Introducción:
Conflicto
es toda actividad en la que unas personas contienden con otras por la
consecución de un/os objetivo/s. Implica desarmonía,
incompatibilidad, pugna entre dos partes interdependientes. Es un
proceso relacional en el que se producen interacciones antagónicas.
Puede originarse simplemente en la percepción de divergencia de
necesidades o intereses, que no se satisfacen simultáneamente o en
forma conjunta, debido a incompatibilidades o diferencias en los
valores o en la definición de la situación, también por
competencia o por escasez de recursos. Lo que significa que uno va
con un objetivo que el otro, probablemente, está dispuesto a
obstaculizar o a no facilitar.
El
conflicto puede ser negativo o positivo, constructivo o destructivo,
de pende de lo que hagamos con él. Indudablemente muy raras veces se
mantiene estático, ya que puede cambiar en cualquier momento.
Indicios
de conflictos:
Crisis:
Una
crisis es un indicio evidente. Cuando alguien abandona una relación
o un trabajo es obvio que ha habido un conflicto que probablemente no
se ha resuelto. La violencia o las discusiones acaloradas, son
indicios claros de crisis, la gente se deja dominar por las
emociones.
Durante
la crisis la conducta normal se arroja por la borda, se consideran
medidas extremas y a veces se llevan a cabo.
Tensión:
La
tensión es otro indicio claro. La propia tensión distorsiona la
percepción que se tiene de la otra persona y de casi todo lo que
esta hace.
Cuando
una pareja está sentada en la mesa y el dice: “pásame la sal” y
ella contesta ¿ya no te gusta como cocino?, es probable que algún
incidente anterior haya llevado a este intercambio.
Malentendidos:
La
gente a menudo crea malentendidos cuando hace suposiciones acerca de
una situación, por lo general a causa de una comunicación poco
clara o por falta de compenetración.
Incidentes:
En
nuestro ejemplo de “pásame la sal” y ¿ya no te gusta como
cocino?, la tensión de ella y el malentendido pueden haber sido
precedidos de algunos pequeños incidentes, tal como el olvido por
parte de él llamarla por teléfono un par de veces al DIA. “mejor
no armar un lió” pensó ella en esa ocasión. Pero estas pequeñas
omisiones siguieron bullendo en el fondo de su mente. En sí mismo un
incidente es un problema sencillo, pero si es mal comprendido puede
adquirir mayores proporciones.
Incomodidad:
La
incomodidad es la sensación intuitiva de que algo está mal, aunque
uno pueda no darse cuenta realmente de que es. Este es el momento en
que la intuición merece una atención.
Si
aprendes a reconocer los indicios de incomodidad y los incidentes, y
los tratas enseguida, muchas veces podrás evitar la tensión, el
malentendido y la crisis.
Fases de diagnostico
Para entender el conflicto, es
necesario aprender a mirarlo, sin dejarnos influenciar por las
primeras impresiones, y analizarlo desapasionadamente. Para una mejor
comprensión del conflicto podemos distinguir:
1)
los datos
básicos del tema en
cuestión:
• ¿Qué
pasó?
• ¿Entre
quiénes?
• ¿Cuándo?
•
¿Dónde?
•
¿Cómo?
y
• ¿Por
qué?
Normalmente,
hay un acontecimiento en particular que lo origina. Podemos
referirnos a este momento como “la chispa”, un punto en que se
reconoce que el conflicto ha estallado. Como dice el refrán: es la
gota que derrama el vaso. Es
un acontecimiento específico del que surge una contienda abierta.
Los involucrados reconocen que están en oposición. Se refieren a
aquel acontecimiento que lo empezó todo.
El acontecimiento que lo “causó”
es importante, porque señala el desarrollo de la relación, y el
punto en que aumentaron las tensiones. A veces, “la chispa” y el
problema que representa será el único punto que separa a las dos
personas, y por tanto, el único asunto que tratar. Pero, en la
mayoría de los casos, sólo representará el asunto saliente que
empujó a la relación a un nivel de contrariedad intensa.
Por detrás del asunto particular,
casi siempre se esconden una serie de diferencias, malentendidos y
desacuerdos que se han de descubrir, y que forman la base y la
estructura más amplia de la relación.
2)
Proceso:
El proceso es la historia del conflicto, la manera en que el
conflicto se desarrolla y cómo la gente trata de resolverlo, para
bien o mal. Hay que tomar en cuenta el proceso que el conflicto ha
seguido hasta ahora; la necesidad de un proceso que parezca justo a
todos los involucrados; la comunicación, y el lenguaje con que se
expresan; lo que se necesita para establecer un diálogo
constructivo. Muchas veces en las disputas las diferencias no vienen
sólo a raíz de cómo ocurrieron los hechos, de los desacuerdos en
el pasado, sino también de cómo resolverlo, como encararlo hacia el
futuro. Por eso, no hay que ver a los problemas como estáticos, sino
como procesos dinámicos, en evolución.
3)
El Problema: es
necesario tomar en cuenta los intereses y las necesidades de cada
uno; las diferencias esenciales y valores que les separan; las
diferencias de cada uno sobre el procedimiento a seguir. Desde esta
perspectiva habrá que hacer un análisis estructural del conflicto,
de los distintos aspectos que lo configuran y diferenciar,
fundamentalmente, lo que es el “meollo” o nudo central del
problema, de sus aspectos secundarios.
En
los prejuicios que hay asociados al conflicto en el ámbito educativo
no se percibe el aprendizaje que puede proporcionar el cometer un
error, un fracaso. Rotula y condena al acusado. En consecuencia, el
sistema educativo no es una institución que facilite y motive el
aprendizaje y el crecimiento a partir de los errores, sino la
vergüenza y el temor a cometerlos. El conflicto debe ocultarse,
negarse o disimularse. El conflicto es obsceno,
avergüenza, pone en
evidencia la incompetencia. Un modelo de educación entendido así,
no respeta la auténtica diversidad de las personas, sino que premia
y estimula al que acepta la homogeneización; en eso consiste el ser
aprobado por el sistema, en su capacidad de adaptación a su
lenguaje, a sus normas, a su modus
operandi.
Contrincantes
o compañeros:
Después
de un conflicto, debes tener cuidado además de que tu retirada no
sea un castigo para alguien. A veces esta estrategia se usa,
consciente o inconscientemente, para conseguir que alguien cambie de
parecer.
Las
reacciones que se nombran son formas de retirada, a ver si alguna
tiene que ver contigo:
-
¿Dejas de hablar?
-
¿Te retiras hecho una furia?
-
¿Te retiras herido?
-
¿Te ofendes?
-
¿Te deprimes?
-
¿Ignoras a la persona?
-
¿Haces comentarios mordaces sobre ella después?
-
¿Actúas en términos de negocios solamente?
-
¿Dejas de preocuparte por ella?
-
¿La borras de tu lista de amigos o socios?
Supresión:
Suprimir
un conflicto significa no hablar de lo más importante. Si callas,
la otra persona no sabe lo que te está pasando aunque percibe que
algo no está bien, puede no darse cuenta de cuál es realmente el
problema.
Yo gano / tu pierdes
Este
enfoque muy raramente es una respuesta a largo plazo: el perdedor tal
vez no apoye una decisión en la que no ha tomado parte y hasta puede
tratar de sabotearla. El perdedor de hoy puede rehusar cooperar
mañana. En otras palabras “cuídate del perdedor”
Pacto:
El
pacto requiere algunas habilidades negociadoras, de manera que todos
puedan ganar algo.
La
desventaja del pacto es que una parte puede exagerar su posición
para parecer magnánima, o una persona puede ceder mucho mas que la
otra.
La
retirada, la supresión, el enfoque yo gano / tu pierdes y el pacto
son los cuatro hábitos más comunes del conflicto.
Tu ganas / Yo gano: todos ganamos
Las
ventajas de este enfoque es que descubres soluciones más amplias y
las relaciones se hacen mejores y más fuertes; cuando las dos partes
ganan, ambas están vinculadas a la solución. Si vas a tratar con
una persona más de una vez (y aun si no es así), vale la pena
hacerlo de una forma justa! Y te sentirás tan bien, que vas a querer
repetirlo!
Cómo
funciona el enfoque Tu ganas / Yo gano:
Requiere
que primeramente busquemos más información acerca de la situación
y que exploremos las opciones antes de pensar la solución final.
Paso
1. Pregunta por qué necesitan lo que quieren
Volvamos
a la cocina.
Tu:
¿para qué quieres las naranja?
Una
de las personas: tengo
sed, quiero el jugo.
Tu:
¿para qué quieres las naranjas?
La
otra persona: quiero
hacer un pastel, necesito la cáscara.
Paso
2. Averigua donde se encajan las diferencias.
Nuestro
ejemplo muestra dos personas que quieren lo mismo por diferentes
razones. Esto no es sorprendente. Las diferencias individuales, de
personalidad, propósito e interés crean constantemente una
divergencia de necesidades, en las que solo repararas si tratas de
buscarlas.
Paso
3. ¿Cuáles son las opciones?
Cuando
una persona quiere el jugo y la otra la cáscara, la respuesta es
obvia ya que cada una puede tomar lo que quiere. Pero otras veces no
resulta tan simple; por ejemplo si ambos quieren la naranja porque
tienen sed. ¿Cuáles son las opciones en este caso?, el arreglo
obvio es compartir el jugo. También se puede agregar azúcar y agua;
comprar más naranjas; o que uno de los dos busque otra cosa para
beber.
Paso
4. Coopera.
De esta forma dejas claro que estas
tratando a la otra persona como un compañero, y no como un
contrincante.
Lo
importante de este enfoque es que, aunque logremos una coincidencia
perfecta, buscamos juntos soluciones.
Estas
son algunas pautas para obtener soluciones con este enfoque:
-
Define las necesidades de todos.
-
Trata de prestar atención a las mismas.
-
Reconoce los valores de los demás tanto como los propios.
-
Intenta ser objetivo y separar el problema de las personalidades.
-
Concéntrate en lo que es justo, no presiones.
-
Busca soluciones ingeniosas y creativas.
-
Se duro con el problema, pero suave con las personas.
Mecanismos
facilitadores de la comunicación en la resolución de problemas:
-
La empatía
Los
obstáculos mencionados anteriormente hacen concluir que para crear
empatía se debe respetar al otro, sus opiniones y puntos de vista,
sus valores, decisiones y experiencias. La empatía es lo que hace
que haya una buena comunicación, el nexo entre dos personas que
permite que comprendan mutuamente sus sentimientos y motivos, sea
entre iguales o de un adulto con un joven.
Para
que la empatía funcione, no hay que mezclar la relación ni a las
personas con el problema, hay que trabajarlos independientemente, por
separado. También será necesario en el centro y en el aula que se
cree grupo, es decir el sentimiento de pertenencia y cohesión será
un elemento necesario para poder apelar al compromiso y a la
responsabilidad, al efecto de nuestras acciones sobre los otros.
-
Feed-back
Apoya
y estimula modos de comportamiento positivos, corrigiendo los
inadecuados, y ayuda a comprender mejor al otro. Gracias a la
participación que promueve, favorece el aprendizaje.
Para
ponerlo en práctica debe hacérsele saber al otro lo que uno siente
y piensa sobre sí mismo y sobre el otro y diciéndoselo
recíprocamente. Tiene en cuenta las necesidades de los implicados,
está orientado al comportamiento que puede ser modificado. No se
impone, por lo cual debe examinarse la buena disposición de los
implicados, es decir, que no haya actitudes defensivas. También ha
de considerarse que el momento sea adecuado, las motivaciones que lo
impulsan así como la relevancia de la información que se trata.
Cuando ya se establece la comunicación, la empatía aumenta. Luego
deben hacerse explícitos los sentimientos, para que haya confianza y
la consecuente retroalimentación, para que la relación se
consolide.
-
Escucha activa
¿Estás
realmente escuchando o solamente esperando que llegue el turno para
hablar? Esta es la pregunta clave para determinar si realmente
escucho o escucho activamente. Significa dejar de lado el propio
punto de vista para “sintonizar” con el del interlocutor. Esta
herramienta es bueno utilizarla para obtener más información,
corroborando datos, para que el interlocutor sepa que ha sido
escuchado con exactitud.
Cuando
escuchamos activamente estamos preguntando, parafraseando, pidiendo
aclaraciones, acotando y contextualizando. Algunas formas de
utilizarla pueden ser por el eco (repetición de lo que ha dicho el
otro), la reformulación (expresar con las propias palabras lo que se
ha entendido), aclarando puntos o temas en cuestión, resumir y
ordenar información o el reflejo del sentimiento, que es la
expresión de lo que hemos percibido del otro.
Las
pautas a seguir son:
-
No hablar de uno mismo.
-
No cambiar de tema.
-
No aconsejar, diagnosticar, tranquilizar, animar, amenazar, sermonear, criticar u hostigar.
-
No dar lecciones, mandar, consolar, aprobar o desaprobar, interpretar o ironizar.
-
No ser sarcástico, no ridiculizar, descalificar o subestimar al otro o a sus sentimientos.
-
No pensar por adelantado lo que va a decir el otro.
-
No ignorar o negar los sentimientos de la otra persona. Observar la comunicación no verbal.
-
No fingir que se ha comprendido si no es así.
-
Preguntar cuáles son sus necesidades, preocupaciones, ansiedades y dificultades. Hacer preguntas que faciliten la comunicación, pero tampoco es convertirlo en un interrogatorio.
-
Demostrar que se le está comprendiendo. Repetir lo que se considere que es el punto principal.
No
es sólo devolver información o impresiones, es también escucha
pasiva, es decir, silencio interesado o expresiones verbales o
gestuales de aceptación y receptividad, mostrando interés; es
comprender empáticamente, es decir, poniéndose en el lugar del
otro.
-
Asertividad
Consiste
en ser capaces de exponer el propio punto de vista, emociones u
opiniones sin provocar una actitud defensiva. Es explicar cómo se
ven las cosas, cómo es la situación en lugar de decir qué deberían
o no hacer los demás. No significa retirarse, pero tampoco combatir.
Es una frase auto afirmativa que le dice a la otra persona lo que se
piensa sin culpar al otro, sin exigirle cambios, no se lo pone como
contrincante. Es distinto responder a reaccionar. Es un instrumento
para la consecución de un fin, a la vez de un medio para quedar
satisfecho consigo mismo. Su estructura es:
1)
Exponer la acción o el
hecho: “Cuando...”
(No utilizar palabras
irritantes. Hacer una descripción objetiva).
2)
Respuesta: “Yo
siento....” (No
culpar. Indicar el grado de aflicción - cuando sea adecuado -. Si no
se le ha atacado, podrá considerar la situación. Es necesario
moverse en terreno seguro, sobre lo que se conoce, los hechos y cómo
se siente).
3)
Fundamentación: “porque...”
(Explicando que es lo
que molesta o afecta)
4)
Resultados que se prefieren obtener: “Y
lo que yo quisiera/necesitaría es que...” (No
expresarlos como una demanda. Mientras no se dependa de la otra
persona, el bienestar propio no está en manos de otros, a la vez que
se aumentan las opciones para la resolución).
Requiere
comprender las propias limitaciones y las del otro, por lo que se
favorece el autorrespeto y el de los demás. Establece su posición
con claridad y genera autoconfianza. Permite a la otra persona saber
que se le comprende y cómo uno se siente. Por lo que pone límite a
situaciones de abuso o invasiones, sin invadir ni agredir al otro.
Otros
ejemplos de resolución de conflictos
Los
cuatro componentes del modelo de la CNV de Rosemberg
Observación:
En
primer lugar observamos lo que ocurre realmente en una situación
dada, lo que dicen o hacen los demás: ¿sirve o no sirve para
enriquecer nuestra vida?, el truco consiste en saber expresarlo
claramente de modo que no incorpore ningún juicio ni evaluación;
poder decir simplemente que cosas que hace la gente nos gustan y
cuáles no.
Sentimiento:
Luego
comprobamos como nos sentimos. ¿Nos sentimos dolidos, asustados,
alegres, divertidos, irritados, etc.?
Necesidades:
En
tercer lugar decimos cuales de nuestras necesidades guardan relación
con los sentimientos que hemos identificado.
Petición:
Una
vez reflexionado hacemos nuestra petición.
El
componente número cuatro se centra en lo que esperamos que haga la
otra persona para enriquecer la vida de ambos
Ejemplo:
Una
madre dice a su hijo adolescente: “Félix,
me molesta ver dos calcetines sucios hechos una bola debajo de la
mesita del café y otros tres al lado del televisor, porque estoy
necesitando Mas orden en las habitaciones de la casa que compartimos.
Acto
seguido la madre abordaría el componente número cuatro, que es una
petición muy específica: ¿estarías
dispuesto a recoger los calcetines y llevártelos a tu habitación o
meterlos en la lavadora?,
el componente número cuatro se centra en lo que esperamos que haga
la otra persona para enriquecer la vida de ambos.
¿Para
qué nos sirve la Comunicación No Violenta?
-
Ayuda a buscar la satisfacción de nuestras necesidades (o por lo menos a reconocerlas) y hacer lo mismo para las de los demás
-
Ser congruentes con nosotros mismos
-
Desarrollar claridad sobre lo que somos, lo que queremos y lo que decimos,
-
Reducir el estrés de la vida cotidiana,
-
Nos da recursos para situaciones difíciles,
-
Crear más la armonía y la seguridad en nuestras relaciones con los demás
-
Desactiva y transforma la agresión y la ira,
-
Gestión de conflictos mediante la búsqueda de la satisfacción de todas las partes implicadas,
-
Mejora el escuchar y entender a los demás,
-
Adoptar una posición con precisión y autenticidad,
Ejemplo
de Método sencillo para solución de problemas
El
método es una receta muy sencilla pero eficaz que ayuda a aclarar el
problema, la toma de decisiones y canalizar el conflicto hacia la
reflexión; es una forma de autocontrol. Elizabeth Crary*
lo denominó como
PIGEP, que consiste en:
•
Parar:
cuando se detecta el malestar o enfado no reaccionar sino detenerse a
pensar lo que se va a decir y a hacer. No dejarse llevar por el
primer impulso.
•
Identificar:
definir el problema, diferenciar las necesidades de los deseos.
Hablar con el otro sobre su versión de los hechos y contarle la
propia. Evitar las etiquetas o juicios generales que obstaculicen el
“poder hablar”.
•
Generar:
ideas espontáneas, posibles soluciones, que sean distintas
propuestas para resolver el problema, sin restricciones. La
racionalidad de las mismas se sopesará en el paso siguiente.
•
Evaluar:
entre todas las ideas seleccionar las más viables, las que más
satisfagan a las necesidades de cada una de las partes.
•
Planificar:
la puesta en marcha de las soluciones propuestas previendo los
posibles obstáculos que puedan surgir para hacerla lo más realista
posible. Elaborar un plan, agenda o contrato para implementarlo.
El
beneficio secundario que aporta además esta pequeña receta es que,
una vez familiarizado con ella, da al alumno “autonomía” en el
sentido de que es capaz de utilizarla para obtener un beneficio en
una negociación sin la necesidad de la intervención de un adulto.
Esta “receta” se puede aprender a utilizar con éxito desde los
tres años; sería aconsejable probarla, sobre todo cuando con otras
estrategias no se han obtenido resultados favorables.
El
desarrollo de estas habilidades aumentará en la persona la sensación
de control sobre sus actos y en consecuencia la confianza en sí
mismo, por lo tanto, aumentará también su autoestima
Este
método sirve para que por medio de unos sencillos pasos, un alumno
que asume su “culpabilidad” o su implicación en su actuación y
pueda asumir responsabilidades en la “reparación”. Pero para la
aplicación de este tipo de intervenciones deberá profundizarse
bastante sobre el “porqué” de sus actuaciones y el de cómo
ayudarle a reconducirlas.
Tratando
de introducir estos aprendizajes a un nivel cotidiano, es más fácil
luego incorporarlo en problemas más complejos. Lo más difícil es
cuando es un procedimiento “extraordinario”, ya que complica su
aplicación por el desconocimiento de su eficacia y funcionamiento.
Por eso siempre será más efectivo utilizándolo en situaciones más
sencillas, para dar los “primeros pasitos” sobre un terreno más
seguro.
BIBLIOGRAFIA:
MARTINEZ
ZAMPA, Daniel: Mediación
educativa y resolución de conflictos, Ediciones
Novedades Educativas.
PIMENTEL,
Manuel: Resolución de
conflictos. (2013). ED.
Plataforma Empresa.
FOLBERG
y TAYLOR. Alison: La
mediación: la resolución de conflictos sin litigio. (1996).
ED. Limusa.
B.
ROSENBERG, Marshall: Comunicación
no violenta. (2006). ED.
Gran aldea editoriales.
FHISER,
Roger y URI, William: Obtenga
el SI, "El arte de negociar sin ceder". (2000).
ED. Gestión.
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