Es
importante, para tener una vida larga y feliz, encontrar y querer
una razón de ser, que nos mantenga siempre ocupados, lo que nos
llevara a momentos de felicidad.
El
Ikigai,
se traduce como aquello que te hace levantarte con una gran ilusión
cada día, disfrutando de ello y siendo consciente de que es por lo
que vale la pea vivir.
El
término Japonés Ikigai,
reúne etimológicamente las palabras "ikiru" (vivir) y
"Kai" (la materialización de lo que uno espera). Si las
juntamos, nos dicen que es "tener
un propósito para vivir".
Otra
visión: "Iki" por "vida" y "gai" por
"motivo, sentido, resultado, valor, merece la pena".
Describe
la sensación de saber cuál es el sentido de la propia vida y en
consecuencia, la seguridad de que tu existencia merece la pena. El
descubrimiento del ikigai aporta sentido y felicidad. Un alto nivel
de ikigai
no sólo conduce a una experiencia más plena, sino que alarga la
vida.
¿Por
qué estoy aquí? ¿Cuál es mi misión en la vida? ¿Qué me hace
feliz?
Todos
nos hacemos estas preguntas, pero el Ikigai
es esa fuerza vital interior que es la respuesta a todas las
dudas existenciales.
Déjate
seducir por la extraña sensación de lo que amas. No te desviará
del camino.
RUMI
Quien
no encuentra sentido a su existencia tampoco sabe para qué vive, ni
entiende por qué debe bregar con cada nuevo día; y, en
consecuencia, necesariamente tiene menos energía y ganas de vivir,
en comparación con el que sabe reconocer el sentido de su vida y
procura hacer cosas que le brinden plenitud y le deparen dicha
alegría.
Cada
persona siente en el fondo de su corazón el anhelo de una vida llena
de sentido. Este anhelo es suficiente para que seamos buscadores y
descubridores de sentido durante toda la vida.
ELISABETH
LUKAS
El
principio japonés del ikigai
puede ayudarnos de forma sorprendente a encontrar un sentido a
nuestra vida diaria. Sólo hay que descubrirlo, ya que cada uno de
nosotros tiene su ikigai.
Las
10 claves para vivir tu ikigai
con éxito, (del libro de Héctor García y Francesc Miralles
"IKIGAI" )
Para
vivir más seguramente es necesario vivir mejor, ser más felices.
Aquí tienes pautas, pasos, consejos inspirados en los centenarios
japoneses.
1.
Mantente siempre activo, nunca te retires
Quien
abandona las cosas que ama y sabe hacer, pierde el sentido de su
vida.
Por eso, incluso después de haber terminado la vida laboral
"oficial" es importante seguir haciendo cosas de valor,
avanzando, aportando belleza o utilidad a los demás, ayudando y
dando forma a nuestro pequeño mundo.
-
2. Tómatelo con calma
Las
prisas son inversamente proporcionales a la calidad de vida.
Como dice un viejo proverbio: "Caminando despacio se llega
lejos". Cuando dejamos atrás las urgencias, el tiempo y la vida
adquieren un nuevo significado.
-
3. No comas hasta llenarte
También
en la alimentación para una vida larga "menos es más".
Según la ley del 80%, para preservar la salud mucho tiempo, en lugar
de atiborrarse hay que comer un poco menos del hambre que tenemos.
-
4. Rodéate de buenos amigos
Son
el mejor elixir para disolver las preocupaciones:
con una buena charla, contar y escuchar anécdotas que aligeren la
existencia, pedir consejo, divertirnos juntos, compartir, soñar…
En suma, vivir.
-
5. Ponte en forma para tu cumpleaños
El
agua que se mueve, fluye fresca y no se estanca.
Del mismo modo, tu vehículo para la vida necesita un poco de
mantenimiento diario para que pueda durar muchos años. Además, el
ejercicio segrega las hormonas de la felicidad.
-
6. Sonríe
Una
actitud afable hace amigos y relaja a la propia persona.
Está bien darse cuenta de las cosas que están mal, pero no hay que
olvidar el privilegio de estar aquí y ahora en este mundo lleno de
posibilidades.
-
7. Reconecta con la Naturaleza
Necesitamos
regularmente volver a ella para cargar las pilas
del alma.
Aunque la mayoría de los seres humanos vivan en ciudades, estamos
hechos para fundirnos con la Naturaleza.
-
8. Da las gracias
A
tus antepasados, a la Naturaleza
que te provee de
aire y alimento, a tus compañeros de vida, a todo lo que ilumina tu
día a día y te hace sentir dichoso de estar vivo. Dedica un momento
del día a dar las gracias y aumentarás tu caudal de felicidad.
-
9. Vive el momento
Deja
de lamentarte por el pasado y de temer el futuro.
Todo lo que tienes es el día de hoy. Dale el mejor uso posible para
que merezca ser recordado.
-
10. Sigue tu ikigai
Dentro
de ti hay una pasión,
un talento único que da sentido a tus días y te empuja a dar lo
mejor de ti mismo hasta el fin. Si no lo has encontrado aún, como
decía Viktor Frankl, tu próxima misión será encontrarlo.
El
ikigai
engloba:
-
El sentido de la vida.
-
Aquello por lo que merece la pena vivir.
-
Aquello por lo que merece la pena levantarse por las mañanas.
-
La felicidad de hacer cosas que nos complacen
-
La realización personal y la motivación.
-
La sensación de estar vivo.
-
La razón de existir.
-
La alegría y el objetivo vital.
Pero
el ikigai
es un concepto amplio que puede englobar también las actividades
concretas, las circunstancias vitales, las relaciones
interpersonales, las ideas o intereses profundos, así como los
sueños y objetivos. Se puede decir que en el ikigai
personal intervienen cuatro grades factores que son:
-
Las cosas que nos gusta hacer.
-
Nuestras fortalezas o lo que hacemos bien.
-
Las cosas por las que nos pagan; nos podrían pagar, o por las que recibiríamos una contraprestación por parte de otros.
-
Las cosas que el mundo necesita.
El
ikigai
también se halla en las pequeñas cosas, en apariencia
insignificantes, que a menudo pasan desapercibidas. Así, cualquier
persona puede encuentran su Ikigai
en la contemplación del amanecer, en el hecho de reunirse con sus
amigos, en dedicar un rato a la lectura, en sumergirse en otros
mundos, en ejercitar la atención consciente, en estar presente para
su familia, en dar largos paseos con su perro, en aprender otro
idioma, en expresar su creatividad en un curso de pintura, etc. La
suma de las pequeñas alegrías cotidianas da como resultado una vida
más plena.
Lo
verdaderamente importante es saber si puedes decir "sí"
de corazón a aquello que te propones.
JOSEPH
CAMPBELL
La
búsqueda de nuestro tesoro no termina nunca y se recomienda sopesar
de vez en cuando qué aspectos de nuestro ikigai
perduran y cuáles de ellos requieren una actualización para que
encajen con una nueva situación vital o un cambio de postura
interna.
Hay
un lugar en nuestro planeta donde los ancianos son más viejos que en
ninguna otra parte. Es decir un sitio pequeño que concentra el mayor
número de ancianos centenarios de la población mundial.
A
estos mayores la idea de dejar de trabajar o de retirarse es algo que
no se les pasa por la cabeza. Saben que sus ocupaciones merecen la
pena y ven un sentido en sus quehaceres, tienen el ímpetu necesario
para afrontar cada día con renovadas energías, y de buen ánimo,
por muchos años que tengan.
Curiosonamente
no hay palabra en japonés que signifique jubilarse, con el
significado exacto de "retirarse para siempre", como
tenemos en Occidente. Para ellos tener un propósito vital es muy
importante y lo realizan mientras su salud se lo permita.
Nos
dice Héctor García y Francesc Miralles en su libro Ikigai,:
el
3 de Abril de 1993, la federación de Clubes de Ancianos de la Aldea
Ogimi, hace una declaración que dice lo siguiente:
A
los 80 soy todavía un niño,
Cuando
vengas a buscarme a los 90,
Olvídate
de mí y espérame hasta que cumpla los 100.
Cuantos
más viejos, más fuertes,
Y
nada de dejar que nuestros hijos nos mimen.
Si
quieres larga vida y salud, eres bienvenido a nuestra aldea,
Donde
recibirás las bendiciones de la naturaleza y descubriremos juntos
los secretos de la longevidad.
La
importancia que tiene la comunidad
El
Ikigai
también está muy vinculado al sentimiento que tienen estas personas
de pertenecer a la comunidad. Las personas forman parte de un grupo
durante varias décadas y siempre pueden confiar en él. Todos se
preocupan de cultivar los lazos sociales en su vida cotidiana y se
apoyan unos a otros. Por eso cada individuo tiene conciencia de su
propia responsabilidad ante sí mismo y ante la comunidad. El
objetivo es socorrer a quien lo necesite hasta que esté en
condiciones, a su, vez de prestar su apoyo a otra persona.
Todo
aquel que cultiva unas relaciones sociales estables, y brinda su
apoyo a otros cuando necesita ayuda, gana por partida doble. Por un
lado, estará mejor pertrechado para hacer frente a cualquier
problema de índole personal porque podría confiar en el respaldo de
la comunidad; y por el otro, favorecerá que su Ikigai
perdure.
Del
libro de Bettina Lemke, "Encuentra tu ikigai"
Respuestas
que dieron algunas personas cuando se le preguntoó ¿Qué
da sentido a tu vida?:
-
Ver con gran esperanza el potencial de cada nuevo día.
-
Mis amigos y mi familia.
-
La compañía de otras personas.
-
Comer bien.
-
Hacer deporte.
-
Ser una buena persona y hacer aquello que me hace feliz.
-
Construir un refugio para un pequeño erizo que he encontrado en mi jardín, y que así pueda resistir el próximo invierno.
-
Las personas, los animales y las plantas, y también el planeta.
-
Tocar música con mis amigos y actuar en salas molonas. Crear algo nuevo para lograr un mundo mejor.
-
Ver crecer a mis hijos día a día.
-
El amor hacia mi compañero o compañera.
-
Dedicarme a lo que me entusiasma.
-
La posibilidad de encontrar ideas nuevas.
-
Reír en compañía.
-
Ayudar a otros a encontrar el sentido de su vida.
-
Mi violonchelo.
-
Hacer un voluntariado en una organización humanitaria. Esto llena de sentido mi vida cada día.
-
Profundizar en la compasión y la gratitud y trasmitir mi experiencia a otras personas.
-
La meditación de la primera hora de la mañana, pues se ha convertido en un pilar firme para todo lo demás.
-
Viajar a otros países y conocer otras culturas.
-
Mi perro Sam es mi compañero más fiel y mi mejor amigo.
-
La sonrisa de los niños que cuido en la guardería.
-
El trabajo en el huerto.
-
Soy profesora en un instituto. El trabajo con mis alumnos me aporta plenitud una y otra vez.
-
Aprender a confiar en mí mismo.
-
Fijar mis propias metas y tratar de conseguirlas.
-
Expresar mi creatividad.
-
En este momento mi ikigai es tomarme un periodo sabático de tres meses para hacer el Camino de Santiago.
BIBLIOGRAFIA:
García
ECTOR Y Francesc MIRALLES: ikigai,
los secretos de Japón
para una vida larga y feliz.
(2016). ED. Urano
García
ECTOR Y Francesc MIRALLES: el
método IKIGAI, despierta
tu verdadera pasión y cumple tus propósitos vitales.
(2017). ED. Aguilar
Bettina
LEMKE: ENCUENTRA TU
IKIGAI, el libro
practico. (2017).
ED. Urano.
Siempre me hace bien leer tus entradas aunque para lo rápido que vivimos sean algo extensas. Por lo mismo, obligan a parar y pensar. Una confesión: Quise hace tiempo anotar los 10 elementos que me hacen feliz y llegué a 8. Hoy, leyéndote, he descubierto que son muchos más pues no valoramos todo lo que tenemos o hacemos de nuestras vidas y hacerlo mejor.
ResponderEliminarGracias, Ramón.
Gracias Vicente por tu reflexión. un saludo y una gran sonrisa.
ResponderEliminarJosé Ramón