martes, 10 de mayo de 2016

¿Qué debo valorar, a la hora de poner en práctica mis objetivos de vida?



Cada persona tiene su propio ritmo vital. ¿Cuántas veces nos forzamos a nosotros mismos, exigiéndonos más de lo que podemos dar? ¿Cuántas veces no tenemos ni idea de lo que necesitamos, de lo que sentimos, pero en cambio, vemos perfectamente lo que necesita el otro?, la mayoría de nuestros problemas surgen de una necesidad que no está satisfecha. Por eso es tan importante, escucharnos a nosotros mismos.
Es fundamental poder fijar objetivos realistas, bien definidos y adecuados. No nos enseñan a fijar objetivos y a trabajar y vivir por ellos, a pesar de la importancia que tiene esta fortaleza. Los objetivos nos permiten orientar nuestra conducta, identificar si estamos en la dirección adecuada.
Conviene fijar objetivos realistas y compatibles entre sí a corto, medio y largo plazo, ya que en muchas ocasiones, orientamos nuestra vida, erróneamente, al corto plazo
Como aprendizaje, y ejemplo de este artículo, de la lista de objetivos que vamos a elegir podríamos empezar con el que creamos más importante o especial para nosotros.
Creo que es importante subrayar que muchas personas convierten los objetivos en una lista de intenciones y existe una gran diferencia en una simple intención y un compromiso. Las intenciones son meros deseos: me gustaría, tendría, debería,... pero estas palabras que pronunciamos, normalmente nunca llegan a mover a la acción. Pero si hay compromiso y éste está claro y sabes que harás el esfuerzo necesario para lograr tu objetivo, entonces es cuando todo empieza a funcionar.

Algunas cosas:
Lo que se persigue realmente cuando nos fijamos un objetivo, no es el objetivo en sí, sino los beneficios que éste aporta a nuestras vidas.
Una de las herramientas más poderosas a nuestra disposición para empezar a cristalizar nuestros objetivos es desatar el poder de la visualización con alta intensidad emocional. Se trata de una técnica realmente sencilla, que consiste básicamente en crear una película mental en la que nos vemos a nosotros mismos tal y como ese objetivo que perseguimos fuese ya una realidad en nuestra vida.
Para que la técnica sea efectiva has de crear una visualización lo más intensa posible, en la que intervengan todos los sentidos. Has de recrearte en lo que verás, escucharás y sentirás una vez ese objetivo esté materializado. De este modo lo que estás haciendo es enviar señales muy claras a tu cerebro y a tu sistema nervioso de qué es exactamente lo que deseas conseguir.

 
En primer lugar las visualizaciones han de repetirse consistentemente a lo largo del tiempo. De nada sirve hacerlas de forma esporádica. Se necesita una continuidad.
En segundo lugar, la visualización no ha de mostrarte tu objetivo como si fuese una película que le está sucediendo a un personaje. Mentalmente tienes que crear tu visualización tal y como si estuvieses viendo en ese momento con tus propios ojos el logro de ese objetivo.
Importancia también de saber qué recursos voy a utilizar para que mi objetivo sea más efectivo.
Tenemos herramientas más que suficientes (Adquiridas a lo largo de nuestra vida: enseñanzas, experiencias, formación...), y el conocimiento necesario para saber qué tenemos que hacer para alcanzar una meta.
A continuación pasar a la acción, ésta es solo la que va a producir resultados en el logro de los objetivos. Una de las grandes claves para lograr objetivos es ponerse en movimiento tan pronto como un objetivo se ha establecido. Hay que comenzar a generar inercia e impulso tan pronto como sea posible. Cuando algo comienza a moverse y va ganando velocidad, cada vez es más difícil pararlo. Se crea una inercia que permite que cada vez con menor esfuerzo se avance más y más. Lo mismo has de lograr a través de tus acciones.
Es la acción la que hace tan valiosas las metas, los planes o los sueños, porque a partir de ellas es posible conseguir traer a la realidad todo lo maravilloso que hemos visto en nuestras imágenes mentales.


Algunas acciones a llevar a cabo:
Céntrate en el presente que es lo único que tienes en tus manos, y trabaja para reinventarte y conseguir tu máximo potencial.
Los errores que hayas cometido en el pasado únicamente tienen poder sobre ti si sigues creyendo y alimentándolos en tu mente. Por la ley de la Atracción vas a atraer consecuencias parecidas. Cuídate de alimentarlos en tu subconsciente, son un lastre que mina tu potencial.
Deja de pensar en las palabras negativas de otros. La solución no es recluirse del mundo para dejar de recibir esa influencia, sino tomar la responsabilidad y ser selectivos. No podemos permitir de ninguna forma que las palabras negativas arruinen nuestra felicidad, nuestra capacidad de actuar, y nuestra posibilidad de crecer hasta nuestro máximo potencial.
Somos libres de elegir alejarnos de las palabras negativas y de su fuente, elegir sabiamente la gente que nos rodea y repetirnos constantemente con nuestras propias frases de motivación lo que valemos.
Incorpora la felicidad en tu día a día.
También es muy importante pedir ayuda si la necesitas.
Hay personas que creen que meramente se puede "existir". Lo hacen para justificarse y no buscar un propósito por el que luchar y elevarse en la vida. Ante esto podemos conectarnos con nuestro verdadero Yo, o simplemente no hacerlo y vivir la vida rutinaria sin más.
Lo que conseguimos en la vida no solo depende de lo que queremos, sino de lo que esperamos. Define tus expectativas, y pon el listón alto. No arruines tu potencial
"Para que pueda surgir lo posible. Es preciso intentar una y otra vez lo imposible"
Hermann Hesse


Y por ultimo disfruta del camino, celebra cada paso que des. Desafortunadamente, son muchas las personas que constantemente se dicen: "Cuando consiga tal objetivo seré feliz", tremendo error. Al llegar descubrirás que la felicidad no está en ningún objetivo. Está ya en ti ahora mismo si tú así lo decides.
¿Qué pasaría si comenzamos a ver nuestras acciones como una forma de alcanzar un resultado (aprendizaje), sea cual sea el final? Haríamos las cosas de manera con menos tensión, menos inseguridades...más felices.
¿Qué pasaría si nos olvidamos de la creencia de que no podemos ser felices a menos que ocurran las cosas de una determinada manera? No le tendríamos miedo al fracaso. No intentaríamos...haríamos

Los sueños
Hay que tomar muy en serio aquello que soñamos porque se trata de las "pistas" que tenemos para alcanzar nuestro verdadero bienestar. Es lo que da un sentido a lo que hacemos en la vida. Todo el tiempo nos cruzamos con personas que viven "desconectadas" de lo que anhelan íntimamente.
Soñar significa identificar quiénes somos realmente y qué queremos en nuestra vida, y luego bajar esa visión a la práctica diaria para ser esa persona. Tenemos que obligar a nuestra realidad a responder a nuestros sueños. Creo que para ser felices y realizarnos debemos seguir soñando hasta romper la frontera entre lo ilusorio y lo tangible.
Los sueños son quizá la manera más genial de cómo nos gustaría que fuese nuestro futuro en unos cuantos años. Es una imagen de cómo nos gustaría vernos y que nos vieran en un determinado momento. Las cosas maravillosas que tendríamos, los lugares que visitaríamos, las personas con las que nos relacionaríamos, etc.
No esperemos a decirnos si ahora tenemos tiempo para cumplir nuestros sueños, sino que nos pongamos en marcha sin esperar momentos perfectos, porque los estados perfectos no llegan nunca.
Para ello debemos:
  • Soñar y soñar.
  • Creer más en nosotros.
  • Estar en movimiento continuo.
  • Tener conocimiento. Es decir saber exactamente cuál es nuestro sueño y tener claro qué es lo que queremos.
  • Visualizar.
"No te rindas, por favor no cedas, aunque el frio queme, aunque el miedo muerda, aunque el sol se esconda, y se calle el viento, aún hay fuego en tu alma, aún hay vida en tus sueños. Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo, porque cada día es un comienzo nuevo, porque ésta es la hora y el mejor momento..." Mario Benedetti


"La posibilidad de realizar un sueño, hace que la vida sea interesante... "Paulo Coelho

 
Camino del cambio en nuestra vida
Decía Octavio Paz que: "Las masas humanas más peligrosas son aquellas en cuyas venas ha sido inyectado el veneno del miedo al cambio". La inmovilidad, en muchos casos, es peor que los riesgos que tomamos al enfrentar un cambio vital, pero el cerebro humano se acomoda fácilmente a la rutina y salir del carril que tenemos marcado requiere de esfuerzo y dedicación.
Algunas claves para enfrentarse al cambio:
  • Para cambiar necesitas querer cambiar. Todo cambio tiene un coste y unas consecuencias, y tenemos que estar dispuestos a afrontarlas porque creemos que merece la pena.
  • No desperdiciemos los momentos de inspiración. Porque algunas veces solemos pasarlos por alto. Y nuestra memoria es precaria: pasados unos minutos nos hemos olvidado de que era imperante modificar tal o cual comportamiento.
  • Ten fe en ti, cree en tus posibilidades. La fe es la certeza de que tú puedes. Se basa en tu capacidad y en tu potencia de respuesta, y actúa tu motivación.
  • Piensa en grande. Para afrontar un gran cambio hay que pensar en grande, profundizando en el conocimiento de aquello que es más importante en nuestra vida.
  • Vive de acuerdo con tus necesidades, deseos y expectativas.
  • Asume los riesgos. Debemos vencer el miedo al cambio, y abrazar los riesgos que conlleva, pues la inacción es generalmente la peor opción.
  • Activa tu creatividad. La creatividad te dará recursos para superar la adversidad, conseguir tus retos y vivir más feliz.
  • Desarrolla tu capacidad para amar y ser amado. Ama a las personas, a la naturaleza, a tu trabajo, a ti mismo. Amar es respetar. Amar es pasión. Ama lo que haces, pon amor en tu día a día.