viernes, 17 de julio de 2015

Sobre nuestro estado de plenitud, al hacernos mayores



Definimos Plenitud

 
A través de la palabra plenitud es posible que expresemos condiciones respecto de algo o de alguien, como ser: la totalidad y la integridad.

Por lo expuesto es que asimismo la palabra que nos convoca en esta reseña es muy usada en el lenguaje cotidiano para expresar el excelentísimo momento que está atravesando una persona, una organización, un grupo, entre otros.

Muy comúnmente solemos escuchar hablar de la plenitud de la vida de alguien cuando ese alguien, tras haber alcanzado una edad madura, ya logra hacer efectivos varios planes y objetivos propuestos en su vida, tales como: graduarse, desarrollarse profesionalmente, formar una familia, tener hijos, entre otras y al mismo tiempo tiene resto, ganas y posibilidades de seguir concretando aún más objetivos en su vida.

Por otro lado, plenitud implica la cualidad de pleno, en tanto, llamamos a algo pleno cuando se encuentra completo y lleno, y por otra parte cuando algo o alguien se encuentran en apogeo, es decir, se hallan en su momento o punto más alto e intenso de rendimiento, de felicidad, entre otras alternativas.

Básicamente, la plenitud implica disponer de equilibrio, calma, amor, decisión, e integridad, valores que justamente son los que nos ayudarán a conseguir aquello propuesto, a mantenerlos y también a ir por más si es la idea que se plantea.

            La plenitud no implica perfección ni mucho menos, sino que se trata de un estado  positivo que aún y a pesar de la presencia de dificultades y hasta de debilidades puede superarse para alcanzar un momento de total armonía. 

La plenitud existencial: 

            Refleja, en esencia, las inmensas ganas de vivir que tiene el corazón humano marcado por ese profundo instinto de supervivencia.

A lo largo del camino de la vida existen etapas de distinto tipo: situaciones de decepción, tristeza, dolor, alegría, esperanzas, nuevas ilusiones… Pues bien, una etapa de plenitud existencial muestra la inmensa alegría interior que experimenta una persona, la ilusión, la motivación, las ganas de vivir el presente y la visualización positiva del futuro. La plenitud existencial también muestra la infinita gratitud por la vida que siente una persona que vive cada día como un regalo.

Cuando una persona vive una etapa de plenitud existencial siente que todo fluye de un modo natural ya que la alegría es una fuerza interior muy bonita, un imán que suma entusiasmo. El proceso de madurez personal establece un cambio en las perspectivas personales que tiene el ser humano. Más allá de la edad en la que se encuentre una persona puede tener este sentimiento de plenitud que le lleva a sonreír a la vida. 
 

Eugeni Fizzotti, experto en logoterapia, (la logoterapia es un método psicoterapéutico creado por el Dr. Viktor Frankl orientado a descubrir el sentido de la vida para cada persona) y en uno de los apartados nos dice ¿Cómo crece la persona hacia la plenitud, según la Logoterapia? 

Desde el punto de vista psicológico, la plenitud existencial se alcanza a través de tres niveles, estrechamente ligados entre sí:  

  1. El primer nivel consiste en percibirse y en reconocerse como ser único e irrepetible.
  2. El segundo nivel consiste en advertir la transitoriedad del momento presente y, en consecuencia, no dejar para mañana lo que es posible y obligado hacer hoy.
  3. El tercer nivel consiste en descubrir, a través de las decisiones cotidianas, el deber que cada uno de nosotros está llamado a llevar a cabo diariamente, ante los retos que la vida nos plantea continuamente. Una plenitud existencial, por lo tanto, conlleva la apertura hacia el exterior y la escucha atenta a las "preguntas" que la vida nos plantea y que precisan una respuesta personal.
Adaptación satisfactoria a la vejez: 

            El modelo “SOC” de envejecimiento con éxito (Baltes, 1990) explica como las personas se adaptan satisfactoriamente a la vejez. Según este modelo, existen tres mecanismos adaptativos que son los responsables de que el individuo envejezca satisfactoriamente: 

1.      selección: elegimos pareja, profesión, amigos actividades de ocio etc. Este mecanismo seguirá  en la vejez, en esta etapa los individuos elegirán aquellas actividades de acuerdo con sus facultades, salud y entorno.

2.      compensación: si la persona sufre algún déficit y ve disminuida su capacidad para realizar una actividad, debe compensarlo. Unas gafas, bastón, escribir en un post it para recordar algo, etc.… son formas de compensar los déficits.

3.      optimización: tratar de mantener un nivel máximo en nuestras actividades es un objetivo a lo largo de toda nuestra vida y por supuesto también en la vejez. Hacer gimnasia, ir a conferencias, hacer trabajos de voluntariado, ayudar a los demás. Son formas de mejorar como ser humano. 

El famoso pianista Rubinstein en una entrevista televisiva en la que le preguntaron que hacia para vencer a la edad y seguir siendo el concertista de piano número uno a los 90 años, respondió de forma que ilustra perfectamente este modelo: su respuesta fue:

            En primer lugar de todo el repertorio musical he elegido las piezas que mas me gustan y con las que me siento más cómodo. (Selección)

            En segundo lugar, practico todos los días las mismas horas, pero como ensayo menos piezas, dedico más tiempo a cada una (optimización).

            Por ultimo, cuando tengo que interpretar movimientos que requieren de más velocidad en mis dedos de la que puede conseguir, hago más lentos los movimientos previos a los más rápidos para dar sensación de mayor velocidad en estos (compensación).
 
 

Hilos de plata, años de oro (Walter Dresel) 

Introducción 

¡Deja de lado tu pasividad y emprende el camino sin retorno de vivir tu vida, que es única y que no volverá a repetirse! 

            Crecerás y saldrás fortalecido de esta prueba a la que nos sometemos la totalidad de los seres humanos periódicamente, tu no puedes ni debes quedar fuera. Sabrás como has vivido y comenzaras a saber como quieres que sean los tiempos que están por venir. No es otra cosa que asumir el protagonismo de tu propia existencia, algo que debiste hacer siempre.

            Será importante la experiencia que has acumulado en las distintas vivencias que te han tenido como actor principal. Esa experiencia que hoy muchas personas no reconocen y, es más, desprecian, es la que te dará la mesura y el equilibrio necesario para la toma de decisiones que respeten tus valores esenciales.

            Nadie más que tú puede modelar tu futuro de acuerdo con tu buen saber y entender. No es que estés solo en el mundo, pero como nadie puede saber mejor que tu lo que necesitas para sentirte bien, debes hacer un trabajo individual para planificar adecuadamente y paso a paso el tiempo que esta por llegar.

            Hemos partido de la base de que eres mente y cuerpo, y así como es fundamental el cuidado de tu cuerpo fisco, también lo es el de tu cuerpo emocional, que se vera comprometido en la medida en que tu no aprendas a poner limites para que los demás no te invadan y para que tu tampoco tengas la necesidad de traspasar los limites territoriales de los demás. 

            Pero, a pesar de todo y aun con una realidad que a veces puede llegara vivir como difícil y adversa, la vida vale la pena vivirla plenamente, con sus alegrías y con sus tristezas, con sus éxitos y con sus fracasos, con sus lagrimas y con sus sonrisas. La vida es el mejor regalo que te pueden haber hecho. Te es entregada para que la administres sabiamente y para que puedas extraer de ella lo mejor para ti. 

La perspectiva del tiempo 

            Es bueno que te detengas por unos minutos a evaluar si las metas y los objetivos que en un determinado momento te fijaste siguen siendo vigentes y actuales como para seguir luchando incansablemente por ellos.

            Te digo con el respeto por mis hilos de plata, que nunca abandones y que siempre rescates la confianza en ti mismo, sabiendo que serás capaz de superar hasta las circunstancias mas adversas.

            Te tienes a ti mismo, a lo mejor de tu persona como principal aliado para luchar con dignidad por lo que crees justo y adecuado para tu vida. Nadie vendrá en tu ayuda, confirmando una vez más que eres no solo el arquitecto, sino también el constructor de tu destino y de tu futuro. Utilizar el “no puedo, o no soy capaz”, no agrega nada a tu necesidad de crecimiento y desarrollo y solo muestra una faceta muy negativa e tu persona, que es la baja tolerancia a la frustración ante los primeros traspiés que sufres. 

Pasión y energía al servició de tus metas 

            Ten paciencia: todo llega, aunque a veces tarda algo más de lo que deseas. Pero esa paciencia y esa tolerancia también son señales de madurez y de haber observado tu existencia con una perspectiva diferente. Creo firmemente en que la aceptación de la realidad es el primer paso hacia una reingeniería personal, tendente a introducir modificaciones que mejoren tu calidad de vida.

            Lo importante es que tú crees tu propia realidad, a pesar del entorno y a pesar de las interferencias que tendrás  para llegar a tu destino.

            Ser propietario de tus ideas, generar proyectos, establecer plazos razonables para la creación de tus sueños…, todos ellos son elementos que hablan de una autonomía y de una independencia de sentimientos, pero fundamentalmente de acción, tan necesaria en el mundo moderno para poder avanzar entre la maleza que te rodea. 

Aprender a respetarte como individuo útil 

            Los hilos de plata acompañan a los años de oro, a la experiencia que vamos atesorando en cada una de las circunstancias que nos toca vivir, y que son las que  modelan nuestro modo de ser. Somos, sin duda, la suma de todas aquellas experiencias que hemos ido acumulando a lo largo de la vida, y esa practica constante nos habilita hoy a emitir juicios acerca de cuales pueden ser los mejores caminos que recorrer.

            Lo principal es ser eficaz, o dicho de otero modo: debes encontrar la habilidad necesaria para enfrentarse a los desafíos a los que no solo te expone la vida, sino que tú has elegido también. Este ser inconstante, esta necesidad de buscar atajos de modo permanente, tiene un único antídoto, que es la PLANIFICACION.

            Veamos juntos por un momento lo que sucede cuando no tienes una planificación adecuada. En la vida no se trata de abrir múltiples puertas y no concretar nada tras traspasarlas, sino que en el mundo moderno tu tienes que tener, por ejemplo, un Plan A, donde se inscriben tus proyectos, tus metas y tus objetivos, y un Plan B, alternativo, en el supuesto caso de que el primer plan fracase por alguna circunstancia. 

Aprender a administrar tu energía 

            El compromiso es el precio que estas dispuesto a pagar para lograr aquello que has decidido que quieres que te suceda en la vida. 

            Yo te convoco para que a partir de hoy seas justo con tu propio desempeño, y te felicites y te gratifiques por todo aquello que vayas consiguiendo por mas pequeño que sea, o por mas banal que tu lo consideres, y analices también con equilibrio y con equidad tus inevitables y necesarios fracasos en la búsqueda del éxito personal. 

            Muchas circunstancias se interponen en los caminos de la vida de todos nosotros, pero lo importante es poder ver el bosque en toda su dimensión, y no solamente el árbol que impide tu visión de cerca.
 
Albert Ellis, nos ofrece 20 reglas para vivir con plenitud
 
  1. Afrontar  la realidad. Acepte  el hecho de que la realidad tiene aspectos malos. Luego, cámbielos, si es que puede cambiarlos. Si no puede hacer mucho acerca de algunos aspectos de la realidad, viva con ellos y haga lo que pueda.
  2. Actúe. Forje activamente su vida, y normalmente obtendrá más de lo que quiere y menos de lo que no quiere. La pasividad no funciona.
  3. Recréese a si mismo. Usted se crea a si mismo, (sus creencias, sus acciones y sus sentimientos). Usted puede cambiar sus creencias acerca de las circunstancias vitales, incluido el hecho de envejecer.
  4. Acepte la responsabilidad. La vida le entrega a usted una mano de cartas, pero es usted quien juega esa mano. Es su responsabilidad, y lo mejor que puede hacer es aceptarla. Si usted acepta la responsabilidad de sus pensamientos, sentimientos y acciones, 8inclusive de sus perturbaciones emocionales, se ahorrara mucho tiempo y energía, no culpando a la defensiva a los demás ni a las circunstancias sociales.
  5. Hágalo ahora. Si usted pretende cambiar, no existe otro momento salvo el presente.
  6. Usted no puede cambiar el pasado. Su infancia es irrelevante para tratar sus problemas actuales. El pasado, pasado esta. Sin embargo, sus creencias presentes sobre el pasado pueden afectarle realmente. Pero, afortunadamente, si le afectan de un modo inadecuado, siempre podrá cambiarlas.
  7. Actúe como un científico. Obtendrá mejores resultados de sus esfuerzos si intenta pensar de un modo mas objetivo y científico acerca de si mismo, de los demás y del mundo.
  8. Trabajo, trabajo, trabajo y práctica, práctica, práctica. Lleva trabajo y práctica cambiar el modo de pensar, de sentir y de actuar. Este es el más importante “discernimiento interno” que nunca tendrá.
  9. Oblíguese.  Cambiar resulta incomodo. Pero, normalmente, es mejor obligarse, aunque sea incomodo, que esperar a sentirse cómodo sin hacer lo que sabe que, probablemente, será mejor que hiciera. La alta toleráncia a la frustración es básica para vivir con plenitud.
  10. Haga y sienta. A despecho de como exprese sus creencias racionales, si no actúa en consecuencia, y si no las siente de forma intensa y coherente, seguirán sin convencerle.
  11. Nada se consigue sin dolor. No hay ningún modo fácil de resolver los problemas emocionales y de abordar los problemas prácticos de forma eficaz. Sin dolor no se consigue nada.
  12. Acéptese y perdónese incondicionalmente.  Usted puede optar por aceptarse incondicionalmente a si mismo. Puede negarse a medir su valor intrínseco e función de sus logros o de su popularidad. Evite por completo evaluarse a si mismo en su integridad, en su ser; y no se ponga etiquetas. Disfrute de la vida, en vez de intentar demostrarse algo a si mismo.
  13. Viva para el presente y para el futuro. Intente equilibrar estas dos antiguas ideas: vive como si fuera el último día de tu vida; vive hoya como si fueras a vivir para siempre.
  14. Comprométase. La mayoría de las personas tienden a estar más sanas y a ser más felices cuando se absorben vitalmente en algo externo a ellas mismas, y preferiblemente cuando tienen al menos un interés creativo potente, así como alguna implicación humana importante.
  15. Asuma riesgos. Las personas emocionalmente sanas tienden a asumir un buen número de riesgos, e intentan hacer lo que desean hacer, aun cuando existan evidentes posibilidades de que les salga mal. Suelen ser osados, pero no temerários.
  16. Interésese en si mismo y en los demás. Para mantenerse emocionalmente sano, no solo conviene interesarse en el propio bienestar, sino también en el de los demás. Las personas emocionalmente sanas y sensatas tienden a poner sus propios intereses un poco por encima de los intereses de los demás. Si usted no se comporta con cierta ética, si no protege los derechos de los demás y no fomenta la supervivencia social, es poco probable que genere el tipo de mundo en el que le gustaría vivir, un mundo en el que se sienta cómodo y feliz.
  17. Sea flexible. Las personas saludables y maduras suelen ser flexibles en su manera de pensar, abiertas al cambio, tolerantes con los demás. No hacen reglas rígidas, ni para si mismas ni para los demás.
  18. Utilícelo o piérdalo. Utilice su mente, su cuerpo, sus talentos y su potencial humano, o de lo contrario perderá la oportunidad de vivir con plenitud, y de envejecer con plenitud.
  19. Acepte la incertidumbre. Las personas sanas tienden a reconocer y aceptar la idea de que vivimos en un mundo de probabilidades y de posibilidades donde las certezas absolutas no existen. Y son conscientes de que vivir en un mundo así suele ser fascinante y excitante, pero no terrible. Disfrutan de un alto grado de orden, pero no exigen saber exactamente que les depara el futuro y que les sucederá.
  20. No espere el cielo en la tierra. ¿Por qué no? Porque sus expectativas se verán frustradas. No obstante, esfuércese por vivir y por envejecer con plenitud. El resto del viaje es cosa suya. ¡Que tenga un buen viaje!


foto: Sandra Blanca
 
 
Marie de Hennezel en su libro la suerte de envejecer bien, nos dice: 

 
Cambiar nuestra mirada 
 
            Mientras nuestro parecer este pusilánimemente ligado a los criterios estéticos de la juventud, mientras no pongamos en marcha una revolución narcisista que nos descubra la extraordinaria libertad que hay en no tener que preocuparse más de nuestra imagen, de la mirada de los demás sobre nosotros, envejeceremos con pánico, con la sensación de no ser amados, de infundir en los demás asco y miedo.
            Me parece mucho más inteligente y beneficioso ejercitar nuestra mirada para ver con los ojos del corazón. Tal vez entonces el rostro de la vejez nos parecerá natural y, por qué no, envidiable.
            Sin ninguna duda es preciso hacer el duelo por la pérdida de nuestros cuerpos, objetivamente hermosos. Se estropearan. ¡Seguro! A pesar de los avances de la cirugía estética, la cosmética, la higiene. Aunque hagamos deporte y vigilemos nuestra alimentación. No podremos evitar este duelo.
Cuando aceptamos perder algo, llega otra cosa. Es la dinámica del duelo. No es un consuelo, es la realidad.
Tenemos que hacer el duelo de la tersura de nuestra piel, aceptar nuestras arrugas, pero otra belleza se torna accesible, la de la frescura emocional. Podemos resplandecer de alegría.
Mostrar  la vejez es mostrar a personas ancianas llenas de experiencias y emociones, es experimentar el placer de estar vivos. Hay una enorme profundidad de vida en sus rostros. Podemos leer en él su vida afectiva, su soledad, su cansancio, pero también su serenidad, sus impulsos,  sus deseos. Porque los deseos continúan ahí. Simplemente se han transformado. La ternura a sustituido a la seducción.
Se trata de encontrar el equilibrio entre  una soledad asumida y una vida afectiva rica. La independencia afectiva no es fácil de asumir cuando nos sentimos solos. ¡Cuántos ancianos transmiten a los más jóvenes una expectativa a la que ellos no pueden atender, porque tienen su propia vida! Lo mejor es no esperar demasiado de los demás, y estar simplemente disponibles. Ser amable, he aquí la clave, afirma Jean-Louis Sevan-Schreiber. “Nos corresponde hacer las cosas de manera que resulte un placer escucharnos, visitarnos, ponerse en contacto con nosotros. ¡Seamos afables! ¡Estemos disponibles!
“algunos ancianos saben dosificar muy bien esta alquimia –escribe también-. Esto reside en una mirada, una sonrisa, una voz amable en el teléfono. Tienen instinto para resultar agradables. No se quejan nunca, no esperan nada, tienen sus propias relaciones, cuidan su aspecto físico. Ya no se trata de intentar seducir, lo cual no es adecuado, sino de continuar siendo atractivo, de cultivar su encanto.”
El encanto ya no proviene de la suavidad de la piel o de una fuerte musculatura, sino del alma, como lo hemos  constatado con la actriz Tsilla Chelton. El encanto viene de la capacidad de interesarse por los demás, por el mundo, de mantener una mirada de confianza, de admiración y de gratitud por la vida. “es necesario salir de nuestro egocentrismo para entrar en la órbita del otro”, afirma Robert Misrahi. 
La mayoría de viejos no quieren formar parte de esos hombres y mujeres que se dejan ayudar y llevar, sin dar nada de sí mismos a cambio. Sueñan con ser ancianos felices de haber sacado adelante esta aventura que es la vida, felices de terminar sus días apaciblemente, y de observar el mundo con esta mirada de bondad que se adquiere cuando ya no se tiene nada que perder, que probar, que defender.
Esta felicidad de envejecer se conquista. Nadie puede hacerlo en nuestro lugar. Se trata de un verdadero trabajo. Debemos hacer duelos, replantearnos cosas. Hace falta ser valiente, tener corazón, en el sentido que le ha dado a este término el principio del libro, es decir, tener dinamismo, voluntad. Luego, ya estaremos dispuestos a asumir nuevos conocimientos.
 
Porque lo que ahora se vislumbra cada vez mas es la idea de que envejecer se aprende. No me extrañaría que en los próximos años se desarrollen métodos o seminarios para ayudar a los mayores a envejecer bien psicológica y espiritualmente.
 
El filosofo Robert Misrahi,  cree que sería preciso educar a los ancianos, lo cual explica hasta que punto cree en la capacidad de aprender hasta el final de la vida. 
 
El corazón no envejece 
 
            “¡Es terrible ser viejo a los ojos de los demás cuando se tiene el sentimiento de tener siempre dieciocho años!” su corazón, decía, se mantiene joven. Tenía las emociones de un hombre joven, los mismos arrebatos. Eso era lo que  yo percibía en sus ojos que, aunque todo su cuerpo se hubiera marchitado, ellos se mantenían vivaces. Ojos llenos de picardía, de alegría, vida y admiración. 
 
Escrito de un hombre de 80 años:
 
“Por supuesto hay cosas que no puedo hacer, pero hay otras que puedo y que hace tiempo no podía. Todo tiene un final, mi vida como las demás. Tal vez mañana, o a la vuelta del camino. Por ahora creo que tengo todo el tiempo del mundo, para amar, para bendecir a cuantos me hicieron feliz, amor de un instante o amor interminable, los conservo en lo más recóndito de mi corazón calmado. Siempre me hablan del arte de amar” y termina así “¡tengo suerte!” 
 
La fertilidad del tiempo 
 
            Cuando dos personas mayores se encuentran, no deberían hablar tan solo de su maldita gota, de sus miembros que se agarrotan y de sus sofocos cuando suben peldaños. No deberían contarse únicamente sus dolores y sus contrariedades, sino también los acontecimientos y las  experiencias que les han hecho felices.
            Todos los que peinamos canas sacamos paciencia, fuerza y alegría de fuentes que ignora la juventud. Mirar, observar, contemplar llega a volverse progresivamente un habito, un ejercicio, y sin darnos cuenta, nuestro espíritu, la actitud que esto comporta, influye en nuestra conducta.
            Imaginemos que ya hemos hecho el duelo por nuestra juventud perdida, que estamos en paz con nuestro pasado, que depositamos nuestra confianza en “la fertilidad del tiempo”, y que asumimos una forma de soledad. Nuestro corazón permanece joven y podemos descubrir otra manera de amar. Todo este trayecto nos conduce a una forma de realización. Nos sentimos aliviados, tenemos el deseo de trascender.
            Un ejemplo es el de una isleña de setenta y seis años que cultiva una sabiduría muy sencilla, liviana y alegre. Esta en paz con su vida y se mantiene activa. Camina, ama y no tiene miedo a la muerte. Como todas las personas que han aceptado envejecer pero que son jóvenes de espíritu, no tiene más que un deseo, el de liberarse, ver el mundo con otros ojos.
 
 
PICASSO “PLENITUD” 

 
            Tiene las manos nudosas, la artrosis no perdona, pero todavía son ágiles y fuertes. Viste un viejo bañador y una camiseta con rayas horizontales, todavía en buen uso, se le ha visto así en muchas fotos, desenfadado y solo preocupado por su arte. Camina ya un poco torpe, nervioso a lo largo del estudio, mirando a la calle y a la pared, a otros bocetos y cuadros, a rostros y paisajes en su memoria que nadie más que el puede ver, a formas y colores que los demás mortales no conseguimos ni imaginar.
            Tiene más de noventa años, pero sus ojos profundos y vivaces tienen la mirada de un niño que contempla el mundo con interés, como si fuera la primera vez que lo esta viendo. Se agacha y se acuclilla como si fuera el indio más viejo del mundo, observa el cuadro desde otra perspectiva y luego humedece el pincel en la paleta. Se incorpora y aquí se le notan los años, la espalda tiene la rigidez del árbol veterano, ya nunca más aquella flexibilidad del joven árbol.
            Pero en estos momentos no le molesta la Artrosis, ni la vista cansada, ni cualquier dolor que pudiera tener y que de hecho tiene. Contempla, arrobado, un paisaje y un rostro, nadie más que el podrá verlos. No están en su imaginación, ni tampoco en el mundo cotidiano, sino en los dos sitios (y también en ninguno) a la vez.
            Su mano mueve el pincel sobre el lienzo, al principio lentamente, como con precaución, pero luego con mayor rapidez. Ahora esta creando, es feliz. Sus años, los achaques, no tienen la menor importancia. En realidad no es felicidad exactamente lo que siente en esos momentos, tampoco es alegría, aunque se le parece más. Son sentimientos de otro tipo, no sabría explicarlo mejor, su mundo es de imágenes más que de palabras. Aunque siempre se ha definido como ateo, es algo que le recuerda a Dios en el principio de la creación. Es plenitud.
            Y sabe que nació  para ello, para hacer lo que hace, lo que siempre ha hecho, la fama y el dinero siempre han sido secundarios. No podría tener, ni habría deseado, otra misión en la vida. También sabe que solo la muerte detendrá su obra, algo que el paso de los años posteriores no conseguiría.
            Al día siguiente morirá, no lo sabe pero, de saberlo, seguiría pintando como esta pintando en estos momentos de su ultima noche.
Plenitud. 
 
 
BIBLIOGRAFIA: 
DE HENNEZEL, Marie. (2009): la suerte de Envejecer bien. ED. Orión Ediciones.
ELLIS Albert y VELTEN Emmett: Envejecer con plenitud, 20 reglas para vivir y envejecer con alegría. (2007). ED. Obelisco
DRESEL. Walter: Hilos de plata, años de oro. (2011). ED. Zenith/Planeta