martes, 19 de octubre de 2010

EL VALOR PEDAGOGICO DEL HUMOR EN LA EDUCACION SOCIAL




Cuando escribo una reseña para dar a conocer un libro, uno de los motivos que me hacen sentir bien, es cuando trata sobre la relación que tiene el sentido del humor en los ámbitos relacionados con el crecimiento de las personas y su mejora en la calidad de vida.

Otro de los motivos es que el libro este y este si lo está, escrito por dos buenos amigos el primero es Jesús Damián, Al cual tuve en un primer momento como profesor, donde me trasmitió y aprendí las bases de la Pedagogía del Humor, y ahora de nuevo lo tengo como compañero y colaborador en “Humor Aula”.

Jesús es doctor en Pedagogía Social. Siempre muestra un afán por aprender, por renovar y por enseñar. Como profesor siempre preocupado por que el futuro educador reflexione, sobre la necesidad de poner en práctica el humor a la hora de enseñar.

El libro:

El libro es una herramienta para los futuros pedagogos, maestros, formadores, educadores y todas las personas que trabajen con distintos colectivos, desde el ámbito de la educación no formal.

La primera parte trabaja la figura del educador, su toma de contacto con el humor, “lo que Jesús llama el saber y el ser del educador”, es decir, un educador alegre y positivo.

Nos habla del “ser compartido”, dice que el educador no debe trabajar solo, es decir, el humor como potenciador y fortaleza de la motivación, y el humor como elemento de cohesión y comunicación del grupo.

También trata de las habilidades y competencias que debe tener un buen educador que va a trabajar con estos colectivos.

Con esto se cerraría la parte Pedagógica y entraríamos en una segunda parte de trabajo de campo, donde Juan García nos habla sobre la Fundación de la Universidad de Alcalá de Henares, la cual dirige y que desde 1992 toma la iniciativa en España y crea el departamento de humor grafico que, entre sus actividades se encuentran; la Muestra Internacional de Humor Grafico, el premio Quevedos (humoristas gráficos), la revista Quevedos y un largo etc.…

Se crea también “Humor Aula”, donde nos juntamos un grupo de investigadores de todos los ámbitos, (pedagogos, psicólogos, educación, salud, sociología, etc.), unidos en un programa multidisciplinar. Fruto de varias reuniones en Sigüenza nos fuimos conociendo, compartiendo experiencias y desarrollando distintos proyectos de investigación, sobre la repercusión del humor en distintas poblaciones, (niños, enfermos, mujeres, Instituciones Penitenciarias, mayores, etc.).

La tercera parte del libro, abarca un extracto de estos proyectos, donde se recogen varios trabajos vinculados con el humor, en los cuales estos profesionales aportan el fruto de su trabajo de años de investigación y práctica profesional. Al final de cada ficha viene el nombre y la dirección de correo para ponerse en contacto con ellos.

viernes, 15 de octubre de 2010

SOBRE LA TOLERANCIA

SOBRE LA TOLERANCIA


Definiciones:


Es la aceptación de la libertad de opinión, social, cultural y religiosa. Nos permite escuchar y aceptar a los demás, valorando las distintas formas de posicionarse en la vida siempre que no atente contra la integridad de las personas.


“Se dice que la tolerancia es fácil de aplaudir, difícil de practicar y muy difícil de explicar”.

Se debe tolerar todo menos la injusticia y la discriminación.

Se tolerante vive y deja vivir.


Los tolerantes son: (respetuosos, pacientes, amables serenos, compasivos, etc.) por otro lado de los intolerante se dice que son: (Intransigentes, autoritarios, arrogantes, egoístas, etc.)

La tolerancia empieza en uno mismo:

Ser tolerante con uno mismo es ocuparte de ti, para lograr sentirse bien, y así con muchas ganas de dar a los demás.

Es vivir tu vida para sentirte feliz, en paz y en armonía con tus sueños, aspiraciones y valores.

El tolerante con uno mismo, necesita disciplinarse en algunas habilidades:



• Primero, tener conciencia de uno mismo, tanto a nivel corporal, como emocional.

• Segundo, saber cuidarme, conocer mis límites, saber lo que puede ser beneficioso o perjudicial.

• Tercero, estar pendiente de los demás, escuchando a la otra persona y ser agradecido.

• Cuarto, buscar en mi interior, escuchar mi interior e intentar realizar mis sueños.

• Hacerme fuerte, valorando todo lo que esta a mí alrededor.

Reflexión:

La enemistad entre personas como entre grupos, aparece muy a menudo como consecuencia de un mismo pensamiento: que el contrario no tiene razón o es malvado y que nosotros somos los buenos y tenemos razón.

Tenemos una tendencia natural a considerar acciones ajenas de lo más inocentes de manera muy crítica, exagerando su supuesta peligrosidad.

Todo esto nos lleva a sentirnos rápidamente heridos y a reaccionar con enfado. Solemos tener una perspectiva de las cosas “egocéntrica” por eso tendemos a interpretar cosas que ocurren desde nuestra perspectiva y llegamos a malinterpretar las acciones de las otras personas cuando nos sentimos desengañados o frustrados.

Esto demuestra la tendencia común en todos nosotros a considerarnos los protagonistas en las cosas que ocurren en nuestro día a día y a medir el comportamiento de los demás en función de nuestro bienestar personal.

Nuestras reacciones tienen poco que ver con las intenciones de nuestros interlocutores y mucho mas, con como nos sentimos. (Controlados, utilizados, despreciados). Estos sentimientos tienen el significado que nosotros damos a una interacción, y para averiguarlo, solo debemos preguntarnos que pensamientos son los que se me pasan por la cabeza cuando yo me siento ofendido. Estas ideas espontáneas nos demuestran como encasillarnos en la ofensa.

Comunicación:

Para los que abandonamos la idea de obtener que las personas hagan lo que Uno quiere; y nos concentramos en crear las condiciones donde las necesidades de todos y cada uno, sean satisfechas.

Si nos comunicamos desde lo que observamos, sentimos y necesitamos, y desde ahí hacemos un pedido claro (no una exigencia) nuestro mensaje será recibido y tendremos mas probabilidades de obtener aquello que buscamos para enriquecer nuestra vida.

A su vez si escucho la expresión del otro desde este mismo punto de vista y conecto con sus observaciones, sentimientos, necesidades y pedidos, sin engancharme en sus juicios, probablemente me vea naturalmente inclinado a movilizar mis recursos para contribuir con su bienestar.


Reflexión: “la violencia es la expresión trágica de necesidades insatisfechas”