viernes, 16 de abril de 2021

EL PODER DE LO SIMPLE

 


        

            Estamos saturados de información y no tenemos idea de cómo disminuir su flujo.

            Propongo una posición intermedia: una en la que aun podamos disfrutar del acceso a enormes cantidades de información, en la que aun tengamos una comunicación inmediata cuando queramos, en la que aun podamos realizar las cosas rápidamente, pero en la que elijamos cuanto consumismos y hacemos. Una vida mas simple, en la que logremos lo que deseamos.

            La simplicidad que busco en mi vida se halla en lo que hago. Hacer menos, pero lograr más gracias a mis elecciones.

            La simplicidad se resume en dos pasos:

 

  1. identificar lo esencia.
  2. eliminar el resto.

 

Vencer esa barrera me ayudo a motivarme para alcanzar metas y hábitos nuevos, y en cada uno de ellos aplique el mismo método: concentre toda mi energía y mi atención en ese reto específico y los obstáculos fueron cayendo. Me enfocaba únicamente en una meta (a la que denomino mi “meta única”) y no en tratar de hacerlo todo al mismo tiempo.

 

Porque lo simple es poderoso

 

            Hacer una enorme cantidad de cosas no es sinónimo de estar haciendo algo significativo. De hecho, se deja tanto al azar, que es casi como jugar a la ruleta: si se hacen suficientes tareas, una de ellas con seguridad valdrá la pena.

            Pero no funciona de esta manera. Hacer más significa que probablemente harás muchas cosas que carecen de importancia y que a demás vas a estar extenuado y estresado.

Lecciones de haiku

 

            El haiku, es un poema por lo general relacionado con la naturaleza y tiene solo diecisiete silabas escritas en tres líneas (cinco silabas, luego siete y por ultimo cinco). Un poeta que escriba un haiku debe trabajar con estas limitaciones, y expresar una idea o una imagen completa en este número especifico de silabas.

            Las lecciones que podemos aprender del haiku son los primeros dos principios de la productividad simplificada:

 

Principio 1: Al establecer limitaciones se tiene que elegir lo esencial. Por lo tanto, aprende a marcarlas en todo lo que hagas.

 

Principio 2. Al elegir lo esencial se genera un gran afecto con recursos mínimos. Escoge siempre lo esencial para maximizar tu tiempo y energía.

 

El arte de establecer limites

 

            Nuestro problema es vivir sin límites. Es como salir de compras sin tener un tope de gastos, pues uno termina comprando cosas que no necesita o que en realidad ni siquiera quiere. Pero si se tiene un presupuesto (por ejemplo 100 euros) uno escoge solo las cosas importantes y compra mucho menos basura.

            Vivir una vida sin limites, nos debilita de muchas maneras, diluye nuestro poder y eficiencia y nos dispersa demasiado. Nos extenúa de tal modo que os deja sin energía para manejar los asuntos importantes.

 

Como nos puede ayudar los limites:


  • las cosas se simplifican. La vida se vuelve más manejable y menos estresante.
  • Hace que nos centremos. En vez de dispersarnos, enfocaremos la energía en un menor número de cosas.
  • Nos centramos en lo que es importante. En vez de tratar de hacer  de todo y de no tener suficiente tiempo para las cosas importantes en la vida, solo haremos lo que sea importante para nosotros.
  • Nos ayuda a llevar las cosas a término. Muchas veces, cuando tratamos de abarcar demasiado, solo avanzamos de manera gradual en los proyectos y metas importantes
  • Le demuestra a los demás que nuestro tiempo es importante.
  • Nos hace más eficientes. Al realizar menos trabajo improductivo y de poco valor y más tareas importantes, desperdiciamos menos nuestro esfuerzo y usamos nuestra energía y tiempo limitado en algo que tendrá un efecto duradero.

 

Que cosas podemos limitar:

  • El correo electrónico.
  • Las tareas diarias.
  • La cantidad de tiempo que hablas por teléfono.
  • El numero de proyectos que tienes entre manos
  • El numero de blogs u otros proyectos a los que te suscribes.
  • La cantidad de tiempo de lectura en Internet.
  • La cantidad de cosas sobre tu escritorio.

 

Como establecer limites:


  • Analiza el nivel actual de uso (¿Cuántas  veces al día haces algo?) y elige un limite menor basado en lo que consideras que seria lo ideal.
  • Pon esto a prueba mas o menos durante una semana y luego analiza si te esta dando resultado.
  • Si no te funciona, ajústalo al nivel en que creas que puedes funcionar mejor y polo a prueba durante una semana.
  • Sigue con los ajustes hasta encontrar el nivel adecuado y hasta haberlo convertido en un hábito.

Elegir lo esencial y simplificar

 

            Identifica las cosas esenciales y luego llévalas a cabo.

En todo lo que hagas, utiliza estas preguntas para guiarte en la elección de lo esencial, sobre todo si tienes problemas para tomar decisiones.

            Una vez que te familiarices con ellas no necesitaras las preguntas, pues las formularas de manera automática.

 

¿Cuáles son tus valores?

            Estos son simplemente las cosas que tienes más importantes para ti. Piensa en las cosas que realmente te interesan, las cualidades que quieres tener, los principios con los que quieres regir tu vida. Una vez que hayas identificado estos valores, todo lo que hagas y escojas debe derivarse de ellos.

 

¿Cuáles son tus metas?

            ¿Qué deseas lograr en la vida? ¿Qué deseas conseguir el próximo año? ¿El próximo mes? ¿Hoy? Si sabes que estas tratando de alcanzar, puedes establecer si una acción o un elemento te ayudaran a lograrlo.

 

¿Qué te agrada?


            Piensa en lo que te gusta, con quien prefieres pasar el tiempo, que te gusta hacer.

 

¿Qué tiene importancia para ti?


Desde esta misma perspectiva haz una lista de las cosas más importantes en tu vida, en tu trabajo o en cualquier área en la que estés pensando.

 

¿Qué tiene un mayor impacto?

            Si debes elegir entre una lista de proyectos o tareas, piensa cual tendrá el mayor efecto en tu vida, o en tu carrera o en todo lo demás.

 

¿Qué tiene un mayor impacto a lago plazo?

            Existe una diferencia entre la magnitud de un efecto y su valor a largo plazo.

            El efecto no tiene que ser en términos de dinero, puede ser cualquier cosa que sea valiosa para ti.

 Necesidades frente a deseos.

Si puedes identificar las necesidades, puedes eliminar casi todos los deseos, que no son esenciales.

 

Eliminar lo no esencial.

 Cuando elimines algunos de los asuntos no esenciales, quedaran en su lista las cosas más importantes.

 Proceso continuo de revisión.

Eliminaras algunas de las cosas no esenciales y someterás a prueba las demás. Una semana o dos después, revisa la lista de nuevo y eliminaras mas cosas. Este proceso  continuara hasta que te sientas feliz de no poder eliminar nada más.

 

Principio 3. Simplificar o eliminar lo no esencial.

 

            Una vez que hayas identificado lo esencial, la tarea de simplificar es en teoría fácil; solamente debes eliminar todo lo no esencial. Sin embargo, en la práctica, esto no siempre es sencillo, pero cuantas mas veces lo hagas menos difícil se vuelve.

 

Principio 4. La concentración es la herramienta mas importante que tienes para ser más eficiente.

 

Concéntrate en menos para volverte más eficiente. Concéntrate en una meta única para poder alcanzarla.


Concéntrate en una sola tarea

 

El autor es partidario de ejecutar una sola tarea a la vez y de trabajar del modo más sencillo posible para preservar la salud mental y aumentar la eficiencia.

 

 Estas son algunas razones para no ejecutar varias tareas simultáneamente:

 

  1. ejecutar varias tareas de manera simultánea es menos eficiente porque hay que cambiar de enfoque para abordar cada nuevo trabajo y modificarlo luego para volver al anterior.
  2. ejecutar varias tareas a la vez es más complejo y, por lo tanto, hace que seas más proclive a estresarte y a equivocarte.
  3. puede ser enloquecedor y en este mundo, ya de por si caótico, debemos tomar las riendas de nuestra vida para hallar un pequeño oasis de cordura y calma.

 

Manera de cómo se puede realizar una tarea a la vez:


  1. lo primero que harás por la mañana será trabajar en la tarea importante que tengas. No hagas ninguna otra cosa hasta terminarla. Tomate un pequeño descanso y luego continua con las siguientes tareas mas importantes. Si puedes culminar dos o tres tareas a lo largo de  la mañana, el resto del día supondrá benéfico extra.
  2. cuando estés trabajando en una tarea durante un espacio de tiempo, desconéctate de todas las distracciones. Si es posible, cierra tu correo electrónico e Internet y trata de no contestar llamadas telefónicas. Apaga el teléfono móvil, concéntrate únicamente en esa tarea e intenta llevarla a cabo sin preocuparte por otros asuntos.
  3. si tienes ganas de revisar el correo electrónico o de pasar a otra tarea, detente, respira profundamente y vuelve a enfocar tu atención. Reemprende la tarea que tienes entre manos.
  4. si surge otras cosas mientras estas trabajando, ponlas en una bandeja portapapeles, o anótalas en una libreta o en un archivo de texto en el ordenador, antes de volver a la tarea en cuestión.
  5. De tanto en tanto, cuando hayas terminado una tarea, ocúpate de lo que hayas anotado y del contenido de la bandeja portapapeles.
  6. a veces una interrupción es tan urgente que es imposible posponerla hasta después de terminar la tarea que estas realizando. En este caso, toma nota del punto en que te has detenido, agrúpalo y deja aparte todos los documentos o notas relacionados con esta tarea (quizá en una carpeta de “acción” o de proyectos). Después, cuando vuelvas a esta tarea, podrás sacar la carpeta y mirar las notas para ver donde te habías quedado.
  7. respira profundamente, estírate y tomate un descanso de vez en cuando. Disfruta de la vida, sal al exterior y admira la naturaleza. Conserva tu equilibrio mental.

 

El establecimiento de nuevos hábitos y el reto del poder de lo simple

Principio 5: establecer nuevos hábitos para generar mejoras duraderas.

             La herramienta que utilizaras para formar cada habito es muy poderosa: el “reto del poder del menos”, un reto de treinta días  para la formación de hábitos.

Esta es la manera como funciona:

 

Selecciona un hábito para el reto.

            Escoge solo un hábito al mes. Puedes elegir cualquier costumbre que consideres que tendrá el mayor efecto en tu vida.

 

Escribe tu plan.

            Necesitaras enunciar en forma expresa cual será tu meta para cada día, cuando lo harás, cual será su desencadenante, (el suceso que antecederá de manera inmediata el habito y que ya forma parte de tu rutina; por ejemplo, hacer ejercicio inmediatamente después de cepillarte los dientes) y a quien le rendirás cuentas.

 Divulga tu meta en público.


Rinde cuentas diariamente sobre tu progreso.

            Cada día, cuéntale al mismo grupo de personas si has tenido éxito o no con tu meta.

 

 ¡Celebra el nuevo hábito!

            Al cabo de treinta días habrá adquirido un nuevo hábito. Todavía tendrás que repetirlo todos los días, pero si has sido constante durante todo el mes, el hábito estará bien afianzado.

Porque funciona:

Este reto de los treinta días es una de las mejores maneras de establecer un hábito y ha funcionado una y otra vez por varias razones:

 

  • compromiso. El solo hecho de comprometerse con el reto, de fijarse una meta mensurable y de anunciarlo ante un grupo de personas, es un paso enorme para que el cambio de hábito sea un éxito.
  • Rendir cuentas. El rendir cuentas a diario hace que quieras cumplir el habito todos los días para poder contarles a los demás tus éxitos. Cuando les informe de que hoy has cumplido con tu hábito, experimentaras una sensación muy positiva (recompensa).
  • Animo. Hablarles a los demás sobre tu lucha también resulta valioso. Por ejemplo, en uno de mis retos me puse enfermo durante algunos días; entonces, le pedí a mi grupo que me motivara. Me animaron mucho y regrese a mi hábito.
  • Inspiración. Cuando ves que a todo el mundo le esta yendo muy bien, te motivas. ¡si ellos son capaces de hacerlo, tu también! En cada grupo de retadores siempre hay gente que nos inspira.

 

12 hábitos claves para comenzar.

  1. establece tus 3 TMI (tareas más importantes) cada mañana.
  2. haz solamente una a la vez. Cuando estés trabajando en una  tarea no pases a otra.
  3. procesa los documentos de tu bandeja portapapeles hasta dejarla vacía.
  4. revisa el correo electrónico solamente dos veces al día.
  5. haz entre cinco y diez minutos diarios de ejercicio.
  6. desconecta todos los aparatos mientras trabajas, evita las distracciones.
  7. sigue una rutina por las mañanas.
  8. ingiere más fruta y verduras cada día.
  9. mantén el escritorio en orden.
  10. di no a los compromisos y peticiones que no estén en tu lista corta
  11. dedica quince minutos al día a ordenar tu casa.
  12. cíñete a un límite e cinco frases para los correos electrónicos.

 

 Empezar en pequeño:

 Principio 6. Comienza los nuevos hábitos haciendo pequeños incrementos para asegurar tu éxito.

 

            El problema es que con frecuencia, después de una semana o dos, el entusiasmo se agota y la meta fracasa. Esto es lo que ocurre con la mayoría de las resoluciones del año nuevo: la gente comienza con mucho entusiasmo, pero al final del primer es el ánimo ha desaparecido.

 

Razones:

 

Circunscribe la concentración:

            Si emprendes algo o inicias un cambio en tu vida tratando de abarcar demasiado, tu concentración se diluirá y tu eficiencia disminuirá. Pero al empezar en pequeño tu concentración se mantendrá enfocada y, por lo tanto, tu poder aumentara.

 

 Mantiene activos la energía y el entusiasmo por mas tiempo:

            Al empezar con menos de lo que de hecho puedes manejar, acumularas energía y entusiasmo, algo así como el agua que se acumula detrás de una presa. Es energía y ese entusiasmo acumulado garantiza que no te agotes desde el principio, sino que puedas continuar durante mucho tiempo.


Es fácil de manejar:

            Cuanto más fácil, mejor, sobre todo al principio. Si ceñirte al cambio que estas haciendo resulta muy complicado, estas aumentando la probabilidad de fracasar.

 

El éxito se asegura:

            Elige algo tan pequeño que el éxito este casi asegurado. Claro, un éxito pequeño no es tan satisfactorio como uno grande, pero es diminuto solo a corto plazo. Si comienzas con un éxito pequeño puedes tomarlo como punto de partida para construir otro.

 

El cambio gradual es duradero:

            Efectúa cambios graduales, en una serie de pequeños pasos a lo largo del tiempo, y será más probable que te ciñas a ellos que tratando de hacer un gran cambio de una sola vez.

 

Como aplicar el principio de empezar en pequeño

 ejercicio: comienza con cinco o diez minutos diarios en vez de treinta.

  • Levantarse temprano: empieza despertándote quince minutos más temprano en lugar de una hora o dos.
  • Productividad: comienza tratando de concentrarte en la tarea que tengas entre manos durante cinco o diez minutos seguidos.
  • Eficacia del correo electrónico: empieza por limitarte a revisar el correo solo unas cuantas veces menos al día.
  • Alimentación sana: empieza por incorporar solo un cambio en tu dieta en lugar de reestructurarla por completo.
  • Un proyecto grande: comienza con una tarea pequeña de ese proyecto en vez de intentar abarcarlo todo. Luego pasa a la siguiente tarea pequeña y así sucesivamente.
  • Ordenar: empieza con un cajón en vez de tratar de ordenar toda la oficina o la casa.

BIBLIOGRAFIA:

BABAUTA, Leo: el poder de lo simple

TROUT, Jack: el poder de lo simple