lunes, 7 de septiembre de 2015

El respeto por uno mismo, un primer paso hacia una buena autoestima



Según  Walter Dresel en su libro “Toma un café contigo mismo”
 

Nos dice que según nos vamos haciendo mayores, aparece en nuestra vida el pensamiento de que debemos respetar lo que sentimos. Esto hace que aparezca una extraña fusión en la que se mezcla profundamente dos fuerzas incontenibles:

  • La necesidad de generar respeto hacia nuestra persona.
  • La necesidad de comenzar a creer en nosotros mismos.
Respetarse 

            El respeto por uno mismo, es también el derecho que nos asiste a reiterar los pensamientos acerca de la validez de afirmar  que la alegría de vivir es un bien no negociable al cual tenemos acceso por el solo hecho de ocupar un lugar en el Universo.

            ¿Cómo pueden los demás respetarnos, si mostramos una pobre imagen y un juicio absolutamente devaluatorio de nuestra propia persona? Es mucho más fácil sentirnos avasallados por los demás que reconocer que, al no establecer una buena relación con nosotros mismos, les estamos ofreciendo la posibilidad de emitir juicios adversos sobre  nuestros actos.

            Reafirmemos nuestro sentimiento de valor personal, tengamos una actitud positiva hacia nuestro derecho a vivir dignamente. Tengamos la valentía de admitir cuales son nuestros deseos y necesidades, así como de hacérselo saber a los demás.

            Respeto, dignidad, sentimientos de valor personal, son distintas facetas de nuestra personalidad. Aceptemos el desafío que significa establecer una relación de armonía con nosotros mismos, en la cual sustentar la construcción de  una autoestima saludable.

            Si aprendemos a respetarnos, habremos dado un gran paso en pos del desarrollo de una autoestima sana, que nos ayude a ver el mundo desde un Angulo optimista, basados en la capacidad de los seres humanos de visualizar nuestro propio futuro.

            Al respeto por nuestra propia persona debemos agregarle otro componente fundamental en la construcción de la autoestima: 

La creencia en nosotros mismos 

¿De que trata esto de creer en uno  mismo?

            La confianza en uno mismo es otro de los pilares fundamentales de una buena autoestima.

            Tener fe en nuestra capacidad para tomar decisiones, elegir y, sobre todo, pensar y permitirnos percibir que la alegría y el bienestar son conquistas naturales del ser humano son algunas de las facetas más destacadas de este pilar. 

Que es la autoestima: 

            Sentirnos eficaces nos genera la percepción de que tenemos control sobre nuestra vida, lo que inmediatamente esta ligado a una sensación de bienestar. Darnos cuenta de que somos los actores principales de una obra que nos muestra como seres activos y responsables de aquello que nos pasa, y no como espectadores pasivos, victimas de los designios de los demás, nos provoca un sentimiento de gran paz interior.

            La autoestima es tomar conciencia de que poseemos los instrumentos para enfrentarnos a la lucha por la vida y de que, al igual que los demás seres humanos, tenemos derecho al bienestar.

            Esta definición contiene en su seno la convicción de que, como adultos, somos capaces de ganarnos la vida y de ser responsables de nosotros mismos, admitiendo también que somos lo suficientemente resistentes para no caer frente a la adversidad, y que hemos  de hacer el intento una y otra vez en pos de nuestras metas.

            En un mundo altamente competitivo y que nos obliga a desarrollar un ritmo de vida muy acelerado, es un arma muy poderosa el poder confiar en nuestra mente y sentirnos seguros para responder adecuadamente tanto a los desafíos como a las oportunidades que se nos presentan.

            Una buena autoestima nos hace sentirnos fuertes, con una energía positiva que, puesta al servicio de nuestra motivación, nos acerca al éxito y nos permite, una vez alcanzada la meta, disfrutar de nuestros logros plenamente, sin sentirnos culpables.

            La autoestima es una experiencia personal intransferible que nos hace crecer de dentro hacia fuera, desde el centro mismo de nuestra persona, irradiando su luz y proyectándola a todo lo que nos rodea.

            La autoestima no se alimenta con los supuestos triunfos en nuestro mundo exterior, sino que es una experiencia cumbre que se gesta en lo más profundo de nuestro ser, y que contiene interrogantes tales como: ¿Quién soy?, ¿hacia donde voy? Y ¿Cuál es mi visión en la vida?...etc.

            Tener una autoestima saludable no significa que no podamos equivocarnos o fracasar en el intento por cumplir nuestros sueños e ilusiones. Lo que una buena autoestima va a hacer es ayudarnos a reponernos más rápidamente frente a adversidad, basados en la confianza en nosotros mismos y al respecto nuestra persona. 

Como podemos desarrollar nuestra autoestima

            Debemos ser extremadamente cuidadosos de no caer en el error de evaluarnos comparándonos con quienes nos rodean: familiares, amigos, compañeros de trabajo o de estudio.

            En las primeras etapas de nuestro deambular por la vida cosechamos diversas experiencias que van moldeando el juicio que merece nuestra propia persona. Y así llegamos a la edad adulta con un determinado esquema de nosotros mismos y del mundo en el cual estamos involucrados.

            Sea cual fuere nuestro pasado, una vez que llegamos a esta etapa necesariamente debemos revisar nuestro sentir, pues ya a esta altura de los acontecimientos somos plenos responsables de aquello que nos pasa y de aquello que nos permitimos que nos suceda.

            La forma en que interpretamos nuestra historia personal determina nuestra manera de ser y estar en el mundo hoy.

            Para mejorar nuestra autoestima debemos recurrir a sus fuentes naturales y examinar cuatro áreas fundamentales que nos ayudaran en este intento de crecimiento personal.


  1. Determinar nuestras necesidades: para determinar nuestras necesidades es necesario que pongamos en practica la AUTOACEPTACIÓN, , entendiendo por tal el abandono de una actitud de enfrentamiento con nosotros mismos. Recordemos que aceptar no significa estar de acuerdo con todo lo que hacemos y sentimos. Es sin duda una forma de poner  en orden nuestra casa interna, permitiéndonos visualizar con mayor claridad los cambios necesarios para desarrollar nuestra autoestima. Es importante también escribir  esas preguntas fundamentales que todo ser humano se formula  respecto a las áreas más conflictivas de nuestra vida ej:
    • ¿Qué cosas quiero que me pasen?
    • ¿Qué cosas quiero que no me pasen?
    • ¿Qué precio estoy dispuesto a pagar por aquellas cosas que quiero que me pasen?
    • ¿Qué cosas necesito para sentirme en paz conmigo mismo? 

  1. Satisfacer nuestras expectativas: al llegar a esta segunda área ya tenemos identificados los problemas más significativos y, paralelamente, los cambios que haremos con el objetivo de desarrollar nuestra autoestima  y poner en práctica la acción que internamente nos estamos demandando.
  2. Ser benevolentes con nuestro pasado: cuando miramos hacia atrás tenemos la posibilidad de analizar que cosas han funcionado adecuadamente en nuestra vida, y cuales deberíamos mejorar. es posible que en este punto podamos evaluar que nuestro temor al cambio es mayor que el proceso de cambio en si mismo, y que cuidadosamente debemos superar ese temor para que no opere en nuestra contra. Es importante gratificarse por los logros alcanzados, aunque estos no sean demasiado significativos en el contexto general. Reconocer nuestros pequeños éxitos es una buena señal de que nuestra autoestima esta siendo genuina, y que esta reflejando sus verdaderas fuentes naturales.
  3. Evaluar el pasado con objetividad: por eso a partir de ahora debemos enfocar nuestros esfuerzos en definir las pautas y los modelos o paradigmas que han de ser nuestro norte de aquí en adelante. Esto trae implícito también que si somos nosotros los que decidimos lo que queremos que nos suceda, también seremos nosotros quienes evaluaremos nuestras actuaciones.

 
 
Los seis Pilares de la Autoestima de Dr. Nathaniel Branden. 
 
Vivir conscientemente
 
      “Dejar de huir de los hechos desagradables de nuestra vida. No podemos sentirnos competentes si negamos la realidad porque no nos guste”.
      Es imposible sentirse competente en esta vida mientras vayamos vagando en medio de una niebla mental, sea en el trabajo, en el trato con los superiores, los subordinados, los asociados, los pacientes, los clientes, o en nuestro matrimonio o en las relaciones con nuestros hijos. Los que intentan existir sin pensar y huyen de los hechos desagradables sufren una deficiencia en su percepción de lo que merece la pena, de lo que es necesario o lo que es innecesario.
      Si elegimos la negación en lugar de la conciencia, estaremos causando un gran daño a nuestra autoestima. La forma más común de hacerlo es evadirnos de los hechos que nos incomodan. 
 
Aceptarse a uno mismo
 
      “Con las limitaciones que se poseen. Así veremos los errores como parte del crecimiento”.
      Si no acepta que tiene el problema, ¿cómo pretende solucionarlo?, la autoestima empieza por respetar la realidad.
En el nivel más profundo, aceptarse es la virtud de tomar el compromiso de valorarse a uno mismo.
      Aceptarse es abrazar nuestros pensamientos, sentimientos, emociones y acciones, experimentar con ellos, responsabilizarnos de ellos, sin evasión, negación y rechazo.
      Es la virtud del realismo, del respeto por la realidad aplicado a nosotros mismos. De este modo, si me enfrento a un error que he cometido y lo acepto, podré aprender de el y hacerlo mejor en el futuro. 
 
Responsabilizarse:
 
      “De nuestras acciones para ser dueños de nosotros mismos y de nuestra vida” 
      Necesitamos experimentar un sentido de control sobre nuestra existencia. Esto requiere asumir la responsabilidad de nuestras acciones y del logro de nuestras metas y así podemos hacernos responsables de nuestra vida y nuestro bienestar. 
      La práctica de responsabilizarse de uno mismo comporta asumir lo siguiente: 
·         Soy el responsable de conseguir lo que deseo.
·         Soy el autor de mis elecciones y de mis acciones.
·         Soy el responsable del nivel de conciencia que dedico a mis relaciones.
·         Soy el responsable del nivel de conciencia que dedico a mis relaciones.
·         Soy el responsable de la manera en que jerarquizo mi tiempo.
·         Soy el responsable de la calidad de mi comunicación.
·         Soy el responsable de elegir los valores que quiero que guíen mi vida.
·         Soy el responsable de aumentar el nivel de mi autoestima.
 
Nadie nos rescatara de nuestros miedos íntimos de nuestro pasado. Si queremos que nuestra vida mejore, si queremos estar más cerca de nuestra dicha personal, somos nosotros los que tenemos que hacer algo distinto. 
 
La autoafirmación: 
 
            Significa ser autentico y no disfrazarse para agradar” 
            La autoafirmación significa respetar mis deseos, necesidades y valores, así como buscar su forma de expresión adecuada en la realidad. Su opuesto es rendirse ante la imposibilidad, encerrarse en un subterráneo donde todo lo que uno es permanece escondido, dormido o frustrado, para evitar el enfrentamiento con alguien cuyos valores son diferentes a los míos. Ejercer la autoafirmación equivale a no disfrazar nuestra personalidad para agradar.
            Una seguridad saludable en uno mismo comporta la voluntad de enfrentarse a las dificultades de la vida y luchar por dominarlas en lugar de huir de ellas.. aumenta su eficacia, su fortaleza y su respeto por si mismo. 
“Como en todos los pilares de la autoestima, cada afirmación, cada mensaje va reforzado y ampliado con unos ejercicios, donde los pacientes deben completar frases como: si alguien me hubiera enseñado que mis deseos son importantes... por regla general suelen tener finales como: ....me hubiera preocupado más por ellos; los hubiera tomado más en serio; hubiera pensado en ellos; hubiera gastado más energía en mi mismo; tendría más seguridad en mi; me trataría con más respeto. Con lo que consigo que se hagan más conscientes de sus carencias y del valor de sus dudas.
            Una vez  más podemos apreciar que las acciones que apoyan una autoestima sana y bien desarrollada son a su vez expresiones de una autoestima saludable. La autoafirmación se apoya en La autoestima y es, a la vez, su expresión”.
 
Vivir con propósito:
 
            Creando lo necesario para alcanzarlo” 
            A traves de nuestros propósitos, de nuestra determinación, organizamos nuestro comportamiento y le damos un enfoque y una dirección. Vivir sin propósito significa vivir a merced del azar, del acontecimiento fortuito, del encuentro causal. Vivir con propósito, en cambio, es vivir de forma productiva, fijando nuestras metas y actuando para conseguirlas.
            No se puede organizar una conducta productiva alrededor de un objetivo vago e indefinido. Nuestras metas nos llevan hacia delante, hacen que utilicemos nuestras facultades y dan energía a nuestra existencia. En este punto suelo preguntarle a mis alumnos:
  • Si tuvieras que actuar con un 5% mas de determinación en tu trabajo, o en tu relación con tus hijos, o en tu relación, ¿qué imaginas que harías diferente?
  • ¿Sacaras algún beneficio de actuar así?
  • ¿Qué te podría resultar un obstáculo?
  • ¿Te gustaría probar durante unos 30 días, por ejemplo, actuar con un 5% mas de determinación para ver lo que ocurre y si te gustan los resultados?
  • ¿Por qué propongo solo un 5%?, porque no asusta. Es una oferta tentadora. Casi todos se atreven con un 5%.
 
La integridad: 
 
            “Que me impide entrar en contradicción con mis valores”. 
            Cuando una brecha en la integridad hiere la autoestima, solo la práctica de la integridad puede sanarla. En el nivel más simple la integridad personal conlleva cuestiones como: ¿soy honesto y de confianza? ¿Cumplo lo que prometo? ¿Hago las cosas que digo que admiro y evito las que creo que son despreciables?.
            La mayoría de las cuestiones relativas a la integridad que afrontamos no suelen ser grandes cuestiones, sino cuestiones menores, las cuestiones de cada DIA.
            El peso acumulado en cada una de nuestras elecciones tiene una incidencia decisiva en nuestro sentido de la identidad. Por utilizar una analogía con el ejercicio físico, si estimamos en baja forma el ejercicio resulta difícil y a medida que la mejoramos, se vuelve más fácil y agradable. Nunca empezaríamos por grandes ejercicios, sino con los que estén a nuestro alcance. “los pequeños progresos son los importantes”.
 
 
 
El bienestar psicológico, la autoestima y la autoeficacia en personas mayores 
 
Es un importante indicador de salud y bienestar, se define generalmente como una actitud o sentimiento positivo o negativo hacía la persona, basada en la evaluación de sus propias características, e incluye sentimientos de satisfacción consigo mismo.
La importancia de la autoestima radica en que es un factor clave en el desarrollo de un buen ajuste emocional, cognitivo y práctico, afectando de un modo  muy importante todas las áreas de la vida. En algunas investigaciones Se propone que ésta va disminuyendo durante la edad madura y la vejez.
Para la tercera edad, la autoestima es clave, debido a que el anciano debe valorar sus habilidades y características, las que han sufrido cambios objetivos en  comparación con años atrás. La dificultad radica principal- mente en el contexto en el cual se realiza esta evaluación, ya que el anciano se encuentra en una situación física, social y culturalmente menoscabada, motivo por el cual se sienten rechazados y perciben que la sociedad los valora negativamente, debido al mayor aprecio de los valores asociados a la belleza juvenil por parte de la sociedad y del menor aprecio a la experiencia y sabiduría, como valores propios de la ancianidad.
Se sabe que entre los aspectos más importantes de la autoestima se encuentran todas aquellas conductas promotoras de salud,  que actuarían por medio de un efecto directo a través del enfrentamiento a retos y amenazas o indirectos a través del afrontamiento al estrés, por tal motivo es trascendental mantenerlos  y promocionarlos para mantener niveles de bienestar adecuados, con adultos mayores participando activamente en la consecución de tareas relacionadas principalmente con su estado de bienestar y salud .
En resumen, la autoestima es uno de los elementos psicológicos más importantes en la valoración del adulto mayor, sobre la cual se requiere especial atención y fortalecimiento en el trabajo diario con el anciano. Además se debe estimular la investigación al respecto para conocer cuál es la realidad en nuestro país y de acuerdo a nuestras características socioculturales.
La autoeficacia se entiende como el conjunto de creencias en las propias Capacidades para organizar y ejecutar los cursos de acción requeridos para producir determinados logros o resultados. La importancia de la autoeficacia radica en que hace referencia a la confianza que tiene la persona en sus capacidades para lograr los cursos de acción necesarios para alcanzar los resultados deseados y determinaría la cantidad de esfuerzo para realizar una conducta y cómo las personas recuperarán su estabilidad en la vida frente a situaciones adversas.
Para los adultos mayores la autoeficacia conlleva un significado mucho más allá de la superación de tareas del orden físico, su importancia se asocia al sentimiento de poder ser capaces de participar en la solución de conflictos que surgen en la vida cotidiana, aportando soluciones, todo esto les permite crear estrategias de afrontamiento necesarias para hacer frente a las adversidades.
Los ancianos que no perciben niveles adecuados de autoeficacia tienden a mostrar una baja autoestima y sentimientos negativos sobre sus capacidades, ya que no son capaces de solucionar aquellos estresores propios de la ancianidad; es más difícil para ellos motivarse con las capacidades que ahora poseen y así lograr sus metas. En consecuencia realizan una valoración negativa de su vida. Del modo opuesto las personas mayores con percepción de autoeficacia facilitan la cognición de las  Habilidades propias, actuando con pensamientos motivadores de la acción.
 

 
Recomendaciones para desarrollar una buena autoestima: 
 
·         Aprender a perdonar; no guardar resentimiento.
·         Desee permiso para hacer lo que quiera.
·         Cierre asuntos inconclusos.
·         Descubra sus talentos.
·         Invierta tiempo en usted.
·         No haga comparaciones perjudiciales. Elimine las comparaciones; estas no tienen objeto y conducen a sentirse mal.
·         Agradezca y acepte los elogios; comunique que se ama a si mismo.
·         No hable mal de usted mismo ante los demás.
·         Finalice sus proyectos.
·         Organice su tiempo.
·         Aprenda a controlar sus pensamientos. Recuerde que es dueño de ellos.
·         Hable en positivo.
·         Escriba una carta con las experiencias dolorosas que le hayan marcado. Hágalo varias veces hasta que se vacié, hasta que sienta que no tiene nada que decir.
·         Tenga presente que todas las personas son buenas por algo; así que descubra sus capacidades y potencialidades.
·         Ayúdese de lectura enriquecedora.
·         No utilice calificativos negativos o peyorativos cuando se refiera a si mismo y a los demás.
·         Utilice frases constructivas como: la próxima vez lo are mejor.
·         Aprenda a perdonarse, o reconciliarse con usted mismo.
·         Destierre de su cabeza frases como ”yo no puedo”, “yo no sirvo”.
·         Sepa que siempre hay tiempo para cambiar; solo basta desearlo. Obviamente hay casos que no se pueden cambiar de hoy para mañana, pero es menester ir dando un paso cada DIA.
·         Deje de culparse y de quejarse por lo que fue y no pudo ser.
·         Recuerde que la perfección no existe.
·         Busque siempre superarse.
·         No idealice a los demás.
·         Evaluar las cualidades y los defectos.
·         Cambiar lo que no guste.
·         Controlar los pensamientos.
·         No buscar la aprobación de los demás.
·         Tomar las riendas de la propia vida.
·         Afrontar los problemas sin demora
·         No exigirse demasiado.
·         Aceptar el propio cuerpo.
·         Cuidar la salud
·         Disfrutar del presente.
·         Ser independiente.
·         Darse permiso.
·         Aprender de los errores.
 
 Eres lo que eres… Una reflexión encontrada en Internet 
 
Eres lo que eres.
Tal vez deseas ser más delgado, o más grueso.
A lo mejor, te gustaría parecerte a algún artista que admiras.
Es posible, que pienses que sería maravilloso, ser ese famoso que trabaja poco.
Puede ser…
Pero, tú eres tú.
Y eres una persona estupenda y maravillosa, con tu cuerpo y tu mente.
Sin parecidos, sin deseos que te agobian…
También eres una persona muy afortunada. Tienes una vida, llena de motivos para ser feliz. Aunque no los veas, hay muchos motivos para levantarte todos los días cantando y bailando.
¡Estás vivo! Y tienes la capacidad para cambiar.
Todos la tenemos.
Tengamos las circunstancias que tengamos, tanto físicas, como materiales, como mentales.
Somos seres adaptativos.
Ante cualquier adversidad o ante cualquier evento positivo en nuestra vida, somos capaces de adaptar nuestras necesidades al momento que vivimos.
Puedes cambiar tu manera de ver las circunstancias que te rodean.
Puedes hacer que tu mente esté tranquila y serena, aunque fuera haya tormenta.
Acepta quién eres y como eres, sin dejar de lado tus anhelos y ganas de vivir.
Sé quién eres, sin remordimientos del: “quizá podría ser de otra manera”.
Disfruta de tu presente.
Disfruta de quién eres y de lo que tienes, sin dejar de desear.
Deseos reales y adaptados a ti.
Tal vez no tengas ese cuerpo sano que deseas, pero puedes poner los medios para comenzar a moverlo.
A lo mejor no te gusten algunos de tus modos de reaccionar, pero puedes comenzar poco a poco a cambiar tu mente.
Es posible, que no te apetezca ser quién eres, porque trabajas mucho y no descansas o porque no consigas un trabajo, pero puedes disfrutar de lo que haces y poner los medios para ser y estar contento todos los días.
Puede ser…
Casi siempre decimos que queremos cambiar, pero casi nunca empezamos, o si lo hacemos, nos cansamos enseguida.
Comienza aceptando quién eres.
Tan solo eso.
¡Acéptate!

Algunas frases:
 “Si crees totalmente en ti mismo, no habrá nada que este fuera de tus posibilidades”
Wayne Dyer
“La religión de todas las personas debería ser la de creer en si mismos”
 Jiddu Krishnamurti
“No corras, ve despacio, que adonde tienes que ir es a ti solo” 
Juan Ramón Jiménez
BIBLIOGRAFIA: 
 
DRESEL Walter: Toma un café contigo mismo (2012). ED. Planeta
BRANDEN. Nathaniel: Los seis pilares de la autoestima. ED. Paidos Ibérica.
ORTIZ ARRIAGADA Juana y CASTRO SALAS Manuel: Bienestar psicológico de los adultos mayores, su relación con la autoestima y la autoeficacia. Contribución de enfermería