lunes, 16 de noviembre de 2020

 La importancia del pensamiento Japonés

 



            Debemos tener la sabiduría suficiente para esperar el momento adecuado, así como para dejar ir aquello que no nos hace bien, y no olvidarnos de que la felicidad está en las pequeñas cosas

 La sabiduría de Japón atrae mucho a los occidentales.

            Tal vez sea porque su cultura, su filosofía y las raíces de su espiritualidad tengan poco de artificio y mucho de la figura de ese individuo que sabe vivir en armonía con la naturaleza y sus semejantes.

            A su vez, la cultura nipona nos admira porque entiende también sobre cómo sobreponerse a las dificultades, sobre cómo asumir un sentido de felicidad basado en lo más simple, en lo elemental y en esa armonía ente la mente y la naturaleza.

            Los japoneses enfatizan también ese sentido de convivencia que tanto nos admira, ahí donde existe un gran respeto hacia las generaciones mayores, donde la humildad de espíritu favorece la reciprocidad, la convivencia más sana, más pulcra y siempre llena de armonía en gran parte de las familias.

            Estamos seguros de que estas enseñanzas basadas en su sabiduría más ancestral pueden serte de gran ayuda e incluso de adecuada inspiración en tu día a día.

Te invitamos a descubrirlos, te proponemos adoptar alguno de estos sabios consejos:

 

Haz todo lo que te sea posible y deja el resto al destino

“Haz todo lo que te sea posible y deja el resto al destino” puede parecernos un consejo algo enigmático pero, en realidad, encierra un gran propósito y una interesante verdad.

·      Las personas no tenemos un control absoluto sobre todo lo que nos ocurre ni sobre lo que nos pueda pasar.

Sin embargo, tenemos la obligación de orientar nuestra vida ahí donde nos marquen nuestros propios propósitos, anhelos y objetivos.

·      Dentro de esa porción que le pertenece al destino donde se inscribe lo inesperado, se extiende también un área que nos pertenece a nosotros.

Podemos ser dueños de una buena parte de nuestro porvenir y es obligación nuestra forjarlo de acuerdo a nuestras esencias.

 

Una palabra amable puede dar calor a 3 meses de invierno

            Hablar de forma amable no cuesta nada y sirve de mucho. Sin embargo, no siempre lo hacemos. No siempre tenemos tiempo o ponemos la voluntad suficiente para generar ese bienestar en las personas que nos rodean.

Hagámoslo, hagamos uso de ese lenguaje positivo que da alas y que reafirma, que consuela y sana autoestimas.

 

Si un problema tiene solución, deja de preocuparte

            Si un problema tiene solución no vale la pena preocuparnos, y si no la tiene, aún menos.

La aceptación es, sin duda, uno de los pilares más tradicionales en la sabiduría japonesa. Ahí donde esa claridad mental se acompaña también por adecuados enfoques emocionales.

            Son esos que nos ayudan a comprender que si algo no tiene solución, lo único que cabe ya es pasar página y focalizar nuestros pensamientos y energías en otra cosa.

Descubre también cómo nuestra personalidad puede cambiar con el tiempo

 

No detengas lo que se está yendo, no ahuyentes lo que está llegando

            En ocasiones, las personas nos obsesionamos con cambiar el orden de las cosas, con no ser receptivos con lo que nos envuelve o con intentar retener lo que ya de por sí no se sostiene (relaciones, proyectos…).

·      Hay cosas que deben irse porque es ley de vida, porque esa amistad o ese amor ya no tiene sentido y porque es necesario dejar ir a lo que ya no nos enriquece como personas.

·      Otras veces, debemos ser capaces de intuir que las cosas están cambiando y que hay algunas nuevas que van a llegar y a las que debemos adaptarnos.

 

Busca respuestas a tus preguntas antes de que sea demasiado tarde

Los nipones son siempre muy prudentes a la hora de tomar la iniciativa.

Ello se debe a un hecho muy claro a la vez que inteligente: entienden que cada cosa tiene su momento y que lo ideal es saber cuándo es el instante más oportuno para hacer o decir algo.

¿Qué queremos decir con esto? Básicamente que es recomendable no dejar pasar las oportunidades pero, a su vez, también debemos evitar precipitarnos, y no actuar antes de tiempo.

            Recuerda también que hay épocas para hacernos preguntas y épocas para hallar las respuestas. Momentos en que hay que quedarse quieto y observar y otros instantes en que es necesario actuar.

 

La fortuna llega siempre a la casa donde haya risas

            La fortuna es algo más que la suerte. Es la capacidad de ser receptivos para dejar entrar las oportunidades, los nuevos planes, las mejores ideas y esos regalos que el destino nos trae o que nosotros mismos con nuestro esfuerzo y dedicación conseguimos.

            Hay que ser positivos. Es necesario afrontar la vida con esa armonía que nos ofrecen las relaciones más positivas, la complicidad de la familia, los buenos amigos y esa felicidad de corazón donde nuestra mente sabe y entiende que todo es posible.

            Para concluir, estamos seguros de que estas sencillas propuestas vitales te habrán hecho reflexionar.

            La sabiduría japonesa tiene esa finalidad. No busca cambiarnos, sino hacernos pensar sobre nuestra propia realidad para construirla a nuestra manera mediante la bondad y la humildad.

¿Te animas a ponerla en práctica?




 Algunas palabras que todos debemos de conocer

1.      UKIYO: el mundo flotante, se refiere al estilo de vida que consiste en vivir el momento alejado de las preocupaciones de la vida.

2.      WASUREMONO: literalmente quiere decir objeto que has dejado atrás, y se refiere a un objeto que te has olvidado o has abandonado involuntariamente.

3.      KOI NO YOKAN: es la sensación que se tiene cuando, dos personas se conocen, ambos saben que van a enamorarse irremediablemente.

4.      MAKOKORO: aquel que piensa en los demás, incluso por encima de sí mismo. Son personas que tienen una esencia pura y que siempre están pensando que como pueden hacer la vida de otras personas más fácil.

5.      SHIBUMI: la elegancia de lo sencillo y austero.

6.      GAMAN: Este término tiene raíces budistas. Esta palabra nos anima a seguir luchando frente a las adversidades, nos propone ser pacientes, tener autocontrol, dignidad y fortaleza. Además sostiene la idea de que no debemos descuidar a los demás. Debemos ser comprensivos y tener en cuenta a las personas que nos rodean a pesar de nuestros problemas.

 

 

            La sabiduría japonesa, sin embargo, es menos estructurada y vierte su riqueza principalmente en el individuo y su dinámica cotidiana. Siendo desde siempre una tierra aislada, rodeada de agua por todas partes y carente de la riqueza pródiga que otros pedazos del mundo regalaron a pueblos diferentes, la cultura japonesa se desarrolló alrededor de la capacidad de sus hombres y sus mujeres como elemento fundamental de supervivencia y progreso.

            La filosofía japonesa se origina a partir del desarrollo cultural de Japón, a través del proceso religioso e histórico que surgió del pensamiento chino, manteniéndose hasta el período Heian, del cual se inicia el pensamiento japonés y al igual que el primero, se orienta a los asuntos de sabiduría práctica.

 




Ésta es una recopilación de algunas frases que tiene la sabiduría japonesa, magistrales proverbios desde el otro lado del mundo, tierra de riqueza humana, con cuya existencia se basta a sí misma y sobra para el resto de nosotros:

  1. Puedes abandonar tu propio cuerpo. Pero no dejes de lado tu honor.
  2. Cualquier cosa que se desee con sinceridad tiene la posibilidad de manifestarse.
  3. Si un problema tiene solución no vale la pena preocuparse por él: si no se puede solucionar preocuparse es inútil.
  4. Si lo piensas, decídelo. Si lo decidiste, no lo pienses.
  5. No retengas a quien se va, ni rechaces a quien llega.
  6. Rápido significa: lento pero sin pausa.
  7. Es mejor ser el enemigo de una buena persona que el amigo de una mala.
  8. Si no existiera la gente común tampoco existirían las personas extraordinarias.
  9. El que quiere subir inventa la escalera.
  10. El marido y la mujer deben ser como las manos y los ojos: cuando duele la mano, los ojos lloran, y cuando los ojos lloran las manos secan las lágrimas.
  11. El sol no sabe de buenos, el sol no sabe de malos. El sol ilumina y calienta a todos por igual. Quien se encuentra a sí mismo es como el sol.
  12. Hasta el viaje más largo comienza con un solo paso
  13. Quien bebe no sabe lo peligroso del vino, quien no lo bebe no sabe de lo bueno que hay en él.
  14. Aunque se necesite la espada una sola vez en la vida, es necesario llevarla consigo siempre.
  15. Las flores bonitas no dan buenos frutos.
  16. La tristeza es como un vestido rasgado: hay que dejarlo en casa.
  17. Cuando hay amor, hasta las cicatrices de la viruela son iguales a los hoyuelos en las mejillas.
  18. Nadie tropieza mientras está acostado en la cama.
  19. Una palabra bondadosa puede calentar tres meses de invierno.
  20. En el camino deja que los tontos y los locos pasen primero.
  21. Al dibujar una rama es necesario escuchar el soplo del viento.
  22. Verifica siete veces antes de cuestionar a un hombre.
  23. Haz todo lo que puedas, lo demás déjaselo al destino.
  24. La honestidad excesiva raya en la estupidez.
  25. La felicidad viene a la casa donde se ríen.
  26. La victoria pertenece a aquel que espera media hora más que su oponente.
  27. A veces la hoja se hunde pero la piedra flota.
  28. No se disparan flechas a una cara sonriente.
  29. Es posible soportar el arroz y el té fríos, pero la mirada y las palabras frías son insoportables.
  30. A los diez años es una maravilla, a los veinte es un genio, y a los treinta una persona común.
  31. La mujer puede atravesar la roca si se lo propone.
  32. Si preguntas sentirás vergüenza un minuto, si no lo haces sentirás vergüenza toda la vida.
  33. Un jarrón perfecto nunca ha salido de las manos de un mal artesano.
  34. No tengas miedo de una pequeña curva para enderezar una recta.
  35. Los ríos profundos fluyen lentamente.
  36. Si iniciaste el camino por voluntad propia mil “ri” parecen uno solo. (El ri es una unidad de medida de longitud japonesa).
  37. La pobreza hace a los ladrones como el amor a los poetas.

martes, 10 de noviembre de 2020

NANKURUNAISA, "Vive hoy por el bien del mañana y no te olvides de sonreír".

 



Si hablamos de una de las palabras más bellas del mundo entre todos los idiomas conocidos, encontramos la expresión: nankurunaisa. Una de las expresiones que tienes que conocer si te interesa mínimamente Asia y su cultura y, en concreto, Japón.

Esta expresión surgió del dialecto que se hablaba en el siglo XIX en Okinawa, prefectura de Japón que se encuentra en la isla más grande del archipiélago Ryukyu.

Viene de な ん く る (nankuru) “de alguna manera, de una manera u otra”, la forma nominal del verbo な い ん 【為 い ん】 (nain) “llegar a ser; resultar en; alcanzar” y la partícula enfática さ (sa).

Significado de nankurunaisa

"Vive hoy por el bien del mañana y no te olvides de sonreír" "Y por terrible que haya sido tu día recuerda que el próximo día el sol te reciba con una gran sonrisa, tu haz lo mismo."

A la hora de hablar de su significado encontramos diferentes interpretaciones, pero todas intentan transmitir el mismo mensaje, el de “Todo va a estar bien”, y muchas personas lo entienden como una forma de expresar optimismo ante los acontecimientos venideros.

Se usa como una frase hecha, para entenderlo bien podemos decir que su equivalente en español sería como decir: “El tiempo todo lo cura” o “No pasa nada”, " De alguna forma u otra, todo se arreglara" En japonés esto se expresa diciendo: “Nankurunai!”

Originalmente, esta expresión era parte de la fórmula “Makuto soke nankurunaisa”, que se puede traducir de la siguiente manera: “makuto soke = si haces lo correcto, lo verdadero” “nankurunaisa = todo va a estar bien”.

Esta palabra es como un mantra. Este concepto al principio era algo como “No olvides quién eres; vive hoy por el bien de mañana y sonríe siempre que puedas. El próximo día, pase lo que pase hoy, el sol te recibirá con una gran sonrisa, así que tú haz lo mismo”. Esto sería una traducción de este saber popular.

Con los años, se ha ido sintetizando hasta quedar simplificado a “el tiempo todo lo arregla”. Otras de sus interpretaciones sintetizadas pueden ser “la salud es lo más importante”, “si hay vida, hay esperanza”, “de alguna forma todo acabará mejorando” o “al final, todo se pondrá en el lugar que le corresponde”.

Esta es una palabra que los japoneses utilizan con la intención de infundir ánimo a una persona que por algún motivo, se encuentra decaída y no ve la luz al final del túnel en el que ahora mismo está inmersa. Un amigo o familiar cercano que te quiere y te aprecia, te consuela diciéndote Nankurunaisa porque entiende que lo que ahora te parece un mar de oscuridad, más adelante conforme el tiempo pase, solo será para ti un punto negro en un océano blanco.

Pero Nankurunaisa también es una palabra que ilustra la idea de que, a largo plazo, todo lo que nos sucede tiende a encajar, como las partes de un puzzle perfecto.

La sensación de emoción y plenitud que sintió aquel hombre, que conmovido recordaba al niño que fue, cuando volvió a la fabrica en la que trabajó siendo poco más que un adolescente, ahora para dirigirla, podría definirse con absoluta exactitud a través del término Nankurunaisa, porque, de alguna manera, todas las vicisitudes profesionales de su vida, desde luego las buenas, pero también las malas, se habían sucedido, unas a las otras, para brindarle ese momento, quizás desapercibido para muchos, con seguridad para casi todos, pero de gran carga emocional y afectiva para él.

Un hombre no puede estar cómodo sin su propia aprobación” (Mark Twain)

Nankurunaisa es un término utilizado con el propósito de atraer vibraciones y energías positivas para nuestro desempeño, pero lo importante estará en el convencimiento de ti mismo en tus proyectos y en tus metas, construyendo un dialogo interior positivo contigo que te active, esforzándote por alcanzar aquello que persigues, pues toda búsqueda tiene su afán.

Para los japoneses, gozaba de un gran poder espiritual y mental que les impulsaba a resurgir de los malos momentos y a ir por el buen camino a lo largo de la vida. Ayuda a que los pensamientos se enfoquen hacia lo que realmente es importante, logrando una reacción positiva y alentadora.

Este mantra es considerado por muchos como la clave de todo. Hoy en día, es común que una gran parte de la población, y sobre todo los jóvenes, estén cargados de pensamientos y sentimientos negativos debido a la presión a la que se encuentran sometidos por problemas en el ámbito estudiantil, familiar o laboral.

Por lo tanto, nankurunaisa es la esperanza, el sentimiento de que todo puede mejorar, algo que da una fuerza tremenda para afrontar lo que tenemos entre manos y lo que está por venir, y conseguir el éxito y superar las adversidades.;

Eso es nankurunaisa. Confiar en que el paso del tiempo nos ayudará, y confiar en nosotros mismos para que con ello hayamos conseguido lograr nuestras metas.

En realidad, cualquier palabra puede ser un mantra. No tiene que venir de ninguna religión o filosofía en particular para tener poder. Somos nosotros quienes damos a las palabras su poder, especialmente cuando repetimos una palabra emocionalmente significativa. Por eso hay otras expresiones que pueden hacer lo contrario de palabras como nankuruaisa.




Cualquier cosa que repetimos con frecuencia se convierte en un mantra personal. Si dices “Qué aburrimiento” todo el tiempo, entonces te aburrirás de todo. Lo mismo se aplica si constantemente dice “No quiero”, “No me gusta” o “No puedo”. Si no paramos de reiterar estos pensamientos, afectarán y modificarán nuestro comportamiento.

Por esta razón la palabra “nankurunaisa” sigue siendo tan relevante ahora, después de miles de años. Si bien puede haber sido olvidado hasta cierto punto, nunca desapareció del idioma, ya que es una forma de enfrentarse y plantar cara a las dificultades, una manera de no dejar que esas adversidades nos sobrepasen y nos estanquen en nuestro día a día.

Los mantras son recursos para proteger nuestra mente contra los ciclos improductivos de pensamiento y acción”.

-Anónimo-

Tus pensamientos y emociones vibran al ritmo de las palabras que usas para describir tu estado mental. De ahí la importancia de aprender a usar el lenguaje de manera responsable y constructiva. Las palabras terminan determinando nuestros pensamientos, y nuestros pensamientos condicionan toda nuestra vida. Lo podríamos considerar el poder de la mente.

Te animo a que Nankurunaisa se convierta en un mantra para ti y que la utilices cuando la ira, la tristeza o el desánimo se apoderen de tu mente impidiéndote ver más allá del problema que ahora tienes. Repítela en tu interior, Nankurunaisa, porque de alguna forma u otra, con el tiempo todo se ordena.

La confianza es lo que nos ayuda a persistir. Si no creyéramos que al final todo va a estar bien, seguramente desistiríamos de cualquiera de nuestras empresas cada vez que encontráramos un obstáculo o una barrera que nos detenga. Si hay confianza, en cambio, también es posible reunir la fuerza necesaria para enfrentar esas dificultades que parecen insalvables.

A eso es a lo que nos llama la palabra “Nankurunasia”. A aceptar la sabiduría del tiempo. A entender que si perseveramos, el tiempo mismo se encarga de ir acomodando las cargas. Solo hay que dejar fluir los acontecimientos y poner un poco de confianza en las medidas que llevamos a cabo para que la situación cambie.

 

viernes, 30 de octubre de 2020

El término MONO NO AWARE "o de la fragilidad de la belleza"



EL SIGNIFICADO DE AWARE

Mono no aware o aware viene de mono, que significa “cosa”, y de 哀れ aware, que significa “sentimiento”. No existe una traducción española literal pero su significado se asemeja mucho a la famosa expresión latina tempus fugit, que interpretamos como “el tiempo vuela”. Así podemos identificarla como una declaración de sensibilidad o conciencia ante la natural fugacidad de las cosas y de la vida.  Apela a entender la transitoriedad de las cosas con un sentimiento de belleza y finitud.

Se podría decir que este término posee un toque de tristeza y melancolía, pero podemos interpretarlo además en sentido positivo, ya que el cambio y el final de algo pueden dar paso y ser el comienzo de otras cosas.

 Este concepto se puede comprender mejor con el ejemplo de la flor del cerezo: los japoneses admiran cada año los cerezos en flor, se sientan bajo ellos para contemplarlos hasta convertirlo en una tradición a la que han puesto nombre, el hanami 花見. Esta flor desaparece en unos días o en pocas semanas, por lo que es poco el tiempo durante el que se pueden apreciar. la lentitud con que se abre, su extrema fragilidad frente a la lluvia y el viento que domina la primavera, la inestabilidad caprichosa del cielo entre marzo y abril, los poquísimos días en que florece plenamente, la rapidez con la que sus petalos caen al suelo, la visión de  atormentadora belleza que dejan en los ojos del que los contempla.

 Pero también se trata de un procedimiento cíclico ya que todos los años vuelven a crecer: por esta razón también es una alegría poder observar la vida que florece una y otra vez. Admirándolas podemos entender el paso del tiempo y la impermanencia, lo efímero de nuestra existencia.

Según la definición de Kitayama Keita 北山谿太 en su Diccionario de Genji Monogatari 源氏物語辞典 de 1886, aware «es el sentimiento profundo que nos embarga al contemplar una hermosa mañana de primavera, y también la tristeza que nos sobrecoge al mirar un atardecer otoñal. Pero, ante todo, es un sentimiento de delicada melancolía que puede derivar en una profunda tristeza al sentir hondamente la belleza caduca de todos los seres de la naturaleza».

El aware o mono no aware hace referencia a la sensibilidad o capacidad de sorprenderse o conmoverse, de sentir cierta melancolía o cierta tristeza ante lo efímero, ante la vida y el amor. Es la capacidad de sentir compasión o piedad, sin influencia alguna de religiones o credos. Es un sentimiento puramente humano que va más allá de lo superficial y se centra en algo más profundo.

El mono no aware es una característica básica de las artes japonesas, especialmente de la literatura, ya que según muchos es la emoción más básica para llegar a conmover a los lectores. De hecho, en Genji Monogatari, un clásico de la literatura japonesa, hay una escena en la que el príncipe Genji se mira al espejo y siente, en palabras de Carlos Rubio(*), el paso del tiempo con una dulce melancolía y cierta tristeza reposada.

 

Si una persona no se disolviera, si no desapareciera como humo, las cosas perderían su poder de conmovernos.

Lo más preciado en la vida es su incertidumbre. En la filosofía budista japonesa, contrario a lo que quería Platón y que nos permea, no existe la concepción de un reino estable sobre o detrás de la realidad. Lo que es más, la realidad básica es entendida como impermanencia.

Allí reside su incomparable apreciación por la belleza. En lugar de ser causa de algún tipo de desesperación nihilista, darse cuenta de la transitoriedad fundamental de la existencia es para los japoneses un llamado a la actividad vital en el momento presente, a la apreciación hipermatizada de las cosas y fenómenos del mundo.

El término mono no aware es uno de los conceptos más bellos y panorámicos que ilustran esta estética del entendimiento.

 Preñado de matices y connotaciones, el término mono no aware inevitablemente pierde algo en la traducción, pero el significado directo, “la tristeza o el pathos de las cosas”, es el punto de partida. Refiere al agridulce sentimiento de ver las cosas cambiar.

Es, como decía Sei Shonagon en el siglo X, “cuando uno ha dejado de amar a alguien y siente que se ha convertido en alguien más, aun cuando sigue siendo la misma persona”. El diminuto dolor que acompaña a una flor cuando se marchita, la finitud que se aloja en cada una de las cosas.

La traducción de aware como “tristeza” se debe más que nada a la falta de una mejor palabra, porque la esencia de aware sugiere la experiencia de conmoverse profundamente por emociones que pueden incluir alegría y amor, pero siempre teñidas de finitud o dolor. Qué mejor que los árboles de cerezo para entender el concepto.

Otro gran ejemplo (y que recomendamos especialmente) está en las películas de Ozu Yasujiro, considerado el más “japonés” de los directores japoneses. En su obra hay una serie de memorables ejercicios que transmiten impecablemente el mono no aware:

Ozu Yasujiro expresa sentimientos por medio de objetos en lugar de actores, es decir deja a los objetos que son observados por las personas el papel de expresar sus sentimientos.  Un jarrón puesto en la esquina de un cuarto donde un padre y su hija duermen; dos padres contemplando las rocas en un jardín, sus posturas imitando las formas de una piedra; un espejo reflejando una ausencia… Todas imágenes que expresan el pathos de las cosas.

Algunas de estas películas son Late Spring (Primavera tardía) 晩春 de 1949, Bakushū (El comienzo del verano) 麦秋 de 1951 o Tokyo boshoku (Crepúsculo en Tokio) 東京暮色 de 1957.



USO DEL AWARE EN EL ARTE Y LA LITERATURA

El arte y la literatura se han visto muy influenciados por el concepto de mono no aware. Aquí os mostramos algunos ejemplos.

La obra Genji Monogatari 源氏物語 de Murasaki Shikibu 紫式部 de principios del siglo XI, recoge el sentimiento del mono no aware en todo su esplendor. De hecho, esta obra es del mismo período en que aparece el término, el período Heian. Cuenta la historia del príncipe Genji a través de 54 capítulos que incluyen toda su vida amorosa, su recuperación del poder imperial y la vida de su hijo y su “nieto” tras su muerte. Se considera una de las obras más importantes de la literatura japonesa, permitiendo gran difusión del sentimiento de aware

            Este concepto está estrechamente relacionado con la visión de la naturaleza que anima a los escritores japoneses y es, por tanto, una referencia constante del sentimiento nacional. "Todo lo que prospera decaerá de forma inevitable"

Encontramos incluso en la literatura occidental ejemplos del concepto de aware aun sin conocerlo directamente, incluso anterior a sus primeros usos en el periodo Heian. Es el caso de la Eneida de Virgilio del siglo I a.c., donde podemos leer frases simbólicas como «Sunt lacrimae rerum et mentem mortalia tangunt», que se puede traducir como: “Hay lágrimas de las cosas y las cuitas mortales tocan la mente”. Se puede decir, incluso, que la Eneida fue en este sentido un antecedente del aware japonés, subrayando así la universalidad de este concepto.

La primera vez que escuché la palabra Aware fue ya hace varios años. Cuando vivía en Japón y estudiaba caligrafía con mi profesora Tatsumi sensei. Ella me enseño la profundidad que se esconde detrás del arte de la escritura tradicional japonesa con pincel. Con ella aprendí, no solo a escribir de forma artística, sino a ser capaz de concentrarme en el momento presente, en la escritura y en la elegancia que requiere cada movimiento del pincel, primero apretando fuerte, luego dejándolo ir con suavidad para que los trazos pasen de grueso a fino con armonía. Realmente, la caligrafía japonesa es como una danza en la que participan, el corazón, el espíritu y el cuerpo. Es un acto de meditación en movimiento que entrena la mente para estar en una sola cosa.

Por fin entendí el verdadero significado de los Haiku

Tatsumi sensei me abrió las puertas de un mundo lleno de matices en el que todavía me queda mucho por recorrer. Uno de los grandes regalos que ella me hizo fue el de ayudarme a redescubrir el Haiku o poesía japonesa. Y digo redescubrir porque aunque  no era nuevo para mí, hasta ese momento no lo había llegado a entender de verdad. Por mucho que los leía, no les encontraba el sentido. Solo llegaba a ver un puñado de palaras formando una frase corta con un significado superficial que no me decía nada. Incluso llegué a darlo por perdido hasta que Tatsumi me habló del Aware, la esencia sutil escondida en el haiku y que un lector entrenado sabe descifrar en cada poesía.

El haiku no describe sentimientos, no elabora el contenido, no se esfuerza por componer un texto hermoso que destile elegancia y sea elocuente.  Solo trata de describir un instante en el que el autor experimentó un Aware. Pero, ¿Qué es un Aware? Como no podría ser de otra forma, se trata de una palabra que no tiene traducción en ningún otro idioma que no sea el japonés. Hay muchas maneras de definirlo, pero en mi humilde opinión diría que se trata de un sentimiento profundo provocado por la belleza efímera de la naturaleza.

 

¡Ah, la lluvia de primavera!

Las gotas de agua recorren

Los arboles hasta abajo

                                    Basho

 

 

 Sobre la campana del templo

posada, dormida,

¡una mariposa!

                      Yosa Buson:

 

Estar presente en cuerpo y alma es la única forma de sentir un aware

Aquellas personas que no se han desconectado de su esencia y aprecian la grandeza que emite este ente vivo omnipresente, no pueden evitar verse sobrecogidas cuando presencian un instante único que les estimula los sentidos y les permite darse cuenta de la suerte que han tenido de haber estado allí, presentes en cuerpo y alma para darle el valor que algo aparentemente insignificante tiene. Una brisa de viento que mueve la hierba, el brillo de las conchas en la orilla del mar cuando el agua procedente de una pequeña ola retrocede y el vuelo de una libélula danzando de un lugar a otro en un atardecer de verano, son posibles ejemplos de un Aware de haikus reales.

Desde aquellas cariñosas explicaciones de Tasusmi sensei hablándome del Aware que habita en los Haikus, nunca los he vuelto a ver de la misma forma. De repente todas las piezas encajaban y me volví capaz de encontrar el significado oculto que los japoneses nos regalan en cada una de esas escuetas frases.

Para terminar esta reflexión, me gustaría pedirte que de ahora en adelante recuerdes esta palabra. Tenerla presente te ayudará a darte cuenta de cuándo has experimentado uno e incluso, te predispondrá a sentirlos más a menudo. Lo único que tienes que hacer es abrir tu corazón para dejar que la belleza de la naturaleza entre y lo llene de paz, serenidad y plenitud.


LIBRO: WA "la vía japonesa de la armonía" de Laura Imai Massina

            La traducción literal de aware es "pathos, sensibilidad estética, piedad, participación emotiva, melancolía, compasión" y la de mono no es "de las cosas". En su origen, aware era una exclamación de estupor y compasión, una interjección de asombro y tormento que aludía  a la calidad emotiva de las cosas, a su intrínseco valor, que involucraba por reflejo a la persona y, por extensión, a la reacción intima del ser humano respecto al mudo exterior.

            Mono no aware es disfrutar y aceptar lo efímero y lo pasajero, amar lo finito precisamente porque es finito. Es esa mezcla de alegría y tristeza que se advierte en la conciencia de la transitoriedad de las cosas, la sensación triste y agradable que se tiene al percibir el mujo, un término budista que ilustra la "fugacidad", la "provisionalidad", la "mutabilidad" del mundo.

                        En horas de ocio. Tsurezuregusa, Kenko Hoshi notaba que ningún ser vivo es tan longevo como el hombre.. Pero lo que marca la diferencia es la intensidad de la vida, de forma que, si se saborea la vida y se siente pasión, incluso un solo año "puede parecer suficientemente largo".

            Mono no aware reafirma la importancia de situarse en el aquí y ahora, nos recuerda que la percepción del final no debe desanimarnos, sino enamorarnos, nos empuja a vivir el instante, a dilatarlo, porque tenemos fecha de caducidad; llena de significado  el poco tiempo de que disponemos.


Te invito a que conozcas mi grupo de facebook, sobre  Baños del Bosque y filosofía Japonesa... si quieres participar estas invitado.

https://www.facebook.com/groups/320633389144993

 

BIBLIOGRAFIA:

IMAI MESSINA, Laura: WA "LA VIA JAPONESA DE LA ARMONIA"   (2020) ED. Aguilar.

https://japonismo.com/blog/el-concepto-de-mono-no-aware