciales voluntarios aumenta considerablemente.  Así, por ejemplo, llamadas del tipo “¿Estaría dispuesto a ocuparse de un compañero de la tercera edad?”  Cuentan con una respuesta afirmativa en un 63 % de los encuestados (Saez y de Vicente, 1990) y un estudio británico demuestra que la mayoría de los voluntarios mayores lo hicieron porque alguien se lo pidió.  Por tanto, la disposición a participar existe, siempre que se lance el mensaje adecuado, ya que nos encontramos con un colectivo que es difícil de este paso por sí mismo.
Es decir, para este colectivo la cuestión estratégica es: “hay que hacer cosas para no sentirse viejo”, más que una cuestión moral (“¿debemos participar?”) (Alef, 1991).  Parece que la experiencia demuestra que el voluntariado debe ser presentado como una forma alternativa de ocupar el tiempo y aprender, no solo como una forma de darse a los demás (Kaplan, 1978).

Como plantear el voluntariado a los mayores
Sin embargo, si realizamos el planteamiento como una fórmula donde pueden aportar su experiencia, donde les sea reconocido su valor y sus capacidades y al mismo tiempo puedan desarrollar relaciones que les hagan salir de su aislamiento y de ese sentimiento de exclusión, es posible que nos encontremos con la sorpresa, de que un número mucho mayor del que en principio podíamos esperar, estaría dispuesto a participar como voluntario. 
Por ello, el mensaje para captar personas mayores, se trataría de apelar a lo útil, a las potencialidades, o sea, al saber y experiencia de los mayores.
Aunque este colectivo debe integrarse en los programas y actividades que desarrolle la asociación, como un voluntario más, la experiencia demuestra que existen determinadas actividades que pueden beneficiarse de las características especiales de las personas mayores, obteniendo resultados que no se lograrían con voluntarios de otras edades (Cruz Roja Española, 1990):
  • Enseñanza de su experiencia en colectivos jóvenes: De este modo se ponen los conocimientos y capacidades de las personas mayores a disposición de colectivos infantiles y juveniles.
  • Captación de otras personas mayores: Participando en las campañas de captación de personas mayores, trasmitirán a estos un modelo a seguir, haciendo mas fácil su compromiso como voluntario.
  • Actividades en centros de personas mayores: promoviendo en estos centros participación de sus miembros en actividades que dinamicen a este colectivo, fomentando la solidaridad.
  • Proyectos con personas del mismo colectivo: organizar mediante la cooperación de voluntarios una red de ofertas de pequeñas colaboraciones domesticas, en régimen de intercambio entre las personas mayores del mismo barrio, ayuda a domicilio, etc.
  • Abuelos Sustitutos: recuperar un espacio relacional propio de las personas mayores, que es la relación abuelo-nieto, mediante el cuidado de niños cuyos padres trabajan fuera del hogar y que deben permanecer solos durante espacios de tiempo.
  • Oficinas de información y atención a las personas mayores: atender al colectivo de personas mayores de un determinado barrio o zona, informándoles sobre cualquier tema de interés. Facilitando su acceso a los recursos disponibles y a todas aquellas ofertas de servicio personales que tengan en su zona y puedan ser de su interés.
Chambre en un amplio estudio sobre el voluntariado de las personas mayores propone las siguientes medidas para captar personas mayores como voluntarios (Chambre, 1987):
  • Buscar a los voluntarios en los lugares donde habitualmente acuden.
  • Procurar incluir el voluntariado en los cursos de preparación a la jubilación.
  • Presentar el voluntariado como una forma de estar al día y actualizarse.
  • Las personas mayores menos activas consumen mas prensa y radio. Pueden ser captados utilizando estos medios.
  • Diseñar puestos donde puedan incorporarse personas mayores con un bajo nivel educativo.
  • Presentar el voluntariado como una especie de trabajo sustituto puede ser atractivo para algunas personas mayores.
  • Se deben desarrollar programas que conecten el voluntariado con el papel específico que pueden jugar las personas mayores, por ejemplo programas donde desarrollen su papel de abuelos.
  • Tener definido en la organización la posibilidad de asumir cada vez mayores responsabilidades y de cambios de tarea para evitar la desmotivación.

Mi experiencia como voluntario
Trabajo con mayores de voluntario dando formación desde hace 7 años, desarrollando un proyecto que se llama "El sentido del humor, su repercusión en la calidad de vida de las personas mayores", este proyecto surgió hace ya cerca de 10 años como experiencia de talleres realizados en los centros de mayores de los pueblos de la sierra norte de Madrid.
Algunas asociaciones con las que trabajo son: con Cruz roja de Móstoles, desde hace tres años, voy una vez cada dos semanas y mis alumnos tienes una media de 50 años a 82.
Una vez a la semana y en concreto los jueves voy al centro de mayores "Reina Sofía" también de cruz roja, aquí los alumnos son un poquito mayores entre los 70 años y los 91.
Los viernes por la tarde y a través de la asociación "Desarrollo y Asistencia", a la que también pertenezco como voluntario, voy un par de horas a la residencia de mayores "La Paz" a estar un ratito charlando y haciéndoles pasar una tarde agradable, algunas veces hasta nos echamos unos Bingos.
Una vez al mes y desde hace ya cinco años, voy a Alcobendas a la asociación "AFASAME". Es una asociación de familias que tienen una persona a su cargo con una enfermedad mental.
Tengo que decir que aparte del tiempo empleado en trasporte, horas y la preparación de actividades. Son las mejores horas empleadas, porque la satisfacción, la ilusión que ponen y el agradecimiento que muestran te dan fuerzas y muchas ganas de estar cerca de ellos. Es necesario ser: generoso, positivo, optimista y solidario, y vivir cada momento con la máxima intensidad.
Me gustaría trasmitiros, que sí vale la pena, dedicar tiempo a los demás. Seguro que no quedareis indiferentes, al contrario recibiréis tanto agradecimiento que notareis una gran recompensa emocional y un corazón que crece satisfecho por lo que está haciendo.
"Todos los seres humanos son necesarios, son únicos, son irrepetibles"
J. Márquez

Conclusiones:

Cada vez un mayor número de personas mayores se aproximan a las entidades de voluntariado, destacando de forma significativa a las mujeres. También es cierto que la formación y los conocimientos culturales predisponen a ser voluntario. Así como que hay más voluntarios en medios urbanos que rurales y que en el medio rural hay más relación con entidades de carácter religioso.
Los mayores están convencidos de su potencial para la expansión del voluntariado y reclaman una mayor atención de los poderes públicos para su fomento, así como para que las asociaciones favorezcan su incorporación, generando espacios de participación adaptados a sus posibilidades. De igual forma los mayores se sienten bien y muy bien cuando realizan tareas de voluntariado, aumentado su autoestima y ciertos niveles de mejora de calidad de vida.
Los mayores están participando en las actividades como reclaman las circunstancias sociales del momento, ahora en el campo de la inmigración de manera especial, sin olvidar los ámbitos clásicos.
 


Algunas organizaciones

Voluntariado Mayores - Esta Navidad, hazte de Cáritas‎

Anunciowww.caritas.es/Voluntariado
Final del formulario
 
 


Fundacion amigos de los mayores
www.amigosdelosmayores.org/
Voluntariado Personas mayores- Obra Social “la Caixa
https://obrasocial.lacaixa.es/ambitos/gente30/voluntariado_es.html
Desarrollo y Asistencia
c/ Artistas 2, 5º teléfono: 91 554 58 57
Madrid 28020

Ofertas de Voluntariado mayores- hacesfalta.org
www.hacesfalta.org/voluntariado-mayores.aspx
En hacesfalta.org puedes encontrar todas las ofertas de voluntariado en Mayores.
Comunidad de Madrid
Súmate a la tarea de miles de voluntarios madrileños y comparte lo que puedes ofrecer y lo que recibes a cambio. La Comunidad de Madrid cuenta con una amplia Red de Puntos de Información de Voluntariado (PIV) presente en más de veinte municipios de la región, además de Madrid capital y las Universidades públicas.
Puedes recibir atención personalizada en el número telefónico gratuito 900 444 555, que es el Teléfono del Voluntariado. Si quieres participar en algún tipo de actividad de voluntariado a continuación detallamos las organizaciones que necesitan voluntarios, tanto para colaboraciones ocasionales como para colaboraciones estables o continuadas: 
http://www.madrid.org/cs/Satellite?c=CM_InfPractica_FA&cid=1142623072627&language=es&pagename=ComunidadMadrid%2FEstructura


Voluntariado de mayores: Acciones que alimentan vidas ONG, Tercer sector,
11 septiembre 2014 Unas de las organizaciones no lucrativas que más atraen a los mayores de 65 años son los bancos de alimentos. Tal y como explican desde la Federación Española de Bancos de Alimentos (Fesbal), la gran parte de sus voluntarios son profesionales, en su mayoría prejubilados o jubilados, que desempeñan tareas de lo más diversas, desde trabajo de almacén, aprovisionamiento y transporte, a cuestiones de dirección, contabilidad, apoyo jurídico o relaciones públicas.
Los voluntarios son parte fundamental de estas organizaciones que nacen de la propia sociedad civil con la necesidad de ayudar a los más de 25 millones de personas que en Europa pasan necesidades alimenticias. En España, los distintos bancos de alimentos pertenecientes a Fesbal distribuyeron en el año 2013, 115.000 toneladas de provisiones no perecederas, que han beneficiado a cerca de 1,5 millones de personas, entre los que la asociación calcula se encuentran 58.000 niños necesitados de alimento.
http://www.compromisoempresarial.com/tercersector/ong/2014/09/voluntariado-de-mayores-acciones-que-alimentan-vidas/


Associació d'Amics de la Gent Gran
Otra entidad donde también cuentan con un número elevado de jubilados voluntarios es la Associació d'Amics de la Gent Gran, donde los mayores de 65 años alcanzan el 20%. Y es que de los 553 voluntarios activos sólo en la ciudad de Barcelona con que cuenta la entidad, un total de 113 son jubilados. De estas 113 personas, un 70% son mujeres y el 30% restante son hombres, según la información facilitada por la propia entidad.
Amics de la Gent Gran es una organización de voluntariado cuya misión pública –según propia declaración– es "la lucha contra la soledad y la marginación de las personas mayores mediante la acción de voluntarios y la sensibilización de la sociedad".
http://www.mayoresudp.org/el-voluntariado-udp-un-modelo-que-funciona-con-recursos/
http://www.mayoresudp.org/tag/voluntariado/

IBLIOGRAFIA:

FERNANDEZ-BALLESTEROS Rocío. (2002) Envejecer con los demás. Ed. Pirámide
 

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