miércoles, 6 de noviembre de 2019

Formación de monitores para desarrollar el proyecto “EL SENTIDO DEL HUMOR, SU REPERCUSIÓN EN LA CALIDAD DE VIDA DE LAS PERSONAS MAYORES"



Introducción:

El monitor es la persona que inspira y motiva a los demás. Es el responsable de lo que sucede en el grupo, él propone los ejercicios, pero sin negar la corresponsabilidad de los participantes en ese taller.

El monitor no es solamente la persona que entretiene y que organiza salidas, no es solamente un experto en juegos. Un monitor es un educador, y para ser educador tiene que ser uno mismo, debe tener un espíritu crítico, ser auténtico y buscar el equilibrio.

El taller debe constituirse en un “espacio privilegiado” donde ocurren procesos profundos en cada una de las personas. Por ello, la información no sale al público ni se mencionan nombres, lo que acrecienta la confianza y fidelidad del grupo.
El monitor hace las funciones de guía, de inspirador, de apoyo y ayuda a los participantes a crecer.

Él crece en cada taller, si es que ha mantenido una actitud abierta y de autoobservación en un camino inacabado de aprendizaje continuo.

Es un ser con valores y sentimientos, que comparte y se expresa con entusiasmo, por ello su presencia acapara la atención. Es flexible, pero sabe exigir. Deberá ser una persona disciplinada y manejará situaciones de conflicto y ambigüedad. No debe rendirse ante el fracaso.

Debe ser responsable de formar a cada persona en el aprendizaje de percibir las realidades cotidianas desde otra perspectiva más favorable.

Un monitor que va a trabajar desde el humor ha de ser, ante todo, una persona optimista, cargada de razones para reír y exteriorizar su alegría, para contagiar a los demás su visión positiva de la vida. Ha de ser capaz, a través del ejemplo, de romper con las creencias destructivas y sembrar, desde la empatía, la paciencia y la comprensión, la esperanza y la ilusión en las personas que acuden al taller.

Debe trasmitir a los mayores la necesidad de vivir el presente con entusiasmo, para que disfruten de las pequeñas cosas y hacerles ver que la felicidad es el camino a recorrer, no una meta a la que llegar de cualquier modo.

Reaprender a reír puede ser una de las mejores estrategias para sanar a los que en estos momentos sufren dolor físico o de espíritu.

1. A El curso consta de dos partes: una teórica y una práctica

a) Índice de la parte teórica:

  • Importancia de la aplicación del juego, la creatividad y las técnicas de grupo.
  • Concepto: el sentido del humor.
  • El humor en nuestra sociedad.
  • La risa, el humor y la felicidad.
  • Entrenar en habilidades sociales.
  • Obstáculos y barreras para su utilización.
  • Funciones del humor.
  • La risa y el humor como terapia.
  • Ejercicios para provocar la risa.
  • Aplicación del humor en situaciones reales.
  • Técnicas para hacer reír a los mayores.
  • Técnicas de restructuración cognitiva.
  • Entrenamiento en resolución de problemas.
  • Humor y autocuidado: Autoestima y asertividad.
  • La expresión corporal y su aplicabilidad con los mayores.
  • La dramatización. Enseñarla y aplicarla como juego en distintas situaciones de la vida que se le pueden presentar al mayor.
  • Controlar situaciones y eventos negativos.
  • Ejercicios para activar lo mental y lo físico.

b) Parte práctica en un centro:

Consistirá en preparar y desarrollar una clase de dos horas.
1.B Objetivos


Generales:

Capacitar al alumno para ejercer como profesional de la animación social con mayores desde la perspectiva de utilizar el humor en la mejora de su calidad de vida.

Específicos:

  • Que el participante sea capaz de que los mayores entiendan los conceptos de habilidades sociales: “Autoestima, asertividad, resiliencia…etc
  • Que el participante esté sensibilizado ante el mayor.
  • Que el participante sea capaz de comprender la importancia que el humor tiene en nuestra sociedad.
  • Obtener los recursos y las herramientas necesarias para dirigir una sesión completa desde el inicio de la misma hasta la finalización y la despedida de los participantes.
  • Conocer técnicas de dramatización, creatividad y juego.
  • Que el participante sea capaz de aplicar el humor y la risa en todas las dinámicas que utilice con personas mayores.
  • Que sea capaz de gestionar de forma eficaz un grupo de personas mayores frente a sus demandas y necesidades.
  • Que sea capaz de aprender y practicar los procesos de resolución de problemas.
  • Que sea capaz de experimentar, identificar y conocer las relaciones entre el educador y los participantes desde el tipo de personalidad de cada uno.

Nivel de profesionalización:

Podrán realizarlo aquellas personas que posean una formación no reglada en este ámbito. (Monitores de tiempo libre, monitor cultural o voluntarios no formados,).
También podrán asistir los técnicos de animación sociocultural, que hayan estudiado algún ciclo formativo de grado superior de esta materia, es decir animadores, dinamizadores y coordinadores de programas).



1.C Qué conocimientos debe poseer el animador que va a trabajar en este proyecto:

  1. Poseer las actitudes y aptitudes necesarias para trabajar con mayores, es decir conocer sus modos de pensar, sus intereses y sus valores.
  2. Formarse continuamente para responder adecuadamente a los nuevos retos que debe asumir.
  3. Debe potenciar el trabajo y la cohesión grupal desde el respeto y la aceptación mutua.
  4. Se le debe exigir estabilidad y madurez, tener confianza en sí mismo, capacidad de ayudar y un gran sentido del humor.
  5. Debe tener una gran empatía que le haga cercano al individuo y al grupo para potenciar las relaciones.
  6. El animador es la persona que dinamiza y ayuda a organizar el proceso de animación, es el técnico que ayuda a los individuos y a los grupos, grandes o pequeños, a que planifiquen sus actividades, las pongan en práctica y consigan sus objetivos.
  7. Debe poseer entrega, vocación social y altruismo.
  8. Debe favorecer la puesta en marcha de acciones que sean fruto de la toma de decisiones de las propias personas mayores con las que trabaja.
  9. Estimular la creatividad dentro del grupo.
  10. Potenciar y favorecer la ilusión por vivir, comunicar a través de la expresión corporal, desarrollar el gusto por el juego y la travesura.
  11. Propiciar la diversión y un clima distendido y agradable.


Formación:

  • Dominar las técnicas de grupo, administración y elaboración de proyectos.
  • Formación cultural suficiente.
  • Poseer unas habilidades específicas en música, expresión corporal, teatro, títeres, danza, artes plásticas y juegos.
  • Habilidades sociales y de comunicación.
  • Conocer los componentes específicos del colectivo con el que trabaja.

Actitudes:

  • Actitud democrática, respetuosa y tolerante.
  • Capacidad de escucha.
  • Sentido de la responsabilidad y del compromiso.
  • Que sea una persona equilibrada.
  • Capacidad para el diálogo.
  • Motivación e iniciativa.
  • Entrega, vocación social y altruismo.
  • Amabilidad y sentido del humor.


1.D Visión pedagógica:

Mayor, ejes:
  • Activar lo mental y lo físico.
  • Ofrecerle la posibilidad de relacionarse con los demás.
  • Su propio desarrollo personal.

Objetivos de la educación:

  • Prevenir el grado de deterioro, tanto físico como psíquico, de los mayores (consecuencia del envejecimiento).
  • Desarrollar papeles y situaciones mediante dinámicas, trabajos y lecturas.
  • Desarrollar y potenciar su crecimiento personal y aumentar su calidad de vida.

Trabajaremos la educación no formal y, dentro de ella, la ANIMACIÓN SOCIOCULTURAL. Con ella llegaremos a completar los puntos más importantes en cuanto a sus necesidades:

  • Sociabilidad.
  • Seguridad.
  • Conocimiento.
  • Desarrollo personal.
Con esto se abren nuevos escenarios para garantizar la calidad de vida de estas personas y es aquí donde me gustaría poner o vincular mi propuesta del sentido del humor, como contenido que debe ser trabajado para que nuestros mayores tengan la oportunidad de gozar, disfrutar y reír.
La importancia del humor y de las emociones positivas es básica para la conquista de un envejecimiento activo y saludable.

Los educadores, pedagogos, terapeutas, psicólogos y demás profesionales que trabajan con personas mayores saben y reconocen la importancia del sentido del humor desde dos perspectivas:
Primera: de cara a la propia estabilidad emocional y cuidado personal, al trabajar con una población vulnerable.
Segunda: de cara a buscar nuevas e imaginativas fórmulas, técnicas y estrategias de intervención socioeducativas: Creando talleres, elaborando materiales, diseñando dinámicas de comunicación y de relaciones divertidas y atractivas.
Hay que enseñarles el arte de vivir, disfrutar y relacionarse. Es necesario ayudar a las personas mayores estrategias y habilidades intra e interpersonales con intención de mejorar su sentido del humor para que puedan superar frustraciones, relativizar fracasos, sobrellevar desencantos, superar duelos, desterrar momentos de apatía, así como valorar aquellos momentos, situaciones y personas que les hacen reír y divertirse. El objetivo es establecer una buena comunicación con ellos mismos, con las personas con las que se interrelacionan y con su entorno.


El humor en el envejecimiento activo

  • Afronta el estrés. Al reírnos reducimos el estrés.
  • Nos da el tener una mirada humorística de la vida haciéndonos disfrutar de ella.
  • Humor como gozo de la vida y de las personas.
  • El humor nos hace tomar distancia entre los problemas y la vida.
  • El humor, como encuentro entre individuos, hace estrechar los lazos y aliviar las tensiones.
  • Ayuda a las personas a reírse de sí mismas y a autoaceptarse con sus puntos débiles y vulnerables.
  • Rompe con la rutina y la excesiva seriedad.
  • Fomenta las emociones positivas.
  • Aumenta la memoria y la resolución de problemas.
  • Mediante el humor podemos encontrar el equilibrio entre la tragedia y la comedia.
Bienaventurados los que se ríen de sí, porque nunca les faltarán motivos de que reír.”

No dejamos de jugar porque envejecemos sino que envejecemos porque dejamos de jugar.”

1.E Desde el sentido del humor el profesional debe conocer

  • Quiénes son los más propensos a reírse.
  • Quiénes se ríen más fácilmente.
  • Quiénes tienen una carcajada más contagiosa.
  • Apoyarse en quién tiene más sentido del humor.
  • Quiénes son más receptivos al taller.
  • Si no se realiza un juego, pasar a otro.
  • Estudiar al grupo.
  • Qué tipo de relación previa hay entre los asistentes que pueda facilitar o dificultar la cohesión y las dinámicas.
  • Dejarles claro que participe quien quiera.

Cómo conducir al grupo:

  • No dejar que tenga mucho tiempo para pensar en otra cosa.
  • Estar siempre atento a las reacciones.
  • No dar tiempo a la improvisación mientras se desarrolla el juego.
  • No aceptar sugerencias cuando empecemos.
  • Conocer de antemano a las personas con las que podemos colaborar.
  • Que las instrucciones sean claras y sencillas.
  • Cambiar rápido de juego si no funciona.
Existe una complicidad en el grupo:
  • La risa es contagiosa.
  • La gente se desinhibe más.
  • Se siente uno más cercano.
  • Existe una mayor comunicación.
  • Dicen que la distancia más corta entre dos personas es la sonrisa.

Tener en cuenta:

  • Número de participantes.
  • La edad.
  • Capacidad de movilidad.
  • El lugar y los recursos.
  • Condiciones de seguridad.
  • Juegos anteriores que se hayan realizado.

Muchas personas que acuden a un taller piensan que van a reírse desde el primer momento o que es obligatorio reírse. Nada más lejos de la realidad. Hay personas que en un solo taller logran reírse a carcajadas, mientras que otros simplemente observan y esbozan una pequeña sonrisa. Sería importante conocer, por parte del monitor, en qué proceso se encuentra cada una de ellas para valorar el impacto y el progreso obtenido en cada caso.


1.F Metodología

Utilizaremos una metodología que enseñe a los alumnos las distintas dimensiones de los mayores. Que sea creativa y activa, abierta a las innovaciones pedagógicas, que continuamente se revise, experimente e investigue.

La metodología está basada en el contacto, el reconocimiento, el disfrute, la confianza, la colaboración, el diálogo, la creatividad y la imaginación.

Será una metodología basada en: la práctica participativa, abierta y flexible, la creatividad de los participantes y dejará en ellos una agradable sensación de bienestar, alegría, entusiasmo y confianza. 
 
1.G Temporalidad

El curso tendrá una duración de 48 horas lectivas, distribuido en:

  • Un periodo de tres meses, 1 días a la semana con una duración de tres horas.
  • Fin de semana: los sábados de 10h. a 14h. y de 16h. a 20h. . Los domingos de 10h a 14h durante un periodo de 4 meses dos fines de semana al mes.

1.H Número de alumnos

De 10 a 15 personas


BIBLIOGRAFÍA

  • Díaz Martínez, José Ramón; "EL HUMOR Y EL JUEGO, Como herramienta para mejorar la calidad de vida de las personas mayores.". Editorial ViveLibro (2018)